MURCIA.- La Mesa del Agua de la cuenca del Segura se ha reunido esta mañana en la
sede de la patronal murciana CROEM para demandar soluciones a la falta
de recursos hídricos y han consensuado una petición de entre 70 y 80
hectómetros cúbicos de agua para salvar los cultivos o amenazan con
movilizaciones contundentes.
El tesorero del Sindicato Central de
Regantes del Acueducto Tajo-Segura (SCRATS), vocal de su junta de
gobierno y secretario de la comunidad de regantes del campo de
Cartagena, Manuel Martínez Madrid 'del Pino', ha dicho que sin agua se
producirá un problema económico y social con miles de despidos, y que en
esta ocasión no irán "con cara de niños buenos y una pancarta".
Garantizan, pues, que habrá protestas muy contundentes y grandes medidas de presión si el Ministerio no libera el agua.
Martínez
Madrid aseguró que están dispuestos a parar el puerto de Cartagena o el
oleoducto de gasóleo Escombreras-Puertollano o autovías. "No habrá
manifestaciones pacíficas. Parece que no se nos escucha si no se forma
un lío de María Santísima", agregó, y recordó que llevan seis meses
pidiendo agua recibiendo la respuesta de que el gobierno está en
funciones.
El presidente de CROEM y portavoz de la Mesa del Agua constituida hace dos años, José María Albarracín, ha dicho en rueda de prensa que hay unidad en todos sus integrantes, ya sea asociaciones empresariales, usuarios del Segura, responsables de cooperativas o regantes del trasvase, para "ir de la mano con el gobierno regional en las demandas que se tengan que realizar".
En concreto, han pedido el presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, que solicite a la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, una entrevista con la Mesa del Agua para mañana o a lo sumo para el próximo lunes o martes, a quien pedirán el citado riego de socorro.
Al respecto, Albarracín comentó que Pedro Antonio ya había hecho gestiones con la propia Tejerina y con Mariano Rajoy que podrían fructificar "bien hoy o mañana". Por otro lado, la Mesa del Agua solicita que el anterior decreto de sequía se prorrogue inmediatamente, pero que se redacte uno nuevo que eluda los fallos que se han detectado en el anterior.
También piden la apertura de pozos de socorro como los del Sinclinal de Calasparra, y la legalización de pozos y desalobradoras cerradas, especialmente en el campo de Cartagena, y la reparación de las conduciones de impulsión de agua de la Rambla del Albujón y del valle del Guadalentín.
De igual modo, requieren que la producción de agua de las desaladoras de la Región y de Torrevieja se pongan al máximo, y que se autoricen las cesiones de los derechos de agua, cuestión sobre la cual el Ministerio tiene la documentación necesaria sobre la mesa a falta de que de su visto bueno.
Albarracín confía en que las negociaciones fructifiquen y que no inviten a que se tengan que producir las movilizaciones, y Juan Marín, presidente de la asociación de exportadores de frutas y hortalizas Proexport, advierte que la situación es "dramática" y excepcionalmente el Memorándum del trasvase del Tajo contempla en tales situaciones que se atienda la petición.
El Memorándum contempla actualmente envíos de en torno a los 11 hectómetros cúbicos de agua al mes para riego, pero, según Manuel Martínez Madrid, de los 400 hectómetros que tenían que llegar hasta el 31 de septiembre a los regantes del Segura sólo han venido 97, por lo que es necesaria una aportación extraordinaria.
Añadió que "el seguro de vida" para el campo de Cartagena eran sus pozos subterráneos, pero éstos han sido cerrados y sus plantaciones llevan veinte días sin regar y los agricultores que están planificando la campaña de invierno no pueden hacerlo ante la falta de recursos hídricos, con lo que podrían producirse reducciones de producción de hasta el 80 por ciento.
Justo ahora que acabó el año hidrológico es cuando comienzan las plantaciones de las hortalizas de invierno, motor económico de las comarcas del campo de Cartagena y valle del Guadalentín, y se han encontrado sin recurso alguno para regar.
El presidente de CROEM y portavoz de la Mesa del Agua constituida hace dos años, José María Albarracín, ha dicho en rueda de prensa que hay unidad en todos sus integrantes, ya sea asociaciones empresariales, usuarios del Segura, responsables de cooperativas o regantes del trasvase, para "ir de la mano con el gobierno regional en las demandas que se tengan que realizar".
En concreto, han pedido el presidente regional, Pedro Antonio Sánchez, que solicite a la ministra de Agricultura en funciones, Isabel García Tejerina, una entrevista con la Mesa del Agua para mañana o a lo sumo para el próximo lunes o martes, a quien pedirán el citado riego de socorro.
Al respecto, Albarracín comentó que Pedro Antonio ya había hecho gestiones con la propia Tejerina y con Mariano Rajoy que podrían fructificar "bien hoy o mañana". Por otro lado, la Mesa del Agua solicita que el anterior decreto de sequía se prorrogue inmediatamente, pero que se redacte uno nuevo que eluda los fallos que se han detectado en el anterior.
También piden la apertura de pozos de socorro como los del Sinclinal de Calasparra, y la legalización de pozos y desalobradoras cerradas, especialmente en el campo de Cartagena, y la reparación de las conduciones de impulsión de agua de la Rambla del Albujón y del valle del Guadalentín.
De igual modo, requieren que la producción de agua de las desaladoras de la Región y de Torrevieja se pongan al máximo, y que se autoricen las cesiones de los derechos de agua, cuestión sobre la cual el Ministerio tiene la documentación necesaria sobre la mesa a falta de que de su visto bueno.
Albarracín confía en que las negociaciones fructifiquen y que no inviten a que se tengan que producir las movilizaciones, y Juan Marín, presidente de la asociación de exportadores de frutas y hortalizas Proexport, advierte que la situación es "dramática" y excepcionalmente el Memorándum del trasvase del Tajo contempla en tales situaciones que se atienda la petición.
El Memorándum contempla actualmente envíos de en torno a los 11 hectómetros cúbicos de agua al mes para riego, pero, según Manuel Martínez Madrid, de los 400 hectómetros que tenían que llegar hasta el 31 de septiembre a los regantes del Segura sólo han venido 97, por lo que es necesaria una aportación extraordinaria.
Añadió que "el seguro de vida" para el campo de Cartagena eran sus pozos subterráneos, pero éstos han sido cerrados y sus plantaciones llevan veinte días sin regar y los agricultores que están planificando la campaña de invierno no pueden hacerlo ante la falta de recursos hídricos, con lo que podrían producirse reducciones de producción de hasta el 80 por ciento.
Justo ahora que acabó el año hidrológico es cuando comienzan las plantaciones de las hortalizas de invierno, motor económico de las comarcas del campo de Cartagena y valle del Guadalentín, y se han encontrado sin recurso alguno para regar.
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