MADRID.- El juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco duda de los motivos por los que el exdirector de Acuamed Arcadio Mateo favorecía "escandalosamente" intereses privados y pregunta para saber si lo hacía para financiar a un partido político o para llenarse los bolsillos.
Mateo
se negó a declarar ante el juez, que le considera principal responsable
de un fraude millonario en la empresa pública Acuamed y le acusa de adjudicar contratos a "sus amigos" en contra de los informes técnicos o de concertarse con ellos para favorecerles en adjudicaciones.
Según
las grabaciones que obran en el sumario, el pasado 20 de enero Velasco reprochó a Mateo que durante el año y
medio que fue investigado despidió o removió a tanto personal que no
sabe si es normal en una empresa privada, pero desde luego no "no parece propio de una empresa pública".
Velasco hizo un breve repaso de los contratos por los que se le investiga, la desaladora de Bajo Almanzora, la descontaminación del pantano de Flix, la presa de Avenida Rambla Gallinera en Valencia, la desaladora Marina de Torrevieja, conductos de la desaladora de Campello-Mutxamel, el Cerro Colorado de Murcia y la presa de Antiavenidas del río Serpis.
"Usted se lleva prácticamente el conjunto de los delitos", aseguró el juez, que imputa al excargo público delitos de falsificación en documento público, fraude, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, cohecho y concertación para variar el precio de las licitaciones.
En todos ellos, según el juez, Mateo en lugar de como director general de una empresa pública actuaba como una persona "empeñada" en favorecer "escandalosamente" intereses privados.
Velasco preguntó a Arcadio Mateo por orden de qué superiores actuaba y si lo hacía "para financiar a un partido político o para meterse usted el dinero en su bolsillo".
"Yo no he favorecido a nadie y lo demostraremos", respondió en ese momento el exdirector general de Acuamed.
El juez le recordó también el hallazgo de billetes de 500 euros escondidos en sobres en su casa, cuyo origen no ha sido capaz de explicar, así como el pago de viajes a Turquía y de su implante capilar.
Tras esa declaración realizada el 20 de enero, el juez decidió el ingreso en prisión incondicional de Mateo, si bien el 19 de abril modificó esa medida y fijó una fianza de 600.000 euros.
Investiga otra mordida de casi medio millón
La trama corrupta gestada durante la última década en la empresa estatal Acuamed (Aguas de las Cuencas Mediterráneas) -y que costó no menos de 20 millones de euros a las arcas públicas- ha arrojado un nuevo capítulo que salpica a la Región.
Según revela el diario 'El Mundo', el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco investiga una presunta mordida de cerca de 500.000 euros vinculada a uno de los proyectos que están bajo la lupa del instructor, el de las canalizaciones de Cerro Colorado, en Lorca.
Según explicaron fuentes ligadas a la investigación al citado diario, un testigo del caso aseguró al juez Velasco que Acuamed transfirió 490.981 euros a una contrata ligada a esta balsa murciana sin obra terminada, sin siquiera certificación para hacerla ni justificación alguna. Lo hizo además a la carrera, según reveló, pocos días después de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre y apenas unas semanas antes de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil irrumpiera en sus oficinas y la presunta corrupción en su seno saltara a los medios de comunicación.
La transferencia presuntamente ilegal de esos casi 500.000 euros, según explicó el rotativo, se produjo el 30 de diciembre de Acuamed a Altyum Proyectos y Obras S.A. y estaba presuntamente vinculada al proyecto de las canalizaciones de Cerro Colorado.
Fuentes internas de Acuamed aseguran que Altyum intentó desde el principio ampliar su actuación en dicha obra con el objeto de elevar la factura de forma ficticia de sus trabajos para Acuamed.
La denuncia ante el juez instructor asegura que la excusa utilizada para transferir con esa urgencia los 490.000 euros fue la instalación de un telecontrol de la cantidad de agua. Esa transferencia se hizo, al parecer, sin pasar siquiera por el trámite necesario de la pertinente certificación de obra, realizada por una empresa externa, que diera fe de que la obra valía lo que se iba a pagar por ella.
La denuncia que un testigo del caso ha realizado ante el magistrado va incluso más allá, y señala que a posteriori, cuando la operación contra Acuamed ya había estallado y 13 personas habían sido detenidas, se intentó hacer desaparecer la operación por la vía de solicitarle a Altyum la devolución del dinero, utilizando una singular figura, la de la decertificación.
Según fuentes de Acuamed, esto habría provocado que los investigadores se dirigieran a la empresa pública para evitar que se intentara ocultar el presunto delito.
