De los 100 compromisarios, 33 votaron en contra de la operación y se registraron cuatro abstenciones, según confirmaron fuentes de este organismo.
En la asamblea de BBK, con la presencia de 94 compromisarios, se aprobó, tal y como estaba previsto, el proyecto de fusión con 68 votos a favor y 26 en contra.
Sin embargo, la asamblea general extraordinaria de BBK aprobó esta tarde su fusión con Kutxa para crear una nueva caja, con 68 votos a favor y 26 en contra, según confirmaron fuentes de la caja vizcaína.
El presidente de BBK, Xabier de Irala, afirmó hoy que la nueva caja resultante de la fusión entre la entidad vizcaína y Kutxa iba a ser, desde su inicio, "una fuerza económica de primer orden", comprometida "en el desarrollo económico, social, y medioambiental de Euskal Herria y de las comunidades donde desarrolle su actividad".
Esta reflexiones se recogen en el informe que el presidente de BBK hizo público esta tarde con motivo de la Asamblea General extraordinaria que celebraba la entidad vizcaína desde las siete y media de la tarde para someter a votación la aprobación de su fusión con BBK.
Irala inició su discurso señalando que la posición de BBK es "sólida", pero "no inmune a la crisis" y que, por tanto, "no se vive en una isla". Por ello, indicó que es en este escenario en el que "hay que situar la operación de fusión".
En sus primeras palabras a los vocales de la asamblea, recordó que esta operación, aprobada el 30 de octubre por los consejos de administración de BBK y Kutxa, está "abierta" a la incorporación de Caja Vital, en el momento en que sus órganos de gobierno lo "consideren oportuno".
Irala aseguró que la fusión "no nace de la debilidad financiera" de las dos cajas, ya que, por el contrario, son dos de "las entidades más capitalizadas del sistema". Añadió que la fusión es una "respuesta eficiente" para situar a la nueva caja "frente a los retos del nuevo escenario que se abre para las entidades financieras".
En este sentido, se mostró convencido de que la operación entre BBK y Kutxa "liderará un movimiento de consolidación del sector que será seguido por más entidades". Xabier de Irala recordó que, mientras que el sector de la banca acometió, en su momento, un proceso de concentración y mejora de la eficiencia, sin embargo, en el caso de las cajas es "una asignatura pendiente".
"La crisis financiera y económica la convierte hoy en prioritaria e irreversible y veremos en los próximos meses la puesta en marcha de un proceso de concentración de Cajas de Ahorros en todo el Estado español", aseguró.
Xabier de Irala destacó, ante los miembros de la asamblea, las ventajas de esta operación como son "una mayor dimensión" que logre compensar "estrechamientos de márgenes con un crecimiento eficiente de saldos gestionados".
También posibilitará obtener sinergias de costes que "permitan una mejora de la eficiencia operativa", así como "diversificar riesgos" reduciendo el nivel de concentración de la actividad en áreas geográficas o en sectores económicos determinados.
Xabier de Irala manifestó que este operación también facilitará obtener acceso a fórmulas de financiación o de inversión restringidas para entidades de menor tamaño y disponer de "mayores recursos para hacer frente a la creciente competencia".
El presidente de BBK afirmó que la fusión generará una institución "con mayor peso" en el sistema. En concreto, el balance de la nueva caja presentará un Activo de 49.300 millones, el pasivo de la nueva entidad se elevará a 43.200 millones y el patrimonio neto de la fusionada se situará en más de 6.100 millones.
Por ello, Xabier de Irala manifestó su "firme convencimiento" de que la integración de BBK y Kutxa "contribuirá decisivamente a reforzar la solidez financiera de ambas entidades". "Nos abre un nuevo horizonte, una nueva posibilidad de avanzar claramente hacia el objetivo de construir y formar parte de una entidad fuerte y competitiva,", agregó.
