MURCIA.- La Audiencia Provincial de Murcia ha confirmado la sentencia de un juzgado
de lo penal que condenó a un inmigrante boliviano a un año de prisión por irse de
fiesta una noche y dejar encerrados en la vivienda a tres hijos, el
mayor de ellos de solo seis años de edad.
La sentencia indica que para conseguir sacarlos de allí, se tuvo que
acudir a los bomberos, que procedieron a arrancar la reja de una
ventana, ya que la puerta de la vivienda estaba cerrada y no se disponía
de la llave.
El Juzgado recogió como hechos probados que estos ocurrieron el 17 de
septiembre de 2011, cuando el acusado, natural de Bolivia, se fue a una
fiesta y dejó abandonados a los pequeños, dos de ellos hijos suyos y el
tercero de quien había sido su pareja sentimental.
La sentencia añadía que advertido el abandono de los niños por los
vecinos, estos avisaron a la Policía, que, a su vez, llamaron a los
bomberos para que pudieran salir de la casa, siendo trasladados a un
centro asistencial infantil.
La Audiencia Provincial de Murcia, al desestimar el recurso de
apelación que presentó el denunciado, coincide con el juzgado de lo penal en que este puso en peligro la vida de los menores, ya que si se
hubiera producido una situación de peligro, estos no habrían podido
salir de la vivienda ni los vecinos habrían podido sacarlos.
El tribunal no se cree la versión exculpatoria que presentó el
acusado, según la cual, los niños quedaron a cargo de otro hombre que
vivía en la casa.
Y añade que de haber sido eso cierto, no se explica cómo no propuso
la presencia de esa persona como testigo en el juicio para que apoyara
su declaración.
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