Lo ha dicho sin rodeos el presidente de la Comisión Europea Jean
Claude Juncker: la salida de Gran Bretaña de la UE se debe poner en
marcha ‘cuando antes’. Le ha faltado añadir: ‘y vamos a ser implacables
con ellos’.
Eso es lo que esperan los europeos (y lo que no dijo nadie en España
en el cierre de la campaña electoral de ayer viernes) de las
instituciones de la UE: que los ingleses se vayan cuando antes y no de
vacío o con regalos y concesiones por parte de la Unión a la que le
acaban de hacer un histórico daño político y económico. Y no es la
primera vez que algo así hace Londres aunque esta vez ha sido la más
dura pero la definitiva.
De Gaulle vetó por dos veces la entrada de Gran Bretaña en la
entonces CE (1963 y 1967) y no le faltaba razón. Los ingleses no son de
fiar porque su nacionalismo y nostalgia imperial les hace creerse
superiores e incompatibles con el resto de países europeos. Se acaba de
demostrar en el referéndum del Brexit donde votantes de mayor edad, los
campesinos y los patriotas imperiales han impuesto el ‘no’ que provocará
serios daños al conjunto del país insular.
El Reino Unido que, por causa de este Brexit se romperá en Escocia y
en Irlanda del Norte (y ya veremos que ocurre con Gibraltar), sufrirá
severas penalidades económicas, sociales y financieras y tendrá que
abandonar todas las instituciones de la UE donde tenía una importante
representación.
Inglaterra sufrirá también su ‘soledad’ en el mundo global que
habitamos -tan global como que su Brexit causó estragos en todo el
Planeta- donde solo las potencias internacionales (y la UE lo es, pero
Gran Bretaña no) tendrán capacidad de pactos, influencia y control del
comercio, las finanzas y la política internacional. Y mucho cuidado con
la OTAN porque hora es que la UE ponga en marcha la ‘Europa de la
Defensa’ al margen del gobierno e Londres.
En cuanto a España, las declaraciones timoratas y de paños calientes
del presidente en funciones Rajoy, diciendo que no hay que alarmarse -ae
la Bolsa de Madrid un 12,35 % y dice que no pasa nada- nos parecen
lamentables, como las también las inanes declaraciones sobre el Brexit
de Sánchez, Iglesias y Rivera.
Cuatro líderes nacionales que a la vista de lo ocurrido ayer en Gran
Bretaña tendrán que pactar un gobierno nacional en un tiempo record si
no queremos que a la Europa del Brexit se le una la crisis de
inestabilidad política española, lo que sería un mal añadido de
preocupante impacto para España y la UE.
La que probablemente recibirá, en su Consejo Europeo de finales de
mes, la comunicación oficial del dimisionario y temerario David Cameron
de la salida de Gran Bretaña de Europa, lo que pondrá en marcha el
proceso de salida del Reino Unido (donde la Reina Isabel II jugó al
Brexit) de los Tratados e instituciones europeas. Pero ‘cuando antes’
como declaró ayer tarde Juncker en Bruselas entre aplausos y harto de
razón.
(*) Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario