ABANILLA.- El alcalde de Abanilla,
Fernando Molina, que se encontraba de "baja política" por prescripción
facultativa desde septiembre, ha decidido acortar el plazo de ausencia del Ayuntamiento
que él mismo se había fijado y ha decidido reasumir el mando.
Molina, que lleva al frente de este municipio murciano desde hace casi
treinta años, firmó un decreto de delegación de funciones en el primer
teniente de alcalde en el que se indicaba que estaría alejado de la
política municipal hasta el diez de diciembre próximo.
No
obstante, el pasado 21 de noviembre dictó otro decreto, que aparece
publicado en el Boletín Oficial de la Región de Murcia de hoy, en el que
se anuncia que asumiría nuevamente la Alcaldía desde el día
siguiente.
En la primera resolución, adoptada tras ser dado de
baja para ejercer la actividad política por la situación de estrés que
aseguraba padecer, Molina indicaba que mientras que durara aquella
situación no volvería por el Ayuntamiento salvo casos excepcionales y
cuando su voto fuera necesario para adoptar acuerdos.
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