El arzobispo Celli afirmó que los medios de comunicación "pueden ser instrumentos de nuestra esperanza, "pueden y deben ser también instrumentos al servicio de un mundo más justo y solidario", como escribe en su mensaje Benedicto XVI".
"No es una casualidad que el Papa mencione -aunque sea brevemente- el precioso papel que los medios han tenido y siguen teniendo "de manera decisiva". Por otra parte, añadió, el Santo Padre recuerda los sectores de la vida humana en los que "son un verdadero y propio recurso, una bendición para todos: "la alfabetización y la socialización, el desarrollo de la democracia y el diálogo entre los pueblos".
El presidente del pontificio consejo subrayó que "el Papa sabe y advierte con gran claridad que " existe el riesgo de que se transformen en sistemas dedicados a someter al hombre a lógicas dictadas por los intereses dominantes del momento". Este es el desafío de los medios, el desafío que nosotros tenemos que afrontar cotidianamente para ser hombres solidarios con todos los hombres".
Benedicto XVI, continuó el arzobispo Celli, afirma que "los medios pueden ser utilizados... para crear los mismos eventos". Y si los medios, en vez de contar los eventos, los "crean" -preguntó-, ¿qué sucede en relación con el ser humano?". En este contexto, el Papa señala: "Más de uno piensa que es necesaria en este ámbito una "info-ética", así como existe la bioética en el campo de la medicina y de la investigación científica sobre la vida".
"Estas palabras del Papa -concluyó- nos hacen caer en la cuenta de lo profundamente relacionados que están los medios de comunicación con el ser humano, invitándonos por tanto a defender diligentemente a la persona humana en todos sus ámbitos y en todo lo que es y está llamada a ser".
Por su parte, monseñor Tighe afirmó que el Santo Padre recuerda en el mensaje "el extraordinario poder que ofrecen las nuevas tecnologías a quienes trabajan en el campo de las comunicaciones", por ejemplo, en la "promoción de un mundo de mayor justicia y solidaridad", pero subraya que "pueden ser y han sido usadas para objetivos menos nobles".
"La verdadera medida del progreso -continuó el secretario del pontificio consejo- no hay que buscarla únicamente en la eficiencia técnica o logística de los nuevos medios, sino en los objetivos que sirven". Las nuevas tecnologías, dijo, "se pueden usar al servicio de los individuos y de las comunidades en su búsqueda de verdad o pueden ser empleadas para promover los propios intereses y/o los intereses de quienes representan, de modo que manipulen a los individuos y comunidades".
Este mensaje, añadió monseñor Tighe, exhorta a los que trabajan en el campo de la comunicación a "estar atentos en los esfuerzos por dar a conocer la verdad y a defenderla "contra quienes tienden a negarla y destruirla. (...) Están invitados a defender los principios éticos de su profesión y a asegurar que la "centralidad y la dignidad inviolable del ser humano" sean siempre defendidas".