CARTAGENA.- Los médicos forenses que intervienen en las diligencias abiertas por el
crimen de Cala Cortina, por el que seis policías nacionales permanecen
en prisión desde hace casi dos meses, han dicho que las nuevas pruebas
pedidas por algunas defensas no tendrían utilidad, mientras que otras no
se pueden practicar.
Estas consideraciones se recogen en la comparecencia en la que los forenses
contestaron a las preguntas que semanas atrás les hizo la jueza del caso,
la magistrada María Antonia Martínez.
Con respecto a si un
análisis de glucosa o urea sobre el cuerpo de Diego Pérez, el hombre
hallado muerto en la playa dos semanas después de ser llevado al lugar
por los policías nacionales, podría haber precisado el día de la muerte,
señalan que ello hubiera sido aconsejable en cadáveres recientes, en las
primeras treinta horas, lo que no es el caso.
En cuanto a si se
hizo un estudio de sumersión para conocer si la víctima llegó o no con
vida al agua, exponen que con las actuaciones que llevaron a cabo desde
la aparición del cuerpo sin vida en la playa se puede concluir que sí se
realizó.
Señalan también que no practicaron un estudio
biomecánico de las lesiones mortales del fallecido porque no tiene
ninguna utilidad, entre otros motivos, por la dificultad de obtención de
muestras y su difícil conservación.
También, porque los
materiales biológicos extraídos del organismo para experimentar con
ellos están desprovistos de los mecanismos biológicos protectores y
reguladores con los que cuentan en el interior del mismo.
"El
estudio biomecánico -afirman los forenses- es relativamente fiable en
materiales sintéticos y homogéneos, como es un automóvil, por ejemplo,
que son fabricados en serie y con los mismos componentes, que, además,
son bien conocidos, lo que no ocurre con los sistemas biológicos
complejos como es el caso de un ser humano".
Tampoco realizaron
el análisis de larvas en el cráneo de la víctima porque no había, ya que
solo hallaron huevos de fauna marina en la cavidad faríngea, "por lo
que su identificación no aportaría información relevante sobre los días
que llevaba en el mar el cuerpo del fallecido".
Sí consideran
oportuno los forenses, para el caso de que se descubra un ADN ajeno a la
víctima en sus uñas, cotejarlo con el correspondiente a los presuntos
autores de los hechos que se investigan.
Por otra parte, el
Juzgado de Instrucción de Cartagena que investiga los hechos, ocurridos
el pasado 13 de marzo, ha dado traslado de las actuaciones a la Abogacía
del Estado como posible responsable civil subsidiario dada la condición
de funcionarios públicos de los seis policías nacionales imputados.
1 comentario:
La investigación se centra en poco autor y mucho cómplice, alguno de los cuales ya habría "cantado" ante la juez del caso para facilitar las cosas
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