Hugo Chávez aprovechó su estancia en Santiago de Chile tras la clausura de la XVII Cumbre Iberoamericana para, ya sin la presencia del Rey, elevar el tono de sus críticas a España abriendo así una crisis diplomática pese a los intentos de José Luis Rodríguez Zapatero de minimizar estos sucesos.
En el PP se considera extremadamente grave lo dicho en las últimas horas contra Su Majestad el Rey, un asunto sobre el que se espera una reacción del presidente del Gobierno. De esta forma a la tensión suscitada con Marruecos se añade ahora la crisis con Venezuela mientras el papel de Miguel Ángel Moratinos se oscurece en el Gobierno.
Hugo Chávez, tras comprobar el éxito e impacto en los medios internacionales -uno de los vídeos más vistos en Internet- pasó a un nuevo ataque exigiendo "compostura" al Rey, reprochándole su "furia" y retándole a demostrar que no conocía el golpe de Estado en Venezuela de 2002. "Al Rey lo tuvieron que agarrar y se puso muy bravo, como un toro... yo no soy muy torero, pero olé", dijo en tono burlón.
Igualmente reaccionó con extrema crudeza contra Mariano Rajoy por calificar la relación de José Luis Rodríguez Zapatero con él de amistades peligrosas en una declaraciones a periodistas transmitidas por la televisión estatal venezolana.
Lo primero que intentó hacer Hugo Chávez es cambiar la versión de lo sucedido señalando que él contestó en seguida "¿Por qué no te callas tú, Rey?" diciendo que eso no se recogió. Asimismo dijo, tras partir el Rey de Santiago de Chile que "nosotros tenemos 500 años aquí, en silencio", a la vez que mostró su sorpresa por "esa furia de Su Majestad, un hombre maduro".
Califica a Rajoy de excremento
"Yo no quiero estar chocando con España", dijo Hugo Chávez pero señaló que el Rey no podía molestarse por sus palabras. "Yo estaba hablando de historia universal", dijo, rememorando la conquista española. "Vi las imágenes y dije: ¿Cometí algún error?. No; la conclusión mía es que no, ellos cometieron varios errores. Me siento feliz. Infeliz si no lo hubiera hecho", declaró. Además, lamentó que el Rey lo mandara callar porque "un jefe de Estado debe tratar siempre de mantener la compostura".
Sobre el líder de la oposición, el presidente del PP, Mariano Rajoy, señaló que "yo ando volando. No como las moscas, que se paran en el excremento". "No tengo nada que responder al excremento", señaló. Asimismo, reiteró que el ex presidente del Gobierno español José María Aznar "destila fascismo, él se cree el rey del mundo".
El Rey sabía del golpe, acusa Chávez
Además, Hugo Chávez emplazó a Don Juan Carlos a explicar si estaba al tanto de la trama que lo desplazó del poder en 2002. "En el 2002 era el mismo Rey, no era el mismo presidente, era el mismo Rey. Ahora me pregunto en este momento, será que el Rey sabía del golpe contra mí en el 2002 y por eso se enfurece cuando digo que Aznar apoyó el golpe. Ahora me hago la reflexión", dijo, agregando que "es el Rey el que dirige la política exterior de España, no es el presidente del Gobierno".
"La pregunta que me hago es, bien bueno que responda el Rey de España, señor Rey, responda, sabía usted del golpe de estado contra Venezuela, contra el gobierno democrático, legítimo de Venezuela el 2002. Porque es muy difícil pensar que el embajador español va a estar en palacio apoyando a los golpistas sin autorización de Su Majestad". Hugo Chávez aseveró que el entoces embajador de España en Caracas, Manuel Viturro, conocía la conspiración para derrocarle.
"Yo quisiera que las relaciones siguieran iguales, pero eso dependerá de España", dijo. "Le dije a mi canciller (Maduro): habla con el canciller español (Moratinos) para aclarar esto, yo no quiero estar chocando con España. Me sorprende porque no estoy haciendo referencia alguna al actual gobierno español".