El presidente de BBK destacó que la nueva entidad sería, desde su inicio, una "fuerza económica de primer orden", con "una importante presencia en los más importantes sectores económicos" y con una cartera de participaciones "envidiable".
Xabier de Irala aseguró que el proceso de integración se configura como "una oportunidad inmejorable" de construir y formar parte de una entidad con "capacidad de liderazgo en Vizcaya y Guipúzcoa, con capacidad de expansión en otros territorios, con capacidad de potenciación del negocio de empresas, con capacidad de apoyo al tejido industrial, con capacidad de abordar proyectos de inversión y de internacionalización y capacidad de consolidar un proyecto de Obra Social en tiempos difíciles".
La nueva entidad sería, desde su inicio, la sexta en base al balance, la tercera caja de ahorros del Estado por beneficios, tan sólo superada por Caja Madrid y La Caixa, y también la tercera por patrimonio neto. Por plantilla, con 5.284 personas, se situaría en la sexta posición.
"En resumen, la Caja resultante de la integración de BBK y Kutxa dará lugar a una entidad líder: en cuota de su entorno, en solvencia, en eficiencia y en compromiso social", constató.
PRINCIPIOS INSPIRADORES DE LA FUSIÓN
Xabier de Irala destacó que se ha elaborado, junto a los responsables de Kutxa, un Programa Estratégico para la nueva caja que incluye los principios inspiradores de la fusión, "respetando y buscando en todo momento la coherencia con el planteamiento estratégico actual de ambas entidades".
En el seno de los principios inspiradores de la fusión, se han configurado una serie de principios generales estratégicos, dentro de los cuales se ha establecido la misión de la nueva caja. "La nueva Caja será una entidad financiera comprometida en el desarrollo económico, social y medioambiental de Euskal Herria y de las Comunidades donde desarrolle su actividad", aseguró.
En cuanto a la visión de la entidad, se establece que la nueva caja será reconocida como "una organización rentable y competitiva, solvente, líder en Euskal Herria, de referencia en el conjunto del Estado y sin perder de vista un posible desarrollo en la Unión Europea y otros países, innovadora, con clara orientación al cliente, al desarrollo profesional y personal de sus empleados y comprometida con el desarrollo sostenible, económico, social y medioambiental de los Territorios donde actúa".
Entre los objetivos estratégicos de la caja se establecen la mejora significativa de la eficiencia y el beneficio que contribuya a mejorar la solvencia y al desarrollo de la Obra Social, la definición de un "nuevo modelo de negocio innovador", el apoyo al desarrollo del tejido industrial y de las pymes, el crecimiento de negocio y capacidad de abordar inversiones estratégicas y el liderazgo del mercado en Guipúzcoa y Vizcaya y el desarrollo del negocio en otros territorios.
Asimismo, otro de los objetivos es la potenciación de las diferentes áreas de negocio principalmente pymes, banca privada/personal, banca de empresas/corporativa, la apertura a una posible expansión internacional de la nueva caja, la colaboración con las Administraciones Públicas y la integración óptima de las plantillas, entre otros.
Además, se incluye como uno de los principios inspiradores de la fusión el de la posibilidad de que Vital se incorpore a la nueva caja cuando sus Órganos de Gobierno así lo decidan, "y todo ello en el sentido de completar el proceso de creación de una única Entidad fuerte y competitiva, radicada en Euskadi, que aglutine y represente los intereses y valores de las tres Cajas de Ahorros más representativas en cada uno de los tres territorios de la Comunidad Autónoma Vasca".
Xabier de Irala dedicó sus últimas palabras a afirmar que la gravedad de la crisis pone de relieve la necesidad de "sacar la fusión del debate político-mediático-sindical para situar el centro de gravedad en los efectos de la crisis, apelando a la responsabilidad de todos los agentes".
"No se puede confundir la caja con un Parlamento (..) La fusión no es una operación política, sino una respuesta eficiente ante la crisis financiera más grave de la historia", concluyó.