MURCIA.- El imputado Pedro Antonio Sánchez, precandidato del PP a la presidencia de la Comunidad Autónoma de Murcia designado por el expresidente Ramón Luis Valcárcel para que le cubra la retirada del cargo, se muestra a la desesperada ante la designación el próximo viernes del candidato definitivo por parte del Comité Electoral Nacional del PP, que ahora no quiere imputados en las listas.
En una de las maniobras de última hora, ha forzado al Ayuntamiento de Puerto Lumbreras, donde ha sido alcalde durante varios años antes de ser consejero, primero con su mentor y posteriormente con Alberto Garre, a que emita una nota de apoyo tácito a su gestión respecto al nuevo Auditorio Municipal aún inconcluso pero ya pagado tras unas certificaciones de obra que no se corresponden con la realidad y unos sobrecostes desmesurados que hace sospechar de desviaciones de presupuesto injustificables.
La curiosa nota del consistorio, con mayoría absoluta del PP, dice lo siguiente sin entrar en el fondo de la cuestión planteada por la Fiscalía al TSJRM, que es lo que induce a pensar que se han cometido varios presuntos delitos por parte de Sánchez:
"El proyecto aprobado es el que se ejecutó, como
se acredita en todos los informes, fiscalizaciones y auditorias que se
han realizado, así como especialmente la de la dirección técnica.
La
obra está ejecutada y finalizada conforme al proyecto aprobado y
diseñado por Martín Lejárraga. Por tanto, la subvención de la Comunidad
se aplicó para el fin al que estaba concedida.
Todas las decisiones, actos administrativos y resoluciones
adoptadas para la construcción del auditorio cuentan con los informes
favorables, confiando en la capacidad, buen hacer, honestidad y
diligencia de todos los funcionarios municipales.
Existe
una sentencia firme dictada por el Juzgado de lo Contencioso Número 2 de
Murcia, que confirmó la legalidad de la selección del arquitecto
redactor y del proyecto".
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