MURCIA.- El rector de la Universidad de Murcia (UMU),
José Antonio Cobacho, ha afirmado que mantuvo el pasado jueves una
reunión "bastante positiva" con el vicepresidente regional y consejero
de Economía y Hacienda, Juan Bernal, y ha dicho que espera cerrar un
acuerdo en virtud del cual, la UMU recibiría en seis años "las
cantidades que ahora mismo le adeuda la Comunidad", y que ascienden a
unos 60 millones de euros.
Al ser preguntado por la deuda que la Comunidad tiene contraída
con la UMU, Cobacho ha recordado que la situación ahora "es muy difícil"
en un contexto en el que se habla "del rescate y si hay que bajar el
presupuesto de la Comunidad". Puntualiza que el dinero de la universidad
"no cae del cielo, sino que viene fundamentalmente porque lo transfiere
la Comunidad Autónoma".
"Espero y deseo que el calendario de pagos a la universidad se
resuelva pronto", ha añadido Cobacho, quien espera que el resultado "se
publique para que todo el mundo lo conozca".
Por otra parte, el rector ha descartado entrar "en debates del
ámbito político" sobre lo sucedido el pasado viernes durante el acto de
inauguración del curso académico universitario, ya que es no es su "rol"
ni su "función", pero ha afirmado que su obligación como rector es
"incoar un expediente informativo" y actuará a resultas del mismo.
Cobacho ha contestado de esta manera al ser preguntado en rueda de
prensa por el cruce de reproches y acusaciones entre el PP y PSOE a
este respecto. En concreto, cabe recordar que el portavoz del PP en la
Asamblea, Juan Carlos Ruiz, presentó unas fotos para demostrar que el
PSRM "está detrás de la algarada universitaria" del acto de inauguración
del curso, y el secretario de Comunicación y Acción Electoral
socialista, Emilio Ivars, considera este hecho un intento de "desviar la
atención".
El rector no ha querido entrar "en polémicas" ni quiere "echarle
más leña al fuego de la polémica". "Bastante siento como murciano y como
universitario los incidentes del otro día. Sentí pena por Murcia y por
la UMU", ha añadido.
Cobacho ha vuelto a lamentar "el altercado y los incidentes del
otro día", y ha insistido en que la UMU "va a seguir su propia línea,
como no puede ser de otra manera, como una institución centenaria que
somos".
En este sentido, ha remarcado que la institución docente cuenta
con su propio servicio de inspección, y va a solicitar un informe a la
vista del cual actuará, pero todo "con suma prudencia, sin prisa pero
sin pausa".
El objetivo es enterarse "de qué es lo que pasó", ya que hubo
incidentes "que no se plasmaron". Así, a la vista de este informe, ha
avanzado que se va a abrir una investigación interna "y actuaremos como
es pertinente", ha señalado.
Cobacho ha remarcado que es un "firme defensor" del texto
constitucional, y la libertad de expresión y manifestación para él es
"algo sagrado", pero ha lamentado que otra cosa es "montar gamberradas" y
lo del otro día "fue una gamberrada intolerable" que va "en contra de
los derechos de expresión y manifestación".
Ha señalado que "aunque alguien pueda tener razón en estar molesto
con los recortes y la subida de matrículas, puede perderla". En este
sentido, ha recordado que su intención fue darle la palabra a los
participantes en la protesta para retomar posteriormente el acto de
inauguración, pero ha señalado que no fue posible.
Ha admitido que hay problemas sociales y económicos "importantes",
y que la "situación es difícil". Por ello ha remarcado que tanto él
como su equipo tienen "sensibilidad con los problemas de las clases, de
los estudiantes o con los recortes que afectan a los trabajadores".
En este sentido, ha justificado que su sentido de la
responsabilidad "es el que hace que tomemos decisiones que puede que no
nos gusten". Así, ha añadido que "nos ha tocado vivir este momento y
creo que estamos haciendo un ejercicio de responsabilidad".
Al ser preguntado por la posibilidad de volver a convocar el acto
de inauguración del acto académico, Cobacho ha señalado que se va a
reunir este martes con su equipo para pensar qué pueden hacer, aunque
puntualiza que "no hay ninguna decisión tomada".
Ha pedido disculpas "a todos los invitados y al profesor Sebastián
Ferrer, que iba a impartir la lección inaugural, y al catedrático de la
facultad de Medicina, Pascual Parrilla, que iba a recibir el premio
Rector Loustau al Espíritu Universitario".
En cualquier caso, ha añadido que "siempre queda la posibilidad de
aplazar a enero" tanto la entrega del premio Rector Lostau y la lectura
de la lección inaugural.
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