Todas las alertas son pocas pero están activadas. La nueva coyuntura política propicia la labor de infiltrados en las nuevas formaciones, especialmente en 'Podemos' y 'Ciudadanos'. En nuestra región pronto se detectó a militares en la reserva y miembros vergonzantes de la casta en las primeras asambleas de la formación de Iglesias, Monedero y Errejón. Un elemental filtro los pudo controlar en su momento aunque ahora se desconoce la existencia concreta y real de policías y guardias civiles emboscados como ciudadanos disconformes. Porque seguro que los hay y bastantes más de lo que se cree.
El sistema asambleario abierto podía parecer fácil y propicio para penetrar las nuevas organizaciones, sobre todo 'Podemos' y 'Ganemos'; la segunda, en la ciudad de Murcia, ya ha sucumbido a manos de 'submarinos' de Izquierda Unida que lo habían venido intentando, sin ningún éxito, en 'Podemos' gracias a las alertas de su informal servicio interno de información y prevención. Se llegó a producir, incluso, hace semanas un incidente desagradable al tener que desenmascarar públicamente a su puntal, un oportunista pasado por las filas del PSRM e Izquierda Unida, y que va de puro en compañía de acreditados miembros de la casta en pueblos y algunos tontos útiles que le hacen coro en Murcia porque en Cartagena hace años que saben quien es y con precisión su nivel de envilecimiento y relaciones locales, que avergonzarían a cualquier demócrata honesto y honrado.
Respecto a 'Ciudadanos', el peligro viene por su derecha, desde el PP en concreto. Los primeros conflictos en nuestra región se han originado porque precandidaturas integradas por agricultores en algunas comarcas han visto el claro intento de desembarco por parte de actuales militantes y/o ex militantes del PP de Ramón Luis Valcárcel y Miguel Ángel Cámara. Otro riesgo va a venirle ahora de elementos destacados por algunos empresarios con intereses inconfesables, que lo intentarán todo para ir en las listas de la formación de Albert Rivera, a la que ya en su día se consideró un invento del CNI y de 'La Caixa'. El gran desembarco sin intencionalidad parece que proviene de gentes del antiguo CDS y el goteo de desengañados desde una UPyD en trance de desaparición.
Tanto 'Podemos' como 'Ciudadanos' las integraban de principio gente nueva en política que desconoce demasiado el pasado más lejano del actual sistema que ha devenido en casta. Ilusos miembros de ambas formaciones se creen todo lo que ven, oyen, leen y son incapaces por desconocimiento/edad/soberbia de aceptar que muchos que luchan por ser compañeros suyos de viaje se han corrompido hace años y, aunque como buenos impostores no lo parezcan, aspiran a seguir subidos en sus privilegios gracias a su disfraz de progres o liberales, según el caso. Está costando convencerles de que algunos no son lo que quieren parecer y que cuando aquellos los neutralicen a ellos, intentarán el absoluto telecontrol de todo, como siempre ha sucedido con los estalinistas aunque se vistan de pana.
No obstante lo anterior, tanto en 'Podemos' como en 'Ciudadanos' ('Ganemos' en la Región es un proyecto arruinado ya de entrada al ser controlado desde Izquierda Unida vía un supuesto líder social afincado en urbanización de lujo y empleo público de por vida gracias a las trampas formales maquinadas en su día por un capo político muy de actualidad hoy al ser relacionado con una gran operación de corrupción a nivel nacional en compañía de corruptos de otros partidos), el riesgo de penetración sigue activo ante elementos poco o nada conocidos y/o relacionados con los servicios de inteligencia, especialmente en nuestra región por la gran cantidad de militares en la reserva y de los tres ejércitos afincados entre nosotros por haber sido su último destino o el preferido.
Pese a los sistemas y personas ya encargadas de incipientes departamentos de información y control, previos a la afiliación, en estas nuevas formaciones se considera prácticamente imposible que los filtros colocados puedan detectar el peligro implícito de ciudadanos anónimos que acuden a asambleas y reuniones, incluso que puedan llegar a formar parte de candidaturas, y que se han aproximado para infiltrarse con el ánimo de informar sobre dirigentes y circunstancias con el objetivo de destruir o minimizar un eventual impacto electoral, sobre todo de 'Podemos', con la excusa o argumento de la seguridad nacional. ¿De quién?, me pregunto y les pregunto aunque no me den respuesta.
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