MURCIA.- El juzgado de instrucción de Molina de Segura que investiga el doble crimen en el que murieron la jugadora holandesa
de voleibol Ingrid Visser y su pareja, Severein Lodewijk, ha ordenado 20
diligencias pedidas por la fiscal y fijado una ronda de declaraciones
testificales para el mes próximo.
Con estas
actuaciones judiciales se trata de recabar documentación no aportada aún a la
causa o de precisar determinados extremos de otra que figura en el
sumario.
Asimismo, se trata de averiguar todo lo que
sea posible sobre los movimientos que Visser y Lodewijk hicieron desde
que llegaron a Murcia y se alojaron en un hotel hasta que encontraron la
muerte, para lo que serán llamados a declarar empleados de ese
establecimiento.
Además, han sido reclamados los
movimientos bancarios registrados en las cuentas de algunos de los
imputados, así como informes sobre los considerados presuntos autores
materiales de los crímenes, Constantin Stan y Valentin Ion, de
nacionalidad rumana.
A petición también de la
fiscalía, se encargará la realización de un informe pericial sobre el
estado mental de otro de los imputados, Serafín de Alba, dueño de los
terrenos donde aparecieron enterrados los cadáveres a finales del pasado
mayo, 13 días después de la muerte.
También será
recabada determinada documentación sobre Juan Cuenca, exgerente del club
Atlético Voleibol Murcia 2005, en el que jugó Visser, al que se
atribuye la presunta organización del doble crimen, y otra sobre los
holandeses que fue hallada en poder de aquel.
Visser
y Lodewijk murieron de forma violenta el 13 de mayo pasado en una casa
rural de Molina de Segura, pocas horas después de su llegada a Murcia.
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