Era una señora mayor alemana de
gran carisma espiritual. Se llamaba Swami Ramananda porque era devota
del dios Ram y no dejaba de practicar su mantra. Dirigía el Centro
de Yoga Sivananda en la calle Massman Strasse de Munich. En los años
setenta pasé un retiro con su comunidad en una granja la aldea de
Kleinsöll cerca de Wögl y de Salzburgo (Austria).
Fue
el verano más especial de mi vida. Llovía todos los días y hacía
frío por la noche. Por la mañana celebraban una ceremonia de ‘puja’
o adoración hindú en la que bañaban a sus dioses con yogur
aguado. La comida era vegetariana con sabores de especies exóticas y
había jóvenes de muchas nacionalidades.
Lo
fuerte fue lo que experimenté al regresar a Madrid durante varios
meses. No sé lo que me hizo la presencia de esta señora tan
especial, pero empecé a tener cogniciones intensas de quien soy yo,
y el amor no cabía en mi corazón bañado de lágrimas de consuelo y
felicidad. Desde entonces soy otra persona más auténtica,
totalmente diferente.
Mi
vida ha sido un encuentro constante con personas notables que han
cambiado mi conciencia. Honor y agradecimiento a todas ellas, porque
no hubiera evolucionado sin esta interactuación con almas
evolucionadas.
SWAMI
SIVANANDA
La
profesora Ramananda era discípula del médico Swami Sivananda, un
gigante mundial de la espiritualidad universal, famoso en todo el
mundo que fue pionero en llevar el Yoga a occidente, cuya doctrina
influyó mucho en mi vida.
Kuppu
Swami Iyer (1.887-1.963), más conocido por su seudónimo Swami
Sivananda, fue un maestro espiritual fundador de la Divine Life
Society (Sociedad Vida Divina), y vivió la mayor parte de su vida en
Rishikesh (India).
Swami
Sivananda Saraswati fue propagador del Yoga y la doctrina Vedānta.
Su lema era: «Sirve, ama, da, medita, purifícate y realízate».
Visitó
Benarés, Nashik, y Rishikesh, donde en 1.924 conoció a su gurú,
Swami Vishwananda Saraswati, quien le inició como sanniasin (‘monje
renunciante’) y le confirió su nombre espiritual.
RISHIKESH
Tras
la iniciación, Sivananda se estableció en Rishikesh y se sumergió
en intensas prácticas espirituales. Sivananda practicó auteridades
(tapasya) durante muchos años, y seva (trabajo desinteresado)
ayudando a los enfermos. Con algún dinero de su póliza de seguros
vencida, fundó un dispensario de caridad en Lakshmanjula en 1.927
donde servía tanto a los peregrinos, como a santos o pobres que
necesitaban de su experiencia médica.
Estableció
el áshram Shivananda Nagar (‘la ciudad de Shivananda’), junto a
la orilla del río Ganges, a unos tres kilómetros del centro de la
ciudad de Rishikesh.
Durante
la estancia de Sivananda en Rishikesh y en sus viajes por India,
muchos acudieron a él buscando guía en el camino espiritual.
Permitió que algunos de ellos vivieran con él y les enseñó.
Sivananda pedía a los discípulos que hicieran copias de sus cortos
artículos y los enviaran para su publicación. Poco a poco empezaron
a acudir numerosas personas y su círculo empezó a crecer.
SÍNTESIS
ESPIRITUAL
Sivananda
fundó la Sociedad de la Vida Divina en 1.936 a la orilla del sagrado
río Ganges. La distribución gratuita de literatura espiritual
atrajo a un flujo constante de discípulos al swami, incluyendo a
Swami Satyananda Saraswati, fundador de la línea satyananda-yoga o
bihar-yoga, así como al adolescente U. G. Krishnamurti (1918-2007),
quien lo visitó regularmente durante siete veranos para practicar
meditación.
En
1.939, a los 21 años de edad, Sivananda arregló para que
Krishnamurti conociera a su maestro espiritual Rámana Maharshi.
Krishnamurti más tarde relataría que le preguntó a Rámana: «Eso
que es conocido como moksha [liberación], ¿usted me lo podría
dar?». Rámana Maharshi respondió: «Yo te lo podría dar, pero ¿tú
podrías tomarlo?».
En
1.945, Swami Sivananda creó la farmacia ayurvédica Sivananda, y
organizó la Federación Mundial de Religiones. En 1.947 estableció
la Federación Mundial de Sadhus (ascetas), y en 1.948 la Academia
Forest de Yoga y Vedanta. Llamó a su presentación del Yoga el «Yoga
de síntesis».
296
LIBROS
Swami
Sivananda fue un escritor prolífico y escribió 296 libros sobre
temas variados: metafísica, yoga, religión, filosofía occidental,
psicología, escatología, bellas artes, ética, educación, salud,
refranes, poemas, epístolas, autobiografía, biografía, historias,
dramas, mensajes, discursos, diálogos, ensayos y antología.
Sin
embargo, sus libros recalcaban la aplicación práctica de la
filosofía del Yoga por encima del conocimiento teórico. En uno de
sus libros dijo: "Si todo el tiempo que muchos dedican a leer
sobre lo espiritual lo dedicaran a practicar meditación ya estarían
iluminados".
Y
en Sádhana tattwa, o la ciencia de los siete cultivos para la rápida
evolución del ser humano escribió: «Una onza de práctica es mejor
que toneladas de teoría. Practica el yoga, la religión y la
filosofía en la vida diaria y consigue la realización del Ser
Superior (en tu interior)».
(*) Periodista
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