En el Cerro Colorado, además, se dio la circunstancia de que el director de obra de Acuamed inicialmente designado se negó a facilitar que se inflaran los servicios con el objeto de que se cobraran las mordidas, por lo que fue relevado, según algunas declaraciones ante el juez Velasco.
El magistrado ya investigaba un dato cuando menos extraño: que, para abastecer a los cultivos con agua de la desaladora de Águilas, se adquirieron tuberías a la empresa que las vendía más caras.
"Usted se lleva prácticamente el conjunto de los delitos", aseguró el juez, que imputa al excargo público delitos de falsificación en documento público, fraude, prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos, cohecho y concertación para variar el precio de las licitaciones.
En todos ellos, según el juez, Mateo en lugar de como director general de una empresa pública actuaba como una persona "empeñada" en favorecer "escandalosamente" intereses privados.
Velasco preguntó a Arcadio Mateo por orden de qué superiores actuaba y si lo hacía "para financiar a un partido político o para meterse usted el dinero en su bolsillo".
"Yo no he favorecido a nadie y lo demostraremos", respondió en ese momento el exdirector general de Acuamed.
El juez le recordó también el hallazgo de billetes de 500 euros escondidos en sobres en su casa, cuyo origen no ha sido capaz de explicar, así como el pago de viajes a Turquía y de su implante capilar.
Tras esa declaración realizada el 20 de enero, el juez decidió el ingreso en prisión incondicional de Mateo, si bien el 19 de abril modificó esa medida y fijó una fianza de 600.000 euros.
Investiga otra mordida de casi medio millón
La trama corrupta gestada durante la última década en la empresa estatal Acuamed (Aguas de las Cuencas Mediterráneas) -y que costó no menos de 20 millones de euros a las arcas públicas- ha arrojado un nuevo capítulo que salpica a la Región.
Según revela el diario 'El Mundo', el juez de la Audiencia Nacional Eloy Velasco investiga una presunta mordida de cerca de 500.000 euros vinculada a uno de los proyectos que están bajo la lupa del instructor, el de las canalizaciones de Cerro Colorado, en Lorca.
Según explicaron fuentes ligadas a la investigación al citado diario, un testigo del caso aseguró al juez Velasco que Acuamed transfirió 490.981 euros a una contrata ligada a esta balsa murciana sin obra terminada, sin siquiera certificación para hacerla ni justificación alguna. Lo hizo además a la carrera, según reveló, pocos días después de las elecciones generales del pasado 20 de diciembre y apenas unas semanas antes de que la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil irrumpiera en sus oficinas y la presunta corrupción en su seno saltara a los medios de comunicación.
La transferencia presuntamente ilegal de esos casi 500.000 euros, según explicó el rotativo, se produjo el 30 de diciembre de Acuamed a Altyum Proyectos y Obras S.A. y estaba presuntamente vinculada al proyecto de las canalizaciones de Cerro Colorado.
Fuentes internas de Acuamed aseguran que Altyum intentó desde el principio ampliar su actuación en dicha obra con el objeto de elevar la factura de forma ficticia de sus trabajos para Acuamed.
La denuncia ante el juez instructor asegura que la excusa utilizada para transferir con esa urgencia los 490.000 euros fue la instalación de un telecontrol de la cantidad de agua. Esa transferencia se hizo, al parecer, sin pasar siquiera por el trámite necesario de la pertinente certificación de obra, realizada por una empresa externa, que diera fe de que la obra valía lo que se iba a pagar por ella.
La denuncia que un testigo del caso ha realizado ante el magistrado va incluso más allá, y señala que a posteriori, cuando la operación contra Acuamed ya había estallado y 13 personas habían sido detenidas, se intentó hacer desaparecer la operación por la vía de solicitarle a Altyum la devolución del dinero, utilizando una singular figura, la de la decertificación.
Según fuentes de Acuamed, esto habría provocado que los investigadores se dirigieran a la empresa pública para evitar que se intentara ocultar el presunto delito.
En el Cerro Colorado, además, se dio la circunstancia de que el director de obra de Acuamed inicialmente designado se negó a facilitar que se inflaran los servicios con el objeto de que se cobraran las mordidas, por lo que fue relevado, según algunas declaraciones ante el juez Velasco.
El magistrado ya investigaba un dato cuando menos extraño: que, para abastecer a los cultivos con agua de la desaladora de Águilas, se adquirieron tuberías a la empresa que las vendía más caras.
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