En concreto, uno de los capítulos más llamativos del Plan será el cierre, durante el mes de agosto, de aquellos centros ubicados tanto en el Campus de Espinardo como en el de La Merced en los que sea posible y que supondría un ahorro anual estimado en 250.000 euros.
Dicho plan, presentado al Consejo de Gobierno por el vicerrector de Economía e Infraestructuras, Antonio Calvo-Flores, pasa también por la centralización de servicios, el reciclado de mobiliario y materiales y la centralización de compras para reducir los costes de servicios y suministros.
También se contempla la optimización de recursos humanos de la Universidad, la reducción de los gastos protocolarios y la consecución de una mayor eficiencia del gasto, informó la institución docente en un comunicado.
Al respecto, el vicerrector ha manifestado que ante la situación de crisis económica por la que atraviesa el país, la Universidad "debe ser un referente para la sociedad en la implantación de medidas de ahorro".
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