Acusó Zapatero al PP de no pensar "en el bienestar de la gente", sino de "intentar sembrar la discordia, meter miedo, negar las grandes posibilidades de España", para proclamar más adelante, sobre el tema del agua, que "yo tengo un proyecto político y el PP sólo una táctica" .
"Quien siembra miedo a un país libre, a un país orgulloso de sí mismo, sólo tendrá una respuesta, la derrota electoral el 9 de marzo", comenzó diciendo de entrada el candidato socialista, tal vez conocedor de las últimas tendencias de las encuestas más fiables.
Zapatero se mostró convencido de que "quien gobierna diciendo la verdad aunque cueste a veces", con "una visión optimista", "ocupándose de los más débiles" y "con la cabeza alta y la mirada limpia, ganará las elecciones".
Al poco de comenzar, el candidato ya pidió expresamente el voto a los más jóvenes, insistiendo, una vez mas, que "lo que ocurra el 9 de marzo afectará a todos los españoles pero, sobre todo, a los que tienen más vida por delante".
"Pido a todos que participen en esa decisión, a los más jóvenes, para que decidáis sobre vuestra vida, sobre vuestro futuro, sobre vuestros derechos", brocheó un crecido Zapatero su primera parte.
Los asistentes al acto central de campaña de los socialistas murcianos jaleaban con aplausos y un ondear de banderas del partido cada frase de su líder sobre las diferentes defensas de su política, hasta llegar a interrumpirle casi en cada ocasión.
El Presidente llamó "a la mayor participación de la historia de la democracia para demostrar a quienes quieren que la gente se quede en su casa, que este es un país digno y libre, en el que la gente hace lo que quiere con su voto" .
"Quedarse en casa el próximo 9 de marzo es sucumbir a los deseos del Partido Popular", siguió diciendo Zapatero, para explicar que el PP cifra su única esperanza de vencer en una baja participación electoral, "sembrando suficientes dudas sobre economía, inmigración y cuestiones nacionalistas", incluso entre los votantes socialistas.
Para Zapatero, "hay que ir a votar con la mirada positiva frente a los que todo lo ven en blanco y negro. El cariño es mi mayor fuerza para una gran victoria", remató el Presidente para movilizar a su gente a sólo una semana de la cita con las urnas. "Ellos no pueden ganar porque no confían ni en sí mismos para pedir el voto".
El Presidente también pidió el voto de los trabajadores, recordando que él ha gobernado estos cuatro últimos años basándose en el diálogo social, que lo seguirá haciendo y que mejorará las prestaciones sociales. Se comprometió, además, a seguir trabajando por la igualdad efectiva de hombres y mujeres.
Zaparero defendió, igualmente, el respeto y la tolerancia a los inmigrantes que habitan entre nosotros tras recalcar el fariseísmo y la hipocresía que practica el PP con ellos.
Fue al hablar de la comprensión debida a los inmigrantes, cuando Zapatero sacó a relucir su vena socialdemócrata. "Yo quiero un país que les atienda aunque el PP intente alentar las peores pasiones. Tienen que trabajar legalmente, son seres humanos con derechos, no mercancías, seres humanos. Este país nunca va a aceptar posiciones xenófobas", dijo ya entre un atronador aplauso de una multitudinaria audiencia largamente puesta en pié, hasta el punto de que el propio candidato tuvo que rogarle que volviera a tomar asiento.
El agua
"Siempre he dicho la verdad para Murcia, y he dicho lo mismo aquí que en Aragón, porque quien no dice lo mismo en todas las comunidades autónomas, es que no dice la verdad. Yo nunca he venido aquí a vender trasvases trampa", comenzó diciendo el candidato al tocar el tema del agua.
"Hemos invertido aquí seis veces más en agua que lo que invertía el Gobierno anterior y mis propuestas sobre el agua siempre se basaron en la modernización de regadíos y ampliación de las desaladoras", recordó Zapatero, antes de matizar que "la seguridad futura es disponer de autonomía con tu propia agua, y eso es lo que garantiza este Gobierno, lo demás es trasvase trampa y engaño".
"En la próxima legislatura llegaremos a superar las necesidades de agua que tiene Murcia y la cuenca del Segura", prometió con cierta credibilidad Zapatero al cerrar su esperada intervención.- (NEM)