Pedro Sánchez estaría manteniendo conversaciones con el líder de Podemos Pablo Iglesias para llegar a un acuerdo y convertirse en el próximo presidente del Gobierno a espaldas de su ejecutiva. Así lo aseguran fuentes socialistas que confirman a Okdiario que estas conversaciones están ya muy avanzadas.
En el acuerdo, que sería de gobernabilidad, en ningún caso los de Pablo
Iglesias entrarían a formar parte del Ejecutivo, habría una condición explícita por parte de la formación morada: la celebración de un referéndum en Cataluña.
El líder del PSOE, como ya anunció, dejará que Rajoy intente formar
Gobierno, pues el Rey Felipe VI propondrá al actual presidente, como
candidato más votado, la formación del nuevo Ejecutivo. Ante la
imposibilidad para los populares de encontrar suficientes
apoyos, aflorará el plan que tiene pactado Sánchez con Podemos y las
fuerzas nacionalistas. Esta es la hoja de ruta que se trazó tras la
celebración de las elecciones autonómicas y municipales de mayo. Los
pactos para entregar ayuntamientos a la formación morada y sus marcas
blancas se materializaron en ciudades tan importantes como Madrid,
Barcelona, Valencia, Cádiz o Zaragoza.
Se trataría de conversaciones en las que están participando el propio Pedro Sánchez y César Luena, al margen de la Ejecutiva Federal del partido,
ya que son muchas las voces, fundamentalmente, de los grandes barones
del PSOE que abogan por la abstención para facilitar un Gobierno en
minoría del PP. La propia Susana Díaz, el mismo día de las elecciones,
manifestó que el lugar de su partido era la oposición. Del mismo modo,
la presidenta de la Junta de Andalucía, aseguró que su formación no apoyaría ninguna postura que planteara la ruptura de España, en clara alusión tanto a Podemos como a independentistas, fuerzas con las que Sánchez pretende pactar para gobernar.
Los desencuentros entre Pedro Sánchez y el resto de barones regionales ha ido in crescendo en
los últimos días, hasta tal punto que, según las mismas fuentes del
partido, Susana Díaz y el propio Zapatero estarían liderando una
operación para apartar al actual secretario general y añaden que para
Sánchez, este acuerdo con Podemos e independentistas es “su única
escapatoria personal”. Es plenamente consciente del descontento con los
resultados y de haber conseguido ‘salvar los muebles’ gracias,
precisamente, a la gestión de Susana Díaz, tanto por su labor
como presidenta de la Junta de Andalucía como por la brillante campaña
que ha llevado a cabo en las últimas semanas.
Para Sánchez, Susana Díaz es un verdadera amenaza y convertirse en
presidente del Gobierno, aunque sea traspasando las líneas rojas de su
propio partido, pactando con Podemos e independentistas, se convierte en
su única tabla de salvación personal.
Por su parte, los de Pablo Iglesias lograrían parte de sus principales objetivos. Por un lado, se convierten en la pieza fundamental para la constitución del próximo Gobierno
y, por otro, conseguirían lo que el propio Pablo Iglesias anunció el
domingo pasado tras conocer los resultados que arrojaron las urnas: la celebración del referéndum en Cataluña y la reforma de la Constitución. Lo que no está tan claro es cómo van a llevarlas a cabo ya que el Senado, pieza fundamental, pertenece mayoritariamente al Partido Popular.
De todas las combinaciones existentes, Pedro Sánchez se decanta por
un Gobierno socialista con el apoyo de Podemos, Esquerra Republicana y,
con mucha probabilidad, el PNV, que hoy mismo ha descartado la
posibilidad de apoyar un Ejecutivo presidido por Mariano Rajoy.
Por otra parte, según ha podido saber
este diario, la reunión de la Ejecutiva Federal del Partido Socialista
prevista para el próximo lunes será de las más tensas que se hayan
celebrado en la calle Ferraz. Las posturas son totalmente opuestas entre
el secretario general y la gran mayoría de los barones que miran hacia
Andalucía con la firme idea de que sólo Susana Díaz podría poner orden
ante tal caos. Hay que señalar que este órgano es el que tiene la
capacidad de definir las políticas de pactos electorales.Todos los focos
se centrarán tanto en Sánchez como en Díaz que reiterará una vez más
los riesgos de formar un Gobierno alternativo porque, tal como ha venido
reiterando en los últimos días, el PSOE no va aceptar el derecho de
autodeterminación de Cataluña.
Recordemos que Sánchez ha retrasado la fecha de esta convocatoria, inicialmente prevista para el sábado 26 de diciembre.
Y todo esto ocurre apenas unas horas antes de la primera toma de contacto entre Pedro Sánchez y Mariano Rajoy. Una reunión que ya se preveía tensa y que ahora complica sobremanera las cosas.
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