ALMERÍA.- It has survived wars, disease and famine, but the spread of residential tourism across its natural habitat may prove too much for the spur-thighed tortoise, published "The Daily Telegraph".
Small populations of Testudo graeca survive in only two small pockets in Spain; the national park of Doñana in Andalusia and a strip of as yet unspoiled coastline between Almeria and Murcia in the southeast.
But now one of the last remaining stretches of undeveloped coast on the Spanish Mediterranean is falling prey to the same kind of mass construction that has buried the Costa del Sol under a layer of concrete.
Environmentalists fear a new 5,000 acre development, that promises to be one of the largest purpose built tourist resorts in Europe, heralds the end of the protected species of tortoise.
"The development will destroy one of the last unspoiled corners of the coastline of the Murcia region - an area of incalculable environmental value - and will endanger the survival of the protected spur-thighed tortoise," said a statement from environmentalist group Ecologists in Action.
They are protesting against plans by the regional government to allow the construction of Marina de Cope, a development that when completed will include 9,000 holiday homes, hotel accommodation for 20,000 guests, five golf courses and a 2,000 berth marina.
Jose Pablo Ruiz Abellán, the regional head of tourism for Murcia, claimed the initiative was a necessary step for the region to become an "international reference point for quality tourism".
The project near the town of Águilas controversially encompasses land that forms part of a Natural Park and was protected until the regional government introduced an amendment to allow the construction to go ahead.
"Taking steps backward in the protection of natural spaces cannot be allowed in any civilized country," claim organisers of the campaign to Save Cabo de Cope Natural Park.
Of the threat to the survival of Spain's tortoises, Ruben Vives, the Murcian regional secretary for Ecologists in Action, told Spain's El Pais newspaper: "This species' habitat is very reduced, so its ecological value is huge.
"The key to their future lies in how much habitable surface they have, and this area keeps shrinking due to land declassifications, new roads, agriculture and so on. So right now, the tendency is for them to disappear."
The construction process itself causes great harm to the reptiles with many crushed by the mechanical diggers.
Even those that survive the process are likely to face further problems. Because they are cold-blooded, slow-moving animals, a road represents a much bigger obstacle to them than to swifter and more robust animals such as deer or boar.
"When groups become isolated from the main population due to a project that cuts through their terrain, they often simply die out," said Mr Vives, underscoring that even though the EU Habitats Directive has set aside protected land for them, these areas are insufficient and unconnected.
This could mark the end of a species that, although not indigenous to Spain, has for centuries made its home here, according to Christian Wiesner, a vet and tortoise specialist who works out of the Mediterranean coast.
"This area is ideal because they are extremely well adapted to the arid climate, supporting long periods of water deprivation and food scarcity," said Mr Wiesner.
"Mediterranean tortoises have already disappeared from most of their original biotopes; almost none are left in France and Italy due to human pressure, and they can only survive in remote and sparsely populated areas. One of these important residual habitats, Águilas, is now about to be destroyed."
(Published "The Daily Telegraph", London, UK)
UNA RARA TORTUGA, AMENAZADA EN UNA DE LAS ÚLTIMAS COSTAS VÍRGENES DE ESPAÑA, CAE PRESA DE LOS ESPECULADORES.
Ha sobrevivido guerras, enfermedades y hambre, pero la expansión del turismo residencial sobre su habitat natural puede ser demasiado para la tortuga mora.
Pequeñas poblaciones de Testudo graeca sobreviven en sólo dos pequeños resquicios de España; el parque nacional de Doñana en Andalucía y una franja sin explotar de la línea costera que va desde Almería a Murcia en el sureste.
Pero ahora una de las últimas zonas que permanecían sin explotar de la costa Mediterránea está cayendo presa del mismo tipo de construcción en masa que ha enterrado la costa del Sol bajo una capa de cemento.
Los ecologistas tienen miedo que 5.000 nuevas acres prometan ser uno de los proyectos más ambiciosos de complejos turísticos construidos en Europa, anuncia el final de una especie protegida de tortugas.
El desarrollo destruirá uno de las últimas inexploradas esquinas del litoral de la región de Murcia, una zona de valor medio- ambiental incalculable- y pondrán en peligro la supervivencia de la protegida tortuga mora, dice una frase del grupo medio ambiental Ecologistas en Acción.
Ellos protestan en contra de los planes del gobierno regional que permite la construcción de la Marina de Cope, una obra que una vez completada incluirá 9000 casas de vacaciones, alojamiento de hotel para 20000 huéspedes, cinco campos de golf y 2000 amarraderos marítimos.
José Pablo Ruiz Abellán, el delegado regional de turismo de Murcia, señaló que la iniciativa fue un paso necesario para que la región llegue a ser “un referente punto internacional para el turismo de calidad”.
El proyecto cerca de la ciudad de Águilas contrariamente abarca tierra que forma parte del Parque Natural y fue protegido hasta que el gobierno regional introdujo una enmienda para permitir que la construcción siguiera adelante. “Dar pasos hacia atrás en la protección de los espacios naturales no puede ser permitido en ningún país civilizado”, señalan los organizadores de la campaña “Salvar el Parque Natural de Cabo Cope”.
En cuanto a la amenaza que existe sobre la supervivencia de las tortugas españolas, Rubén Vives, el secretario regional de Ecologistas en Acción dijo al periódico español El País: “El habitat de estas especies es muy reducida, así que el valor ecológico es enorme.
La clave para el futuro reside en como de habitable es la superficie que ellas tienen, y esta zona se mantiene encogiendo debido a la desclasificación de la tierra, nuevas carreteras, la agricultura etc. Así que ahora mismo, la tendencia de ellas es a desaparecer.
El proceso de construcción en si mismo causa grandes daños a los reptiles ya que muchos son aplastados por las máquinas escavadoras. Incluso aquellos que sobreviven al proceso tienen bastantes posibilidades de hacer frente a más problemas. Ellos son de sangre fría, animales que se mueven lentamente, una carretera representa un obstáculo más grande que animales más veloces y robustos como un ciervo o un jabalí.
Cuando los grupos llegan a ser aislados de la población principal debido a un proyecto que corta por medio el terreno, ellos a menudo simplemente mueren, dice el señor Vives, recalcando que a pesar que la directiva de habitats de la UE ha rechazado la tierra protegida para ellas, estas zonas son insuficientes y desconectadas.
Esto podría marcar el fin de una de las especies, que aunque no es autóctona de España, durante siglos ha tenido su hogar aquí, de acuerdo a Christian Wiesner, un veterinario y especialista en tortugas que trabaja por la costa mediterránea. Esta zona es ideal porque ellas están extremadamente adaptadas al clima árido, apoyado por largos periodos de privación de agua y escasez de comida, dijo el señor Wiesner.
Las tortugas mediterráneas ya han desaparecido de la mayoría de sus biotopos originales; casi ninguna se ha dejado en Francia o en Italia debido a la presión humana, y ellas solo pueden sobrevivir en zonas remotas y escasamente pobladas. Una de esas importantes habitats residuales, Águilas, esta ahora a punto de destruirse.
(Publicado en "The Daily Telegraph", de Londres)