MADRID.- (AFP) El opositor Partido Popular (PP, derecha) ganó el domingo por un escaso margen al Partido Socialista Obrero Español (PSOE), en las elecciones municipales manteniendo ambos sus principales ayuntamientos y regiones, aunque el PP puede perder Navarra (norte) e Islas Baleares (este).
Y aunque el PP superó al PSOE en unos 160.000 votos, los socialistas obtuvieron 700 concejales más que sus rivales de derecha.
Con el 98,83% de los votos escrutados, el PP obtuvo el 35,68% de los sufragios frente al 34,95% de votos cosechados por los socialistas, menos de un punto de diferencia, en unas elecciones en las que la participación se situó "en torno al 64%, más de tres puntos por debajo de 2003 (67,68% en 2003, ndlr)", anunció la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega.
De la Vega rechazó ver estos resultados como un varapalo al gobierno socialista, en la primera cita electoral de alcance nacional desde la llegada al poder en 2004 de José Luis Rodríguez Zapatero, quien con toda probabilidad se presentará a la reelección en las legislativas de 2008.
"Esto no supone un referendo de la política del gobierno. Son elecciones municipales y autonómicas", afirmó De la Vega, dejando entrever que los ciudadanos juzgaron a sus autoridades municipales y regionales y no al Ejecutivo, pese a la gran implicación de Zapatero en una campaña marcada por la política antiterrorista.
Izquierda y derecha mantienen sus feudos regionales y municipales tras estos comicios a los que estaban convocados más de 35,3 millones de españoles para renovar los alcaldes y concejales en 8.111 municipios y los diputados de 13 de las 17 comunidades autónomas, cuya decisión podría anticipar la tendencia de las legislativas de 2008.
Los socialistas habían comenzado imponiéndose en el escrutinio con un punto y medio de diferencia, pero los conservadores fueron subiendo poco a poco.
El PP se impuso con holgura en la Comunidad y el ayuntamiento de Madrid (centro), consolidó Valencia, Murcia (este) e Islas Baleares y sigue gobernando en La Rioja, Castilla y León, Ceuta y Melilla.
"El Partido Popular ha vuelto a ser el primer partido de España", afirmó el presidente del PP, Mariano Rajoy, desde el balcón de la sede nacional del PP en Madrid a varios cientos de simpatizantes que festejaban los resultados.
El PSOE mantiene Extremadura (centro-oeste), Castilla La Mancha (centro), Aragón y Asturias, además de gobernar en Andalucía (sur) y Cataluña (noreste), donde las regionales se celebran en otras fechas.
Navarra (norte), actualmente dirigida por la Unión del Pueblo Navarro (UPN), adscrito al PP podría cambiar de color político, igual que las Islas Canarias (suroeste).
En Navarra (norte), provincia en parte vasco-hablante, UPN se mantiene como fuerza más votada pero podría perder el gobierno si hay un pacto entre el PSOE y la coalición nacionalista Nafarroa Bai.
En el País Vasco (norte), la formación independentista Acción Nacionalista Vasca (ANV), partido para el cual pidió el voto la ilegalizada Batasuna, brazo político de ETA, fue la tercera fuerza más votada por detrás del Partido Nacionalista Vasco (PNV, moderado) y de los socialistas con 73.344 sufragios (7,40%).
Partidarios de ANV, la mitad de cuyas listas electorales fueron impugnadas por la justicia española por ser una continuidad de Batasuna, protagonizaron diversas agresiones verbales contra dirigentes socialistas y nacionalistas.
En las municipales de 1999, las últimas en las que pudo presentarse legalmente, Batasuna había logrado el 19,91% de los votos.
En las municipales de 2003, los socialistas superaron a los conservadores por tan sólo 123.000 votos. Al año siguiente, los socialistas se hicieron, contra pronóstico, con el poder central, confirmando el esquema que viene repitiéndose desde 1983: el partido que más votos obtiene en las municipales, gana luego las legislativas.- (France Presse)
Y aunque el PP superó al PSOE en unos 160.000 votos, los socialistas obtuvieron 700 concejales más que sus rivales de derecha.
Con el 98,83% de los votos escrutados, el PP obtuvo el 35,68% de los sufragios frente al 34,95% de votos cosechados por los socialistas, menos de un punto de diferencia, en unas elecciones en las que la participación se situó "en torno al 64%, más de tres puntos por debajo de 2003 (67,68% en 2003, ndlr)", anunció la vicepresidenta del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega.
De la Vega rechazó ver estos resultados como un varapalo al gobierno socialista, en la primera cita electoral de alcance nacional desde la llegada al poder en 2004 de José Luis Rodríguez Zapatero, quien con toda probabilidad se presentará a la reelección en las legislativas de 2008.
"Esto no supone un referendo de la política del gobierno. Son elecciones municipales y autonómicas", afirmó De la Vega, dejando entrever que los ciudadanos juzgaron a sus autoridades municipales y regionales y no al Ejecutivo, pese a la gran implicación de Zapatero en una campaña marcada por la política antiterrorista.
Izquierda y derecha mantienen sus feudos regionales y municipales tras estos comicios a los que estaban convocados más de 35,3 millones de españoles para renovar los alcaldes y concejales en 8.111 municipios y los diputados de 13 de las 17 comunidades autónomas, cuya decisión podría anticipar la tendencia de las legislativas de 2008.
Los socialistas habían comenzado imponiéndose en el escrutinio con un punto y medio de diferencia, pero los conservadores fueron subiendo poco a poco.
El PP se impuso con holgura en la Comunidad y el ayuntamiento de Madrid (centro), consolidó Valencia, Murcia (este) e Islas Baleares y sigue gobernando en La Rioja, Castilla y León, Ceuta y Melilla.
"El Partido Popular ha vuelto a ser el primer partido de España", afirmó el presidente del PP, Mariano Rajoy, desde el balcón de la sede nacional del PP en Madrid a varios cientos de simpatizantes que festejaban los resultados.
El PSOE mantiene Extremadura (centro-oeste), Castilla La Mancha (centro), Aragón y Asturias, además de gobernar en Andalucía (sur) y Cataluña (noreste), donde las regionales se celebran en otras fechas.
Navarra (norte), actualmente dirigida por la Unión del Pueblo Navarro (UPN), adscrito al PP podría cambiar de color político, igual que las Islas Canarias (suroeste).
En Navarra (norte), provincia en parte vasco-hablante, UPN se mantiene como fuerza más votada pero podría perder el gobierno si hay un pacto entre el PSOE y la coalición nacionalista Nafarroa Bai.
En el País Vasco (norte), la formación independentista Acción Nacionalista Vasca (ANV), partido para el cual pidió el voto la ilegalizada Batasuna, brazo político de ETA, fue la tercera fuerza más votada por detrás del Partido Nacionalista Vasco (PNV, moderado) y de los socialistas con 73.344 sufragios (7,40%).
Partidarios de ANV, la mitad de cuyas listas electorales fueron impugnadas por la justicia española por ser una continuidad de Batasuna, protagonizaron diversas agresiones verbales contra dirigentes socialistas y nacionalistas.
En las municipales de 1999, las últimas en las que pudo presentarse legalmente, Batasuna había logrado el 19,91% de los votos.
En las municipales de 2003, los socialistas superaron a los conservadores por tan sólo 123.000 votos. Al año siguiente, los socialistas se hicieron, contra pronóstico, con el poder central, confirmando el esquema que viene repitiéndose desde 1983: el partido que más votos obtiene en las municipales, gana luego las legislativas.- (France Presse)