No pueden ni verse. Ninguno. Y eso se
nota. A la legua. Y como no pueden ni verse no les importa fracasar en
la tarea de componer gobierno. Así no tienen que aguantarse en el
consejo de ministros. Tampoco les va a suponer perjuicio alguno. Piensan
volver a presentarse y como el sistema electoral es de listas y ellos
van los primeros, están seguros de que saldrán elegidos. Conservarán el
escaño. Y el salario. Y las prebendas. Y seguirán impartiendo doctrina
por las televisiones, concediendo entrevistas y poblando los medios
digitales con sus necedades.
Con un poco de suerte, tambièn saldrán
elegidas y elegidos sus amigos, compadres, "compis". Todos a vivir del
cargo. La oligarquías partidistas en plena función. Todas iguales. Con
diferencias de atuendos, pero idénticas en el porte. Todas monolíticas,
apoyando al jefe. Incluso cuando te maltrata. Sin una discrepancia, sin
una crítica. Peligra el escaño, el cargo, el sueldo. ¿Qué más da? Han
fracasado, pero repiten. Ninguno, me juego el cuello, se retira. Ni uno.
Todo sigue igual.
¿Todo?
Bueno, los parados están más parados y llevan más tiempo; los puteados,
más puteados. Los jóvenes no tienen futuro; las mujeres tan machacadas
como siempre; los inmigrantes en situación de penuria; los niños en
barracones como escuelas; los trabajadores, cada vez más precarios. Pero
esos no importan, no cuentan, no salen en la tele. Por la tele salen
estos inútiles, repitiendo sus monsergas, encantados de haberse
conocido.
Mientras
tanto, en efecto, es posible que Rajoy repita mandato, con o sin ayuda
de C's. El peor presidente, el más antipopular, el más agresivo contra
la gente, el peor valorado en la historia de la democracia, puede
quedarse otros cuatro años. A terminar su tarea de la involución
democrática, llevando a España a niveles de desarrollo muy bajo en las
escalas mundiales.
Todavía le queda Estado del bienestar por destruir. Y
fomentando y extendiendo en la sociedad los modelos y pautas de
comportamiento de la banda de presuntos ladrones del partido del
gobierno. En el horizonte cuatro años más de franquismo, de expolio, de
robos sin tasa, de corrupción, de imbecilidad, de leyes mordaza, de
imperio de los curas y parásitos del clero. Cuatro años más de chulos y
vividores, de corruptos y mangantes.
Andan
culpándose unos a otros del fracaso. El PSOE a Podemos y Podemos al
PSOE. Los partidarios de los otros y los unos, los de Iglesias y los de
Sánchez, los fulanistas y menganistas de turno, repitiendo como
papagayos las mentiras y tonterías que sueltan sus líderes, por los que
se dejarían matar antes que enterarse de lo que sucede en realidad.
Los
socialistas son unos burócratas acríticos, dispuestos a pactar con quien
les digan, sobre todo si es bien de derechas. No tienen arranque, ni
empuje, ni valor para hacer una oposición digna de tal nombre. Los de
Podemos son unos mastuerzos pagados de sí mismos, exhibicionistas sin
capacidad real de liderazgo, repletos de soberbia injustificada y
consumidos por un odio al PSOE que los va a llevar a la tumba.
Las
consecuencias de esta incuria, de esta incapacidad para reaccionar y
hacer algo que no sea atornillarse en la poltrona vamos a padecerlas
todos.
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
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