Fue uno de los ingenieros que iniciaron en España los trabajos hidológico-forestales. Su trabajo mas importante lo realizó en la murciana Sierra de Espuña, repoblándola y creando caminos. Fue Presidente de la Real Sociedad Española de Historia Natural, fundador de la Sociedad de Amigos del Árbol, y director de España Forestal , entre otras. Nació en Cartagena el 6 de junio de 1846. Comienza la carrera en Villaviciosa de Odón y la termina en San Lorenzo de El Escorial el 1 de abril de 1871. Fue uno de los ingenieros que iniciaron en España los trabajos hidrológico-forestales, viniendo a poner la vertiente científica en el seno de una numerosa estirpe de comerciantes, terratenientes y políticos, entre los que aparecen figuras como su abuelo Miguel Andrés Stárico, destacado político durante el reinado de Isabel II, o su cuñado Juan de la Cierva y Peñafiel.
Aficionado desde niño a las Ciencias Naturales y entusiasta de los árboles y las aves, Ricardo decide estudiar la carrera de ingeniería forestal, que finaliza el 1 de abril de 1871, año de gran importancia en su vida, ya que contrae matrimonio con la también cartagenera Mercedes Bosch y Bienert, con la que forma una familia compuesta por ocho hijos.
Hombre bondadoso, altruista y gran amante de la naturaleza, su preocupación por la cuestión forestal forestal le llevó a entregarse desde joven a esta causa, por lo ingresa en el Cuerpo Nacional de Ingenieros de Montes. Posteriormente sería máximo responsable de la Dirección Hidrológico-Forestal del Segura y jefe de inspección de Repoblaciones Forestales y del Servicio Hidrológico-Forestal del Ministerio de Fomento.
En su intensa actividad defensora de la causa forestal, participa en la fundación de la Sociedad de Amigos del Árbol, lo que le valdrá el cariñoso apelativo de “Apóstol del Árbol”, con el que se le conocerá el resto de su vida en virtud de su defensa a ultranza de la conservación de los montes.
Reforestación de Sierra Espuña
Hacia 1889 Ricardo Codorníu realiza una visita a la Sierra de Espuña, la desolación que le producen los paisajes descarnados y desérticos que contempla desde el Morrón de Espuña le animan a emprender la ambiciosa empresa de repoblarla en su totalidad, acción en la que no cejó durante toda su vida, convirtiéndose ésta en la actuación medioambiental más relevante de este ecologista avant la lettre.
La empresa de reforestación había partido en 1888 de la mano de la Comisión de Repoblación de la Cuenca del Segura, pero los estudios orográficos y climáticos llevados a cabo por Codorníu y su labor repobladora lo convierten en el personaje al que debemos el aspecto actual de este paraje natural.
Otra de las acciones importantes de Codorníu, iniciada a finales del siglo XIX, fue la repoblación forestal de Guardamar y la detención del imparable avance de las dunas, iniciándose aquella en 1896 bajo la dirección del ingeniero de Montes D. Francisco Mira y Botella para ser culminada por nuestro personaje.
Reconocimiento público
Ricardo Codorníu también dedicó su vida a la difusión y enseñanza del medio forestal, a partir de conferencias y publicaciones que insistían en la importancia de la reforestación de los paisajes de España. En estas acciones se pone de manifiesto la faceta pedagógica de Codorníu, concienciando a la sociedad de la importancia de los árboles, el monte y las aves, elementos que para él, constituyen un conjunto armónico que favorece la vida y el espíritu humano.
En esta misma línea, editó en 1915 una guía sobre el Parque de Ruíz Hidalgo en Murcia, con motivo de unos paseos botánicos organizados por él para instruir sobre las diferentes especies arbóreas, al tiempo que funda la revista España Forestal y colabora con la Revista de Montes.
Toda esta intensa labor a favor de la Naturaleza será reconocida con valiosas condecoraciones como la Gran Cruz de Isabel la Católica, la Cruz del Mérito Agrícola, la Encomienda de Alfonso XII, etc...
Dos años antes de su fallecimiento, celebraba las bodas de oro con su esposa, sus ocho hijos, sus veintidós nietos y cuatro biznietos, recibiendo felicitaciones del propio Papa Benedicto XV. Falleció el 26 de septiembre de 1923 en Murcia, a los 77 años de edad.
Las grandes Cruces de Isabel la Católica y del Mérito Agrícola y la Encomienda de Número de Alfonso XII, que le fueron concedidas en vida, fueron costeadas por miles de ciudadanos.Al celebrar sus bodas de oro matrimoniales, el Papa Benedicto XV le felicitó.
En 1926 se le inauguró un monumento en el parque de El Buen Retiro de Madrid. Su trabajo mas importante lo realizó en la murciana Sierra de Espuña, repoblándola y creando caminos. En ella, tras su muerte, se le erigió un gran monumento, costeado por todo el sector forestal: ingenieros, ayudantes y guardas.
Fue presidente de la Real Sociedad Española de Historia Natural, fundador de la Sociedad de Amigos del Árbol y director de España Forestal. Miembro de la Academia de Ciencias de Barcelona y fundador de la Sociedad Española para la propagación del esperanto.
Ricardo Codorníu y Stárico, Ingeniero de Montes y defensor a ultranza de la causa forestal, llevó a cabo multitud de proyectos entre los que destacan la reforestación de la Sierra de Espuña y su colaboración en la detención de las dunas que anegaban Guardamar.
Hombre generoso, pionero y proselitista de sus ideas de conservación de los árboles y las aves, Ricardo Codorníu, conocido como "el Apóstol del Árbol", dedicó su vida a la difusión y enseñanza del medio forestal mediante conferencias y diversas publicaciones.
Visionario con profundas y diversas inquietudes, también fue uno de los responsables de la introducción en España del Esperanto, un proyecto de creación de una lengua común para toda la Humanidad, fundando la Sociedad Murciana de Esperanto en 1902.
Su obra es la siguiente:
o Cultivo de secano en el campo de Cartagena, 1877. o Tablas gráficas taquimétricas, 1890. o Construcción de tablas gráficas para operaciones abreviadas, 1894. o Apuntes relativos a la repoblación forestal de la Sierra de Espuña, 1900. o Consejos prácticos para siembras y plantaciones forestales en la cuenca del Segura, 1906. o Crecimiento y fructificación de algunas especies arbóreas, empleadas en la repoblación de la Sierra de Espuña, 1908. o Los montes, su aprovechamiento, sus productos, 1909. o Alianza de España con el árbol, 1909. o Trabajos hidrológico-forestales, 1910. o Ligera idea de los trabajos hidrológico-forestales que efectúa el Estado, 1910. o Asociación de árboles forestales a los cultivos agrícolas de la vertiente mediterránea, 1911. o Clasificación bibliográfica decimal y extracto de las tablas empleadas en el repertorio bibliográfico universal para uso del personal facultativo de montes, 1911. o Efectos de algunos trabajos hidrológico-forestales realizados en España, según los datos de los ingenieros de Montes que los proyectaron y dirigieron, 1913. o El pino carrasco, 1922.