Esto es un desastre porque abre los portillos a todo tipo de aventureros, populistas y movimientos anti-sistema. Recuerden el período de entre guerras. Parece evidente que la situación no dará lugar al resurgir del fascismo pero sí al desarrollo de opciones radicales a la derecha y a la izquierda con un alto potencial desestabilizador.
El origen de la corrupción y su causa fundamental es el poder económico de los gobiernos a todos los niveles: central, autonómico y local. Cuando una licencia urbanística, la concesión de una obra, la recalificación del suelo, etc., tienen un grado de discrecionalidad tan alta como es el caso de España, los incentivos para que corruptores y corrompidos hagan tratos a cambio de dinero son brutales. La tentación de ceder a las "generosas" ofertas para hacer un trato amigable y beneficiar a empresas o personas es enorme. Sin duda, la honradez de las personas contribuye a limitar el riesgo de corrupción pero el aparato institucional, el sistema ayuda a que se hagan cochinadas.
Los ejemplos podrían materializarse. Parafraseando a Lor Acton: "El poder corrompe" y, desde luego, lo hace más cuanto mayores sean sus posibilidades de causar grandes quebrantos o magnos beneficios a las personas y empresas que tienen relación con él.
1 comentario:
Todos los políticos son iguales pero unos más iguales que otros. Unos por hacerlo y otros por mirar para otro lado.
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