La llegada de la Alta Velocidad en superficie a la estación Murcia del
Carmen, que eufemísticamente llaman «permeabilización del acceso
ferroviario a la ciudad de Murcia», es un caso más de infraestructuras
utilizadas de manera partidista, sin ningún atisbo de solución a largo
plazo, ni acuerdos de mínimos que aseguren el futuro. Ya lo dijimos en
julio de 2012: el AVE iba a llegar sin soterramiento, y avisábamos de
que la obra era ilegal; indicábamos que Camarillas estaba sin terminar
y, lo que es peor, que nada se había previsto para la circunvalación de
mercancías para Murcia y Alcantarilla o la conexión con Cartagena.
Pero
claro, éramos unos agoreros y nuestros gobernantes buscaban que el
centro del debate fuera un tren, y no las vías que nos atan e impiden el
desarrollo de las ciudades, por no haberse planificado ni su
integración ni su desarrollo. Y tres años después siguen en las mismas,
confundiendo una parte con el todo: un Talgo con una pegatina de AVE,
con una Línea de Alta Velocidad que no llega; un tren moderno sobre unas
vías del siglo XIX con un tercer raíl intermedio, que así es como va a
llegar a Cartagena. E incumpliendo la ley, sin Declaración de Impacto
Ambiental (DIA), que ha provocado la reacción de la Fiscalía de Medio
Ambiente de nuestra comunidad autónoma, reclamando a Fomento la
paralización de las obras por claros indicios de ilegalidad.
Cuando
en junio pasado ADIF adjudicó la última licitación, esa que dicen que
el tren va a estar soterrado dentro de cuatro años, pero que llega en
superficie, dijimos ya que se trataba de una baja temeraria y que
traería problemas. Ahora han sido las ingenierías quienes lo han
avisado, y subrayan incluso la falta de coherencia que tiene ADIF para
otorgar ciertas obras, cuando se acercan elecciones, alejadas de los
parámetros europeos, en las que frecuentemente se producen sobrecostes.
Resulta
curioso que estas licitaciones que ponen nuestro futuro en peligro aquí
no hayan sido denunciadas en tropel ni por los Colegios de Ingenieros,
es su trabajo, ni tampoco por la CROEM. Parece claro que muchos de sus
dirigentes tienen más hambre de puestos políticos que de defender la
Región de Murcia, y el cumplimiento de la legalidad, concretada en la
obligación de la DIA y el Estudio Informativo.
Lo relevante de
esta situación, es que nuestras frecuentes denuncias de la situación
desastrosa del ferrocarril, nuestras movilizaciones, hayan producido por
primera vez una reunión de tres alcaldes del mismo partido, en una
consciente operación de marketing, que solicitan una tren de alta
velocidad, olvidando la importancia de la vías y, sobre todo, del
Corredor Mediterráneo a su paso por las tres ciudades, sin que aparezca
en los PGE, lo que supone un freno para nuestro desarrollo como ya
denunciamos en un artículo anterior.
Murcia y Almería, grandes exportadoras hortofrutícolas, necesitan el Corredor Mediterráneo, más aún Murcia,
nexo histórico de unión entre Andalucía y Levante. Un Corredor
Mediterráneo, que por motivos políticos fue parado por el mismo partido
al que pertenecen esos alcaldes y que ni siquiera lo mencionaron,
centrándose en el manoseado AVE que van a convertir en leit motiv de una
campaña de comunicación y manipulación cuyo único objetivo es evitar
que se muestren las vergüenzas de una obra de soterramiento cuyas
irregularidades salpican al actual ministro de Justicia y ADIF que ya ha
sufrido un vuelco en sus previsiones iniciales por un informe de la
Abogacía del Estado que complica su defensa de que las obras no son de
integración y que suscitan varias dudas sobre la toma de decisiones
tanto en ADIF como en la Sociedad Murcia Alta Velocidad.
Con una
irregularidad añadida que salpica al recién nombrado alcalde Ballesta:
la no asunción del acuerdo de Pleno del 31 de julio pasado, que
claramente le obliga, sin condicionante ni eximente alguno, a «incoar
expediente informativo y/o sancionador si procede de las obras
ferroviarias de Alta Velocidad, así como llevar a cabo tantas
actuaciones sean necesarias para garantizar que las obras se realicen
bajo el cumplimiento de la legalidad vigente», según reza textualmente
en la moción aprobada por sobrada mayoría con los votos de toda la
oposición. Como Presidente de la Corporación, Ballesta viene obligado a
defender los acuerdos del Pleno y, en esta ocasión, está obviando esta
obligación con la ayuda de su partido, que sigue manipulando
descaradamente a la opinión pública, con intervenciones de diputados y
senadores que una vez más defienden los intereses del partido por encima
de los intereses de los murcianos y, de nuevo, se someten dócilmente a
los dictados del gobierno central.
Tomen el ejemplo de Montcada
(Barcelona), cuyo Ayuntamiento ha promovido un recurso contencioso
administrativo contra Fomento, que la Audiencia Nacional ha admitido a
trámite, en situaciones similares a la nuestra.
Y en esa campaña
de márketing político no tienen inconveniente en dejar fuera de juego al
alcalde de Cartagena, representante legal de los intereses del que está
llamado a ser uno de los principales puertos del país, lo que evidencia
que no se trató de una reunión de futuro, pues tanto si era para
mostrar el apoyo a la Alta Velocidad, como al Corredor Mediterráneo,
ausente en los PGE para nuestra región, era necesario la presencia del
alcalde José López, quien demanda justamente la conexión directa con
Alicante, para dar salida principalmente a los graneles líquidos
elaborados en Escombreras, muchos de ellos peligrosos, que son
reexportados en ferrocarril pasando por el centro de las ciudades de
Murcia y Alcantarilla, para las que resulta primordial no sólo el
soterramiento sino también la necesaria circunvalación de mercancías,
que no han previsto, ni han diseñado y que podría provocar un accidente
de funestas consecuencias, como ha denunciado FERMED y la Unión Europea.
Por
favor, dejen de hacer política cortoplacista con las infraestructuras,
cumplan con la legalidad vigente, que incluye el mandato del Pleno que
el alcalde Ballesta intenta escaquear para favorecer a su partido, que
no parece tener previsto ningún futuro para las infraestructuras, ni
planificación alguna, bien al contrario actúan por golpes de periódico
en una política de portadas que nada significa en el futuro de la
Región, ni el de Almería. Cumplan con el soterramiento, hagan la obra de
acuerdo con Ley, luchen para que no haya sobrecostes, peleen con ADIF, y
sobre todo hagan las variantes de Cartagena y la de mercancías desde el
Reguerón hasta Alcantarilla. Ya va siendo hora que elaboren una buena
planificación y se ajusten a ella y menos a los dictados de su partido o
del gobierno central. Menos sumisión y servilismo.
1 comentario:
Lo de Ballesta era previsible por su falta de moral politica
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