Un millar de murcianos se manifiesta contra el laicismo, enmedio de una estética ultra, frente al Ayuntamiento

MURCIA.- Algunos cientos de personas, en torno al millar, la mayoría militantes y dirigentes del PP, feligreses de las parroquias del centro de la ciudad, determinados y significados elementos de la UCAM, así como miembros del Cabildo Superior de Cofradías y varios dirigentes de las hermandades de la Semana Santa, se han concentrado esta tarde frente al Ayuntamiento de Murcia para protestar por la moción de Cambiemos Murcia que se debatía en el pleno municipal que se celebraba a esa hora, en la que se pide la laicidad efectiva del Consistorio respecto a los desfiles procesionales y actos de cualquier credo, entre otras cuestiones, todo al amparo de la vigente Constitución Española aprobada en 1978 por las Cortes Generales.

Los asistentes mostraban así su rechazo a la citada moción que, entre otras cosas, recoge que "no se promuevan, por parte del Ayuntamiento, ritos ni celebraciones religiosas de ningún tipo, siendo todos los actos organizados por el Ayuntamiento exclusivamente de carácter civil".

Tras la concentración, varios manifestantes entraron al Pleno del Ayuntamiento e interrumpieron la sesión, demostrando así su poco respeto por las instituciones democráticas y para tratar de alimentar aún más la intencionada confusión de que se pretende acabar con las tradiciones de religiosidad popular desde la izquierda política local.  

El presidente del Cabildo Superior de Cofradías, Ramón Sánchez-Parra Servet, se mostró "contento", no obstante, por la respuesta de la gente a la convocatoria concebida y dirigida por él mismo para evidenciar esta protesta, que sin embargo no ha sido secundada por la inmensa mayoría de los 20.000 nazarenos del municipio ni por sus familias.

Acompañados por las tamboradas de distintas cofradías y con banderas de España con el corazón de Jesús estampado en ellas, dentro de una estética típicamente ultra y escenificación berlanguiana, los manifestantes rezaron en voz alta oraciones católicas, dirigidos por el consiliario de las cofradías, padre Silvestre del Amor, párroco de San Miguel.
En el trasfondo, la revisión de la financiación pública municipal que reciben las cofradías y a la que no se ha aludido ni una sola vez durante la concentración de protesta, ni tampoco a las ventajas fiscales de que gozan y que la moción pide suprimir, incluidas las encubiertas.
Cambiemos Murcia manifestó tras el Pleno que va a denunciar la actitud permisiva del alcalde Ballesta por dar rienda suelta a la gente, que ha entrado en las pajareras sin identificar, lo que se hace normalmente.
Además, considera una «absoluta irresponsabilidad» de la Delegación del Gobierno la ausencia de Policía Nacional en una concentración calificada «de alto riesgo, tras las amenazas e insultos que Cambiemos Murcia ha recibido estos días por las redes sociales.

Por otra parte, Cambiemos Murcia dice pretender con esta moción hacer solo "una reflexión profunda" sobre el cumplimiento de la aconfesionalidad reconocida en la Constitución Española por parte del Ayuntamiento de Murcia, y cómo, en base a ese principio, hacer la institución municipal más laica.

La iniciativa, propuesta a raíz de una petición de la asociación Europa Laica, no plantea, según Cambiemos, en ningún caso "suprimir o perjudicar" a la Semana Santa y otras celebraciones religiosas, sino "abrir un debate social, respetando la libertad de creencias y la separación de la administración local del ámbito religioso".

Así, la formación municipalista considera que tanto el alcalde como los miembros del equipo de Gobierno pueden asistir a título individual a los actos confesionales, de cualquier tipo, pero no como representantes de la ciudadanía puesto que "hay murcianos religiosos y otros que no lo son".


Mendoza condena sin paliativos

El presidente de la UCAM, José Luis Mendoza, tachó de "auténtica vergüenza" la moción Cambiemos Murcia, "que pone de manifiesto el odio que tiene a la Iglesia Católica y a los cristianos, y todo lo que representa la Semana Santa".
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A su juicio, "es una vergüenza que en un país democrático no respeten el derecho de la mayoría de los murcianos, que somos católicos" cuando "es una tradición de siglos y siglos, que para nosotros es fundamental, la fiesta más importante que tenemos los cristianos, que es un bien desde el punto de vista de la fe, pero también turístico y cultural".
José Luis Mendoza destacó que en la universidad guardarán un minuto de silencio e insistió en que es "un instrumento de odio, de división, no de paz ni de concordia, si estos caen en manos de España arruinan el país".
"Es una vergüenza que tengamos grupos políticos que todavía tengan estas posturas de odio y no respeten el deseo de la mayoría de los cristianos", máxime, añdió, cuando "Murcia es una comunidad autónoma profundamente religiosa".
Por lo que "cambien ellos su corazón de piedra por uno de carne, capaz de amar, de unir, de hacer el bien, de construir una sociedad más justa, que respete los derechos de los cristianos, la Semana Santa y lo que representa", según manifestó en una entrevista concedida a la Cadena Cope.
Según Mendoza, "toda Murcia está levantada contra este grupo, si ellos tienen posturas paganas, si son ateos y agnósticos, lo respetamos, pero que ellos respeten lo que representamos el 90 por ciento de los murcianos", así que "no vamos a permitir que quieran imponer su doctrina pagana y atea y hacer daño a la Iglesia, a la Semana Santa y a todos los cofrades".