viernes, 13 de marzo de 2015

Auge del periodismo militante / Joaquín Abad *

La proliferación de medios digitales, periódicos de información en formato digital, nos está abocando a volver a reproducir los males del periodismo impreso en la era de internet. Antes, ya apenas, los lectores eran fieles a una marca, a una cabecera. Y adquirían con orgullo diariamente su ejemplar de El País, Abc, El Mundo, al que defendían con uñas y dientes de las opiniones en contra. 
 
Lo del sobaco ilustrado en la década de los ochenta ya ha desaparecido. Esos progres que compraban El País, por supuesto que no lo leían, pero presumían de militancia ya no los vemos. Como han desaparecido los lectores fieles de Abc, suscriptores de toda la vida, de varias generaciones... Van muriendo, y con ello mueren las tiradas de los diarios impresos hasta considerarse semiclandestinos. 

Pues eso. Los lectores militantes, y no de edad, sino jóvenes, están acudiendo a proyectos de digitales con sesgo político claramente determinado. Los digitales publico.es, infolibre.es, y el eldiario.es son ejemplo de medios que nacieron con una finalidad política además de informativa. La elección de sus comentaristas, la forma de solicitar lectores dispuestos a pagar, se asemeja a los que antes elegían un diario impreso acorde con su ideología. Al parecer la fórmula ha sido un éxito vistos los resultados, por ejemplo, de eldiario.es, que en pocos años ha alcanzado cifras de lectores y seguidores de redes sociales muy superiores a digitales con muchos más años de andadura.

Ahora que los lectores tienen facilidad para consultar varios digitales, de forma gratuita, desde sus dispositivos móviles comprobamos que la fidelización a un medio no es tan importante. Y el periodismo independiente ganará al periodismo militante. De hecho, elconfidencial.com, que no practica lo del periodismo militante, se ha convertido en el digital puro más leído en España y con un nivel de influencia similar al impreso. Porque el gobierno, los gobiernos regionales también, tienen el convencimiento de que domesticando a los diarios impresos controlan la opinión pública.

Pero gracias a la proliferación de los medios digitales, militantes o no, la libertad de expresión está salvada. Siempre habrá tendencia a controlar también a los digitales, pero será como ponerle puertas al campo. Porque si un periodista es censurado porque sus informaciones molestan al poder, siempre podrá crear un digital y saltarse la censura encubierta. Es lo que ha hecho Pedro J Ramírez con su proyecto elespanol.es de próximo lanzamiento.         

(*) Periodista y editor de www.muyconfidencial.com

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