MURCIA/MADRID.- El portavoz de Ciudadanos en la Asamblea Regional de Murcia, Miguel Sánchez, ha asistido a la presentación de la candidatura de Albert Rivera a la presidencia del Gobierno de España, en un acto en el que también se ha presentado la candidatura de Inés Arrimadas a la presidencia de la Generalitat de Cataluña.
Sánchez ha coincidido en el acto, que se ha celebrado en el
Teatro La Latina de Madrid, con otros líderes regionales de Ciudadanos,
como Juan Marín, Ignacio Aguado y Carolina Punset, así como con miembros
de la Ejecutiva, diputados y concejales de Ciudadanos de varios lugares
de España.
Sánchez ha elogiado las palabras de Rivera y ha manifestado sentirse "orgulloso y satisfecho" porque durante su discurso el líder nacional del partido ha valorado positivamente el trabajo de los representantes de Ciudadanos en la Región de Murcia.
El líder de Ciudadanos se ha mostrado convencido de que el estado de bienestar, la economía de mercado y el euro "son sagrados" y, en su opinión, "eso no lo pueden decir los que quieren cambios y sacarnos de Europa".
Rivera no sólo ha criticado a Podemos, sin mencionarlo, sino también al PP, y ha dicho que frente al Gobierno actual, Ciudadanos tiene "las manos limpias", mientras que Mariano Rajoy tiene a sus espaldas "el caso Bárcenas, el caso PP o el caso Rajoy".
Ha considerado que "es muy difícil que la gente vuelva a confiar en la política si quien preside un Gobierno está bajo la sospecha de corrupción de su partido y de decenas de sus miembros". Frente a ellos, ha asegurado, Ciudadanos tiene "las manos limpias" y ello les da "autoridad para tomar medidas".
Rivera, que ha dicho que ha llegado el momento de "dar un paso al frente" y "mojarse" porque su ilusión es "ver otro país", ha hecho un llamamiento a los jóvenes, a los nacidos en democracia, para ayudar a los que tienen "experiencia en política", para lograr entre todos "reconstruir el proyecto común español".
Su objetivo, no es llegar por llegar, quitar a uno para poner a otro, sino "cambiar las reglas del juego" para "que todo cambie sin romperlo todo" porque su "ilusión y esperanza es ver otro país" y ha explicado que no trata de "inventar nada nuevo" sino "reconstruir el proyecto común español".
"La unión de un país no es una broma, no es un eslogan, no es una bandera en un acto", en alusión al líder del PSOE, sino "es la unión de todos los españoles" por lo que ha dicho que no tiene "complejos en defender el patriotismo constitucional" y apostar por "recomponer la clase media y trabajadora" porque "de nada sirve que el Gobierno saque pecho del crecimiento cuando hay más desigualdad que nunca".
También ha dicho que se trata de "generar riqueza" no de "repartir miseria, y ha reivindicado que se necesitan programas "no copiar lo que hace mal Argentina, Venezuela o Grecia".
Frente al discurso del "miedo" y lo que apuestan por romper todo, Ciudadanos está convencido de que el cambio vendrá "por el centro" y no por los extremos, haciendo una "reforma democrática" porque después de 35 años "no es suficiente una mano de pintura roja y azul" sino un "programa reformista".
Ha criticado que desde el PP les digan que ellos cuadran las cuentas porque "cómo ellos no las cuadran" y ha precisado que la reforma fiscal de Ciudadanos cuesta "7.800 millones de euros".
Rivera ha concluido su discurso en Madrid, donde se siente "igual de cómodo que en Barcelona", seguro de que "la nueva etapa va a llegar más pronto que tarde" con un equipo como el de Ciudadanos, de "gente limpia" y "sensata" encabezando un "cambio centrado y libre".
Sánchez ha elogiado las palabras de Rivera y ha manifestado sentirse "orgulloso y satisfecho" porque durante su discurso el líder nacional del partido ha valorado positivamente el trabajo de los representantes de Ciudadanos en la Región de Murcia.
El líder de Ciudadanos se ha mostrado convencido de que el estado de bienestar, la economía de mercado y el euro "son sagrados" y, en su opinión, "eso no lo pueden decir los que quieren cambios y sacarnos de Europa".
Rivera no sólo ha criticado a Podemos, sin mencionarlo, sino también al PP, y ha dicho que frente al Gobierno actual, Ciudadanos tiene "las manos limpias", mientras que Mariano Rajoy tiene a sus espaldas "el caso Bárcenas, el caso PP o el caso Rajoy".
Ha considerado que "es muy difícil que la gente vuelva a confiar en la política si quien preside un Gobierno está bajo la sospecha de corrupción de su partido y de decenas de sus miembros". Frente a ellos, ha asegurado, Ciudadanos tiene "las manos limpias" y ello les da "autoridad para tomar medidas".
Rivera, que ha dicho que ha llegado el momento de "dar un paso al frente" y "mojarse" porque su ilusión es "ver otro país", ha hecho un llamamiento a los jóvenes, a los nacidos en democracia, para ayudar a los que tienen "experiencia en política", para lograr entre todos "reconstruir el proyecto común español".
Su objetivo, no es llegar por llegar, quitar a uno para poner a otro, sino "cambiar las reglas del juego" para "que todo cambie sin romperlo todo" porque su "ilusión y esperanza es ver otro país" y ha explicado que no trata de "inventar nada nuevo" sino "reconstruir el proyecto común español".
"La unión de un país no es una broma, no es un eslogan, no es una bandera en un acto", en alusión al líder del PSOE, sino "es la unión de todos los españoles" por lo que ha dicho que no tiene "complejos en defender el patriotismo constitucional" y apostar por "recomponer la clase media y trabajadora" porque "de nada sirve que el Gobierno saque pecho del crecimiento cuando hay más desigualdad que nunca".
También ha dicho que se trata de "generar riqueza" no de "repartir miseria, y ha reivindicado que se necesitan programas "no copiar lo que hace mal Argentina, Venezuela o Grecia".
Frente al discurso del "miedo" y lo que apuestan por romper todo, Ciudadanos está convencido de que el cambio vendrá "por el centro" y no por los extremos, haciendo una "reforma democrática" porque después de 35 años "no es suficiente una mano de pintura roja y azul" sino un "programa reformista".
Ha criticado que desde el PP les digan que ellos cuadran las cuentas porque "cómo ellos no las cuadran" y ha precisado que la reforma fiscal de Ciudadanos cuesta "7.800 millones de euros".
Rivera ha concluido su discurso en Madrid, donde se siente "igual de cómodo que en Barcelona", seguro de que "la nueva etapa va a llegar más pronto que tarde" con un equipo como el de Ciudadanos, de "gente limpia" y "sensata" encabezando un "cambio centrado y libre".
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