MURCIA/CARTAGENA.- El alcalde de Murcia, José Ballesta, ha visitado esta mañana
tanto el Jardín de Floridablanca como el Cuartel de Artillería, cuyo
acceso permanece cerrado para evitar riesgos y revisar nuevamente el
arbolado para confirmar la seguridad de las personas.
Precisamente
los ficus del jardín, de origen australiano y plantados en 1916, se han sometido esta misma semana a los trabajos
habituales de mantenimiento de estos ejemplares, incluyendo la poda, que
supuso la retirada de 3.500 kilos de ramas.
El
lunes, martes y miércoles pasado, cuatro trepadores especializados
subieron hasta las copas de estos árboles, con ayuda de un cesto de 32
metros para las zonas laterales, eliminando todas las ramas secas y que
pudieran representar peligro.
Esta labor técnica en
altura de realiza cada seis meses –aunque el año pasado se hicieron
tres-, pero hay personal diario en el jardín para efectuar revisiones
visuales.
Esta especie sufre estrés hídrico y térmico, según explicó el concejal de Calidad Urbana, José Guillén, cuando se producen fracturas de ramas que se encuentran en aparente buen estado de salud y suele ocurrir cuando concurren dos factores: altas temperaturas ambientales y escasez de precipitaciones. La caída de las ramas se produce en verano.
«Normalmente el árbol se hidrata de noche y se deshidrata de día. Con esas dilataciones y contracciones mantiene una estabilidad mecánica. Pero cuando hay un golpe de calor muy potente es muy posible que esas partes secas se caigan porque la madera es muy blanda».
Aunque las ramas se encuentran en aparente buen estado, y aunque no haya defectos obvios ni otras causas que permitan identificar una situación de riesgo previa, el árbol puede fracturarse cuando se da esa deshidratación, colapsando ciertos tejidos de la madera al concurrir altas temperaturas ambientales y cero precipitaciones, como está ocurriendo en Murcia.
En Cartagena, la Concejalía de Desarrollo Sostenible, que dirige el alcalde, José López, ha realizado una revisión de urgencia de los ficus existentes en diversas partes de la ciudad, para prever posibles caídas de ramas por el excesivo calor, como ha sucedido en la plaza de Santo Domingo, en Murcia.
Como consecuencia de esta revisión se ha acordonado como medida precautoria los ficus de la plaza San Francisco (imagen inferior).
Está previsto realizar una valoración exhaustiva y actuar en aquellas ramas que se presuma pueden resultar peligrosas.
Esta especie sufre estrés hídrico y térmico, según explicó el concejal de Calidad Urbana, José Guillén, cuando se producen fracturas de ramas que se encuentran en aparente buen estado de salud y suele ocurrir cuando concurren dos factores: altas temperaturas ambientales y escasez de precipitaciones. La caída de las ramas se produce en verano.
«Normalmente el árbol se hidrata de noche y se deshidrata de día. Con esas dilataciones y contracciones mantiene una estabilidad mecánica. Pero cuando hay un golpe de calor muy potente es muy posible que esas partes secas se caigan porque la madera es muy blanda».
Aunque las ramas se encuentran en aparente buen estado, y aunque no haya defectos obvios ni otras causas que permitan identificar una situación de riesgo previa, el árbol puede fracturarse cuando se da esa deshidratación, colapsando ciertos tejidos de la madera al concurrir altas temperaturas ambientales y cero precipitaciones, como está ocurriendo en Murcia.
En Cartagena, la Concejalía de Desarrollo Sostenible, que dirige el alcalde, José López, ha realizado una revisión de urgencia de los ficus existentes en diversas partes de la ciudad, para prever posibles caídas de ramas por el excesivo calor, como ha sucedido en la plaza de Santo Domingo, en Murcia.
Como consecuencia de esta revisión se ha acordonado como medida precautoria los ficus de la plaza San Francisco (imagen inferior).
Está previsto realizar una valoración exhaustiva y actuar en aquellas ramas que se presuma pueden resultar peligrosas.
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