Sobre la presunta molestia de Michelle Bachelet, Hugo Chávez indicó que tal molestia no se le ha sido comunicada. "No tengo ninguna referencia que se haya molestado y desde el punto de vista racional creo que no hay ninguna razón para que nadie se moleste. Si soy el anfitrión de una cumbre donde se da el debate entre dos gobiernos no tengo por qué molestarme, ella misma lo dijo ayer".
En el análisis del PP se dice que lo sucedido muestra como Hugo Chávez, con los aplausos como palmeros de Evo Morales y Daniel Ortega asumió el liderazgo de una izquierda populista y antisistema. Hugo Chávez, a su discurso antiimperialista ha sumado ahora el que culpa a España y a las empresas españolas de la pobreza donde gobiernan.
Pero para Michelle Bachelet y Luiz Inácio Lula da Silva, los líderes de una izquierda socialdemócrata, el discurso es bien diferente. José Luis Rodríguez Zapatero debe elegir entre qué dos sillas quiere sentarse. Para el PP es la cuestión abierta tras esta cumbre borrascosa en Santiago de Chile.
En la versión de "El Mundo" se dice, además, que "Chávez recordó que el entonces embajador español, Manuel Viturro, entró junto a su homólogo estadounidense, Charles Shapiro, con el "pecho afuera y muy sonreídos", a la sede presidencial de Miraflores cuando él se encontraba preso.
Y dictaminó: "Es muy difícil pensar que el embajador español va a estar en palacio (de Miraflores) apoyando a los golpistas sin autorización de su majestad, ya que él dirige la política exterior. Ahora yo entiendo la furia del rey". Vestido con su habitual camisa roja, Chávez comentó que no vio levantarse de la mesa a Juan Carlos I durante la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado, y que ese capítulo se lo relataron sus asesores.
"Me dijeron que algunos funcionarios españoles le agarraron del brazo, porque él es fornido, alto. Se puso como un toro bravío… si él se para (levanta), yo no soy torero, pero ¡olé!", dijo. El mandatario venezolano aseguró que tampoco escuchó la intervención de Juan Carlos I.
'Nunca nos callaremos y mucho menos a la voz de un monarca'
Chávez también parafraseó al Rey, ante un grupo de decenas de periodistas que cubrían sus últimas horas en Santiago de Chile, y se preguntó: "¿Por qué no te callas?". "Ante esa pregunta, señor rey, yo le digo lo siguiente: tenemos quinientos años aquí, nunca nos callaremos y mucho menos a la voz de un monarca", dijo el líder bolivariano.
El mandatario venezolano afirmó que "si esto daña las relaciones (entre Venezuela y España), la culpa no es mía. Yo en ningún momento me referí al gobierno de España, pero sí me referí a un ex presidente de España".
El presidente venezolano "espera" que las controversias levantadas con el Rey, no dañe el diálogo entre ambos países porque "cuando se dañan estas relaciones afecta" en otros ámbitos. "España tiene bancos en Venezuela, los hemos respetado. Tienen muchas empresas que compraron durante la época de privatización y muchas inversiones", recordó.
De todas formas, Chávez instruyó al canciller venezolano, Nicolás Maduro, a dialogar con su homólogo español "para evitar una escalada" diplomática.
El presidente venezolano "se sorprendió a la enésima potencia" por la reacción del presidente Zapatero en la última sesión de la Cumbre. "¡Qué inocente, yo!", dilucidó Chávez. "Si es el Rey el que dirige la política exterior de España, y no el presidente del gobierno".
Chávez explicó que después de llamar "fascista" a Aznar al principio de la Cumbre, almorzó esa misma tarde "lado con lado" con Zapatero. Durante la sobremesa de más de dos horas, Chávez explicó que Zapatero "no me dijo malestar ninguno" por los calificativos al ex presidente español ni por su postura en la reunión de Jefes de Estado".
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