lunes, 15 de agosto de 2016

Swami Ramananda cambió mi vida / Guillermo Herrera *

Era una señora mayor alemana de gran carisma espiritual. Se llamaba Swami Ramananda porque era devota del dios Ram y no dejaba de practicar su mantra. Dirigía el Centro de Yoga Sivananda en la calle Massman Strasse de Munich. En los años setenta pasé un retiro con su comunidad en una granja la aldea de Kleinsöll cerca de Wögl y de Salzburgo (Austria). 

Fue el verano más especial de mi vida. Llovía todos los días y hacía frío por la noche. Por la mañana celebraban una ceremonia de ‘puja’ o adoración hindú en la que bañaban a sus dioses con yogur aguado. La comida era vegetariana con sabores de especies exóticas y había jóvenes de muchas nacionalidades.

Lo fuerte fue lo que experimenté al regresar a Madrid durante varios meses. No sé lo que me hizo la presencia de esta señora tan especial, pero empecé a tener cogniciones intensas de quien soy yo, y el amor no cabía en mi corazón bañado de lágrimas de consuelo y felicidad. Desde entonces soy otra persona más auténtica, totalmente diferente.

Mi vida ha sido un encuentro constante con personas notables que han cambiado mi conciencia. Honor y agradecimiento a todas ellas, porque no hubiera evolucionado sin esta interactuación con almas evolucionadas.

SWAMI SIVANANDA
La profesora Ramananda era discípula del médico Swami Sivananda, un gigante mundial de la espiritualidad universal, famoso en todo el mundo que fue pionero en llevar el Yoga a occidente, cuya doctrina influyó mucho en mi vida.

Kuppu Swami Iyer (1.887-1.963), más conocido por su seudónimo Swami Sivananda, fue un maestro espiritual fundador de la Divine Life Society (Sociedad Vida Divina), y vivió la mayor parte de su vida en Rishikesh (India).

Swami Sivananda Saraswati fue propagador del Yoga y la doctrina Vedānta. Su lema era: «Sirve, ama, da, medita, purifícate y realízate».

Visitó Benarés, Nashik, y Rishikesh, donde en 1.924 conoció a su gurú, Swami Vishwananda Saraswati, quien le inició como sanniasin (‘monje renunciante’) y le confirió su nombre espiritual.

RISHIKESH
Tras la iniciación, Sivananda se estableció en Rishikesh y se sumergió en intensas prácticas espirituales. Sivananda practicó auteridades (tapasya) durante muchos años, y seva (trabajo desinteresado) ayudando a los enfermos. Con algún dinero de su póliza de seguros vencida, fundó un dispensario de caridad en Lakshmanjula en 1.927 donde servía tanto a los peregrinos, como a santos o pobres que necesitaban de su experiencia médica.

Estableció el áshram Shivananda Nagar (‘la ciudad de Shivananda’), junto a la orilla del río Ganges, a unos tres kilómetros del centro de la ciudad de Rishikesh.

Durante la estancia de Sivananda en Rishikesh y en sus viajes por India, muchos acudieron a él buscando guía en el camino espiritual. Permitió que algunos de ellos vivieran con él y les enseñó. Sivananda pedía a los discípulos que hicieran copias de sus cortos artículos y los enviaran para su publicación. Poco a poco empezaron a acudir numerosas personas y su círculo empezó a crecer.

SÍNTESIS ESPIRITUAL
Sivananda fundó la Sociedad de la Vida Divina en 1.936 a la orilla del sagrado río Ganges. La distribución gratuita de literatura espiritual atrajo a un flujo constante de discípulos al swami, incluyendo a Swami Satyananda Saraswati, fundador de la línea satyananda-yoga o bihar-yoga, así como al adolescente U. G. Krishnamurti (1918-2007), quien lo visitó regularmente durante siete veranos para practicar meditación. 

En 1.939, a los 21 años de edad, Sivananda arregló para que Krishnamurti conociera a su maestro espiritual Rámana Maharshi. Krishnamurti más tarde relataría que le preguntó a Rámana: «Eso que es conocido como moksha [liberación], ¿usted me lo podría dar?». Rámana Maharshi respondió: «Yo te lo podría dar, pero ¿tú podrías tomarlo?».

En 1.945, Swami Sivananda creó la farmacia ayurvédica Sivananda, y organizó la Federación Mundial de Religiones. En 1.947 estableció la Federación Mundial de Sadhus (ascetas), y en 1.948 la Academia Forest de Yoga y Vedanta. Llamó a su presentación del Yoga el «Yoga de síntesis».

296 LIBROS
Swami Sivananda fue un escritor prolífico y escribió 296 libros sobre temas variados: metafísica, yoga, religión, filosofía occidental, psicología, escatología, bellas artes, ética, educación, salud, refranes, poemas, epístolas, autobiografía, biografía, historias, dramas, mensajes, discursos, diálogos, ensayos y antología.

Sin embargo, sus libros recalcaban la aplicación práctica de la filosofía del Yoga por encima del conocimiento teórico. En uno de sus libros dijo: "Si todo el tiempo que muchos dedican a leer sobre lo espiritual lo dedicaran a practicar meditación ya estarían iluminados". 

Y en Sádhana tattwa, o la ciencia de los siete cultivos para la rápida evolución del ser humano escribió: «Una onza de práctica es mejor que toneladas de teoría. Practica el yoga, la religión y la filosofía en la vida diaria y consigue la realización del Ser Superior (en tu interior)».


(*) Periodista

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