MURCIA.- El ciudadano rumano Constantin Stan que, tras estar en prisión más de seis
meses como presunto participante en el asesinato de la jugadora
holandesa de voleibol Ingrid Visser y su pareja, Severein Lodewijk, se
ha decidido a declarar en el juzgado que investiga los hechos, tendrá
que desmontar ahora los indicios que pesan sobre él.
En
una carta enviada a la titular del juzgado de instrucción de Molina de
Segura que investiga los hechos, Stan solicitó prestar
declaración para proclamar su inocencia, lo que hará el próximo 16 de
diciembre, al haber aceptado la invitación que la magistrada Olga
Reverte le hizo en su auto del pasado 26 de noviembre.
En
esta resolución, el juzgado rechazaba el recurso que el nuevo abogado
del rumano presentó para reclamar la declaración de nulidad de las
actuaciones por no haber contado el detenido con un traductor en
prisión.
En aquel auto, la magistrada le recordaba
que en sus comparecencias en los juzgados de Valencia -ciudad donde fue
detenido, a finales del pasado mayo-, Murcia y Molina de Segura se
acogió a su derecho a no declarar, "y en todas ellas siempre estuvo
asistido de letrado e intérprete".
Fuentes de la
investigación han mostrado su sorpresa por el hecho de que Stan,
de nacionalidad rumana, considerado presunto autor material del doble
crimen junto a su compatriota Valentin Ion, no haya defendido su
inocencia hasta más de seis meses después de los asesinatos cometidos
el pasado 13 de mayo en una casa rural de Molina de Segura.
Según
estas fuentes, Stan tendrá que desmontar ahora los indicios que lo
incriminan, recogidos en el informe aportado al juzgado por el grupo de
homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Murcia, en el que se
hacía un detenido y detallado análisis del posicionamiento y de las llamadas
telefónicas que hizo y recibió el día del crimen, los previos y los
posteriores.
El documento indica que "en el flujo de llamadas de Ion y San se aprecian trece
líneas de telefonía móvil que, por la proximidad temporal existente con
la perpetración de los hechos, por el volumen de comunicaciones
mantenidas con alguno de los dos autores o por ambas, pueden llegar a
resultar de interés".
Y añade que "en varias de ellas el teléfono de Stan figura posicionado en el lugar de comisión de los hechos".
Según
el anexo que acompaña al documento policial, Stan, que reside en
Valencia, se encontraba a primeras horas de la tarde del 13 mayo en
Alicante; poco antes de las 21 horas en Ulea, y minutos
después, en Abarán, municipio próximo al anterior y dentro de la zona de
cobertura telefónica donde está la casa rural en la que se cometieron
los asesinatos.
Al día siguiente, el posicionamiento
telefónico lo continuaba situando en la misma zona de cobertura, sin
que este imputado, al haberse negado a declarar, haya explicado hasta
ahora los motivos que le trajeron a la Región de Murcia por aquellas
fechas.
La investigación cuenta también con un
documento en el que se recoge la conversación mantenida entre Ion y Stan
el 27 de mayo por la mañana, poco antes de su detención, en la que el
primero le comunica que "no ha recibido ninguna señal", a lo que Stan le
contesta: "Yo tampoco, y lo he llamado a las 10:15 horas, he dejado que
suene tres o cuatro veces y he colgado".
Stan se
interesa por saber cómo está su interlocutor y si ha dormido bien, a lo
que Ion le responde: "Comparado con anoche... Ahora he salido, estoy de
camino hacia ti".
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