viernes, 10 de julio de 2015

José Pardo, presidente de 'Liwe Española' / Pity Alarcón *

Le conocimos cuando él era Presidente del Real Murcia y lo recordamos como un hombre popular, cercano a la gente y, sobre todo, amante de ese equipo que tantas satisfacciones, y disgustos también, le dio y le continúa dando. 
 
Después de largo tiempo sin hablar con él, al finalizar la charla la sensación que nos queda es que mantiene la sencillez y el carácter abierto de siempre, porque el tiempo no le ha cambiado, incluso en ese amor al Real Murcia que continúa sintiendo pero del que no quiere hablar. No es ventajista y entiende que cada momento exige una manera de dirigir una empresa y el Real Murcia lo es. Así es que, nos dice, como Jesús Samper es el dueño, es también soberano en su forma de llevarlo. Y no, “no volvería a eso porque es un tiempo pasado para mí”, pero lo cierto es que sigue pensando que Murcia es un buen lugar para tener un equipo en primera división. 


Todo esto lo hablamos en su despacho- nos dice que no lo utiliza mucho porque su cometido es estar a pie de obra-pero hace una excepción para que podamos hablar con tranquilidad y lo hacemos con la compañía de dos lienzos de Muñoz Barberán, una reproducción de un coche de época, fotos de unos nietos de los que habla con adoración y una pequeña máquina de coser que, seguramente, le sirve para recordar de donde viene, para no perder la perspectiva de las cosas. Pero no creemos que corra ese riesgo porque está tan pegado a sus orígenes que su niñez trascurrió a doscientos metros de donde nos encontramos, la sede de Liwe Española, una empresa que cotiza en bolsa y que ha levantado a lo largo de años de esfuerzo y de una visión especial para rodearse de la mejor gente, entre ellos dos hijos ejecutivos de la empresa y una hija que también trabaja en ella. 


Y como Puente Tocinos ha formado y continúa formando parte de su vida, comenzamos haciéndole recordar una infancia muy especial, seguramente porque “todo era huerta, el asfalto se desconocía, existían cuatro casas que no tenían ni alcantarillado ni luz, algunas de ellas, y donde casi todos los años había una riada y el resto del año lo pasábamos esperándola”. Y mientras la esperaban, aprendió desde pequeño que también es posible pasárselo bien con cosas de mayores, por lo que dedicaba más tiempo a eso de comprar y vender-nos reconoce que no fue mucho al colegio- que a los juegos infantiles así es que, con estos antecedentes, es normal que siendo muy joven se encontrase poniendo en marcha la empresa que hoy preside. Porque sí, el creía en este negocio del que otros se bajaron, pero en el que siempre confió y del que no piensa desligarse nunca. Eso no entra en sus proyectos “ni me lo planteo”.


Ciertamente no nos lo imaginamos alejado de lo que ha formado y forma parte de su vida. De esa empresa Liwe Española que puede presumir, en estos tiempos de inquietud empresarial, de continuar creciendo: 38 establecimientos más el año anterior de INSIDE esas tiendas de moda que nos hace preguntarnos por la fórmula del éxito. Y cuenta, como si fuese lo más normal del mundo, que se consigue, en su caso, haciendo cambios dependiendo del momento del mercado. Así es que no han tenido problemas para saltar de aquí a Marruecos, más tarde situarse en Asia y descubrir a tiempo que la supervivencia no estaba en los terceros clientes y sí en la puesta en marcha de una red de distribución propia bajo la marca INSIDE, que cuenta ya con 300 tiendas distribuidas por toda España, Portugal e Italia. 


Nos habla de todo esto con una enorme naturalidad. No, el tiempo y el éxito no le han cambiado, continua con su discurso llano y sencillo, el de un hombre hecho así mismo que contempla su obra como si no tuviese importancia. Como si fuese lo más normal un crecimiento del 24,5% el año anterior, en plana crisis, pero el lo justifica en que ha sabido rodearse de un buen equipo que conoce claramente sus objetivos: trabajar muchas horas con la ilusión de unos principiantes. Unos principiantes que hacen posible que las perspectivas de crecimiento para este año sean superiores al anterior. Pero ese crecimiento no quedará solo en INSIDE porque ya han puesto en marcha 22 tiendas de otra cadena, INSIDE CALZADO, paralela a la de ropa, lo que ayudará a continuar desarrollándose. 


Si, tiene mucho trabajo, pero eso no le impide buscar tiempo para estar con los amigos, en sus barrios de San Juan y Santa Eulalia, atender a la familia que para el es una vocación, ver al Murcia y caminar mucho. Aficiones sencillas que nos hablan de un hombre corriente. Un hombre que subiendo tan alto desde unos comienzos tan difíciles continúa manteniendo la buena costumbre de acudir al hogar del pensionista en Santa Eulalia para encontrarse con esos amigos de siempre y jugarse apasionantes partidas de dominó.


Esta y otras cosas que han ido surgiendo a lo largo de la charla nos ha permitido descubrir a un ser humano que siente un especial agradecimiento a la vida, porque se considera un hombre de suerte que tiene que dar gracias todos los días “me comunico mucho con Dios, hablo con Dios, aunque vaya poco a la iglesia, porque el me ha dado muchas cosas”. Quizás por esto presume de que lo único que cogió del despacho del Real Murcia fue un pequeño crucifijo que ahora ocupa un lugar en este despacho en el que permanece poco tiempo porque prefiere estar donde se cuecen las cosas. Quizás por esto, una empresa de 1.220 trabajadores no tiene miedo a la crisis, seguramente porque cada veinticuatro horas buscan respuestas para determinadas cuestiones: “En la comisión ejecutiva nos preguntamos todos los días que es lo que tenemos que hacer para continuar creciendo y seguir trabajando contentos sin perder la ilusión y el humor”.

(*) Periodista 

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