MURCIA.- El coordinador del Comité de Apoyo a Trabajadores del Sexo (CATS),
Nacho Pardo, ha expresado su rechazo a la Ordenanza para Luchar contra
la Prostitución en el municipio de Murcia, que ha entrado en vigor este
sábado, ya que "no solucionará el problema, sino que las prostitutas se
convertirán en el cajón desastre de problemas estructurales que existen
en Murcia, especialmente en el Barrio del Carmen".
"No es el camino para solucionar esta problemática", ha enfatizado Pardo, quien reconoce que aunque está de acuerdo en que
se penalicen actos delictivos, que también se recogen en la Ordenanza,
"no se tiene que criminalizar al colectivo por la actividad que
realizan".
Y es que, a su juicio, el objetivo es "limpiar las calles de
personas que hacen daño a la vista", aunque advierte que el problema se
encuentra en el Barrio del Carmen de las cuatro o cinco zonas que suelen
frecuentar las trabajadoras del sexo para ejercer su actividad.
Por ello, insiste en que esta Ordenanza "no es un avance, sino que
se conseguirá desplazar a las trabajadoras del sexo a lugares menos
visibles, más ocultos y no es la solución".
"Esto precarizará más las
condiciones en las que ejercen, exponiéndolas más a vivencias y abusos",
lamenta.
Además, sostiene que hay que tener en cuenta que estas personas
"tienen cargas familiares y lo que se pretende es borrarlas de las
calles de Murcia, por lo que buscarán lugares cerrados en los que
tendrán que pagar un porcentaje del trabajo que realizan".
En el caso concreto del Barrio del Carmen, Pardo considera que la
situación "se agrava".
"El cliente se capta en la calle, un barrio donde
hay vecinos, pero luego la actividad se ejerce en el inmueble",
explica.
En su opinión, "es un problema más grave que el de la prostitución
y requiere buscar soluciones a medio-largo plazo, debido a que la
población inmigrante es elevada y hay serios problemas de convivencia
intercultural en el barrio".
Según Pardo, el ejercicio de la prostitución "se ha integrado
perfectamente en ciertos barrios de España" y lo que reclama el sector
es trabajar "sin presión".
Frente a esta ordenanza sancionadora, desde CATS abogan porque
desde el Ayuntamiento de Murcia "se incentiven cursos prelaborales,
módulos de formación, para mujeres que desean dejar la prostitución".
La Ordenanza contempla sanciones de hasta 3.000 euros y afectará a
todas las personas, incluidos los menores de edad, que en los
siguientes espacios realicen algunas de las conductas tipificadas como
infracciones en la Ordenanza.
En concreto: ofrecer servicios sexuales retribuidos; solicitar,
negociar o aceptar las personas demandantes servicios sexuales a cambio
de un pago; mantener relaciones sexuales mediante retribución por ellas;
realizar actos de divulgación o publicidad para promover el consumo y
el mercado de la prostitución, así como la explotación y el turismo
sexual.
Asimismo, las conductas favorecedoras del consumo de prostitución u
otras formas de explotación sexual, como acercar a los clientes a los
lugares donde se encuentran las personas en situación de prostitución.
Dichas conductas se agravan cuando se realizan a menos de 300
metros de distancia de centros docentes, educativos y otros espacios con
gran afluencia de público infantil y/o juvenil, así como de lugares de
celebración de cualquier otro acto público con gran afluencia de
personas.
Para los infractores menores de edad, demandantes de servicios
sexuales, se podrá permutar la primera sanción firme por medidas
sustitutivas, cuya prestación tendrá carácter voluntario.
Al momento de formular las denuncias, las personas responsables
serán requeridas para que abandonen el lugar y cesen en la conducta
prohibida y en caso de desobediencia a estos requerimientos, se dará
conocimiento a la autoridad judicial.
Desde CATS se ha contactado con un total de 1.615 personas, de las
que 1.410 son trabajadoras del sexo y 205 familiares (129 hijos y 76
parejas) en la Región de Murcia. Del montante total, 668 fueron
contactos nuevos, lo que supone un 41,36 por ciento, según datos
facilitados correspondientes al ejercicio 2012.
Además, 291 son trabajadoras de calle/carretera en el municipio de
Murcia, de las que 79 han sido contactos nuevos, el 27 por ciento; y
287 trabajan en pisos de toda la Región, 111 nuevos contactos del 2012.
Hay que tener en cuenta la existencia de 153 pisos contactados en
la Región, de los que 101 pertenecen al municipio de Murcia; y en los
clubes se contactó con 716 personas, de las que 344 fueron nuevos
contactos durante 2012
De los 36 clubes visitados, nueve pertenecen al municipio de
Murcia y de todas las personas contactadas, 138 han pasado por el área
laboral, y de ellas 30 han encontrado otro tipo de trabajo (siete habían
abandonado el ejercicio de la prostitución).
Como consecuencia de la crisis, desde CATS se ha detectado "la
entrada de gente nueva que ejerce la prostitución al haberse quedado sin
empleo, de un perfil variado y tanto con un nivel de estudios como sin
ellos".
"Al mismo tiempo, prostitutas que ya no ven rentabilidad en su
actividad intentan buscar otras opciones laborales o compaginarlas con
el ejercicio de la prostitución", concluye.
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