MURCIA.- Técnicos de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) ya advirtieron en el año 2000 del peligro que supondría una rotura del oleoducto que atraviesa el pantano del Cenajo y que une las centrales petrolíferas de Cartagena y Puertollano, «máxime si el embalse adquiere, como está previsto en la conexión Talave-Cenajo, una aún mayor importancia en los suministros de los caudales de abastecimiento de la práctica totalidad de Estaciones de Tratamiento de Aguas Potables de la Región de Murcia».
Así lo pusieron de manifiesto los técnicos de la CHS a través de un escrito, al que ha tenido el diario 'La Opinión', que remitieron a los responsables de Repsol España, empresa propietaria del oleoducto, el 5 de abril del citado año 2000.
El asunto ha adquirido ahora mayor importancia tras el anuncio del organismo de cuencas de poner en marcha el proyecto de entubamiento de parte de los caudales que actualmente discurren por el Segura, transportándolos a través de un gran tubo desde el pantano del Cenajo. A estas obras ya han mostrado oficialmente su oposición los municipios de Moratalla, Cieza, Abarán y Blanca, los cuales verán un río cada vez más seco si finalmente se ejecutan.
En el mencionado escrito que los técnicos de la CHS remitieron a Repsol se explica que el oleoducto y la línea eléctrica que a él está asociada, «cruzan la cola del embalse del Cenajo a unos 12 kilómetros aguas abajo», y se matiza que unos 500 metros del conducto petrolífero «quedaría inundado en caso de llenado del embalse, incluyendo los seis apoyos de le línea eléctrica».
Los técnicos dan por hecho que las obras se realizaron con todas las garantías y que las posibilidades de rotura o escape son mínimas, pero esa una posibilidad que no se puede descartar a la hora de extremar las medidas de seguridad y prevención. En este sentido los técnicos advierten que «por improbable que sea la fuga, de producirse, tendría unas consecuencias gravísimas, contaminando una parte importante de los caudales de la cuenca, máxime, si el embalse del Cenajo adquiere, como está previsto por la conexión Talave-Cenajo, una aún mayor importancia».
Además, el referido informe señala que una hipotética fuga con en embalse lleno requeriría «como prerrequisito vaciar el embalse, enviando aguas abajo un gran volumen de aguas contaminadas».
Así lo pusieron de manifiesto los técnicos de la CHS a través de un escrito, al que ha tenido el diario 'La Opinión', que remitieron a los responsables de Repsol España, empresa propietaria del oleoducto, el 5 de abril del citado año 2000.
El asunto ha adquirido ahora mayor importancia tras el anuncio del organismo de cuencas de poner en marcha el proyecto de entubamiento de parte de los caudales que actualmente discurren por el Segura, transportándolos a través de un gran tubo desde el pantano del Cenajo. A estas obras ya han mostrado oficialmente su oposición los municipios de Moratalla, Cieza, Abarán y Blanca, los cuales verán un río cada vez más seco si finalmente se ejecutan.
En el mencionado escrito que los técnicos de la CHS remitieron a Repsol se explica que el oleoducto y la línea eléctrica que a él está asociada, «cruzan la cola del embalse del Cenajo a unos 12 kilómetros aguas abajo», y se matiza que unos 500 metros del conducto petrolífero «quedaría inundado en caso de llenado del embalse, incluyendo los seis apoyos de le línea eléctrica».
Los técnicos dan por hecho que las obras se realizaron con todas las garantías y que las posibilidades de rotura o escape son mínimas, pero esa una posibilidad que no se puede descartar a la hora de extremar las medidas de seguridad y prevención. En este sentido los técnicos advierten que «por improbable que sea la fuga, de producirse, tendría unas consecuencias gravísimas, contaminando una parte importante de los caudales de la cuenca, máxime, si el embalse del Cenajo adquiere, como está previsto por la conexión Talave-Cenajo, una aún mayor importancia».
Además, el referido informe señala que una hipotética fuga con en embalse lleno requeriría «como prerrequisito vaciar el embalse, enviando aguas abajo un gran volumen de aguas contaminadas».
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