MADRID.- El presidente del Grupo Prisa, Jesús de Polanco, fue enterrado este domingo en el cementerio de La Almudena, de Madrid, rodeado de numerosos familiares y amigos, después de que diversas personalidades del mundo de la política, la empresa y la comunicación le despidieran y mostraran sus condolencias en la capilla ardiente instalada en la Fundación Santillana. Al sepelio acudieron, entre otros, el ex presidente del Gobierno, Felipe González.
González, desde el sábado, en la clínica y luego en la capilla ardiente, hasta el domingo, en primera línea del entierro, ha permanecido junto a la familia despidiendo a un amigo con una visible emoción en sus ojos.
Sus compañeros de trabajo en el diario "El País", como Juan Luis Cebrián o Jesús Ceberio, así como los periodistas que trabajan en los diversos medios comunicación de PRISA, como Carles Francino, se unieron en la despedida y algunos tuvieron palabras emocionadas hacia él.
Tras el responso oficiado por el sacerdote jesuita José María Martín Patino y entre un fuerte aplauso, numerosas personalidades del mundo de la cultura, el periodismo, la política o la empresa quisieron despedir al mayor empresario de medios de comunicación en España, acompañándole a La Almudena.
"Fue amigo de sus colaboradores, que encontraron en él un defensor", además de "un líder de la comunicación" y un luchador por "las libertades", recordaba luego en el cementerio el sacerdote José María Martín Patino poco antes de la sepultura. Con estas palabras coincidía con muchas de las ideas que sobre él han expresado a lo largo de las dos últimas jornadas múltiples voces de primer nivel. En la ceremonia religiosa el padre Martín Patino fue asistido por el padre Ángel, de Mensajeros de la Paz.
Poco antes acompañó a Polanco en su cortejo fúnebre una caravana de automóviles en los que viajaron asistentes al entierro como los periodistas Joaquín Estefanía, Arsenio Escolar o José Antonio Martínez Soler, políticos como Carlos Solchaga o el vicepresidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González.
Junto a ellos acompañaron a la familia en el cementerio el presidente del Fútbol Club Barcelona, Joan Laporta, el de Telefónica, César Alierta, además de incontables periodistas de empresas del Grupo y muchos de los ya nombrados visitantes de la capilla. Todos ellos escucharon decir al sacerdote que Jesús de Polanco supo ser "un gran amigo de sus colaboradores" y un líder que "aun sufriendo la enfermedad quiso llevar sus empresas en persona" y sin perder "la cordialidad" que le caracterizaba. "Jesús de Polanco había demostrado, como empresario, que era un ciudadano cabal, y que como ser humano había sido capaz de tratar por igual a poderosos y a humildes".
Después de la misa ofrecida por el sacerdote jesuita, se procedió al entierro del cuerpo sin vida de uno de los más importantes magnates españoles de la comunicación, en presencia, además, del presidente de la Generalitat de Cataluña, José Montilla, el secretario de Estado de Comunicación, Fernando Moraleda, el secretario de organización del PSOE, José Blanco, el cardiólogo Valentí Fuster, del presidente andaluz, Manuel Chaves o el rector de la Universidad Autónoma de Madrid, Ángel Gabilondo.
Los familiares de Polanco, cuatro hijos (Ignacio, Isabel, María Jesús y Manuel) y nietos, también estuvieron arropados por personalidades como José Saramago, el periodista Iñaki Gabilondo y los presidentes de Iberdrola, La Caixa y la CEOE.
Distintos responsables políticos y de la comunicación, dieron igulmente el último adiós al creador del grupo Prisa, cuya capilla ardiente se mantuvo instalada desde la media tarde del sábado en la Fundación Santillana hasta el momento en el que fue trasladado al cementerio de La Almudena.
También se desplazó hasta el lugar el hijo del ex presidente del Gobierno, Adolfo Suárez, quien definió al presidente de Prisa como "un empresario salido de la nada que se ha hecho a sí mismo", lamentándose de que su padre no pudiera haber acudido porque sino estaría "seguro", indicó.
Entre las numerosas las personalidades del Gobierno que quisieron despedirse del empresario, estaba el ministro de Sanidad, Bernat Soria, quien alabó la labor de Polanco en su empeño por mostrar una España "moderna, que está en desarrollo y cuya economía va bien".
Acudieron, igualmente, el ex presidente de Colombia y presidente de la Fundación Santillana en América, Belisario Betancur; el comisario europeo Joaquín Almunia; el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón; el alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín; el ex ministro de Defensa, Narcís Serra; y el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido.
En representación del Gobierno han estado presentes, además, los ministros de Fomento, Magdalena Álvarez; Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos; Administraciones Públicas, Elena Salgado; y Cultura, César Antonio Molina. Como representantes de instituciones internacionales han asistido Enrique Iglesias, secretario general iberoamericano, y Javier Solana, Alto Representante de Política Exterior de la Unión Europea.
Por parte del mundo empresarial han acudido al cementerio de La Almudena, Pancho Pérez González, socio, vicepresidente de Timón y del grupo PRISA y amigo leal de Polanco a lo largo de toda su vida; los hermanos Plácido y Manuel Arango, amigos personales de Jesús de Polanco; Leopoldo Rodés, presidente de Media Planning, y también amigo muy cercano del empresario fallecido; Javier Godó, presidente de La Vanguardia; Antonio Asensio hijo, del grupo Z; Santiago Ybarra, de Vocento; Jaime Castellanos, ex presidente de Recoletos; el presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez; de Banesto, Ana Patricia Botín; de ACS, Florentino Pérez; de Hispasat, Petra Mateos; de Gestair, Jesús Macarrón; de Cotec, José Angel Sánchez Asiaín; el consejero delegado de Inditex, Pablo Isla; Javier Gómez–Navarro, presidente del Consejo de Cámaras; los abogados Ramón Hermosilla, Matías Cortés y Santiago Martínez Lage; Jaime Botín; José Vicente de Juan, consejero delegado de la Fundación Madrid; Carlos y Juan March, banqueros; Emilio Ybarra, ex presidente del BBVA; José B. Terceiro, consejero de Iberia; Jaime Terceiro, ex presidente de Caja Madrid; Juan María Nin, director general de La Caixa; Luis Ángel Rojo, ex gobernador del Banco de España; y Ramón Mendoza Solano, empresario y consejero del grupo PRISA.
También estaban presentes Fernando Delgado; el comunicólogo Juan Cueto; el periodista, Julián García Candau; el dibujante Máximo; el profesor José Barea; la directora del MACBA, Ainhoa Grandes; la diseñadora Elena Benarroch; los ex rectores Salvador Ordóñez y Carlos Berzosa, y un gran número de personalidades de los distintos mundos a los que dedicó sus actividades Jesús de Polanco.
Los familiares de Polanco, tras agradecer la asistencia de todos, lanzaron al final rosas blancas sobre el féretro. Fue un momento muy emotivo, seguido en medio de un gran recogimiento y de un silencio impresionante.- (Agencias)