El presidente de la Comunidad Autónoma da la sensación de seguir haciendo el más completo ridículo político allá donde va. Ahora se ha metido a charlista (una actividad en desuso, en la que el maestro García Sanchíz dejó hace medio siglo el pabellón demasiado alto para aficionados de ocasión, sin retórica creíble que vertebrar siquiera) y pone en compromiso a hipócritas correligionarios, y empresarios subvencionados por él, para emular en provinciano al, cada vez, más patético ex presidente Aznar.
Como murciano siento vergüenza ajena cada vez que semejante “perullo” sale de casa como nuestro máximo representante. Lo tenemos bien merecido por abúlicos, mansos y lerdos, tal que sentenciaba el desaparecido jumillano y senador real, José Vicente Mateo al hablar del personaje.
Después de escapar, como si fuese un miserable, de obligados compromisos de agenda, como la recepción del Rey, la cena de Durao Barroso y la visita del jefe del Estado de Ecuador, ahora prefiere “lucirse” como orador, sin el más mínimo pudor por ausencia de una elemental cultura general política. No puede ya dar más pena esta especie de cazurro con título universitario y “prontos” dignos de estudio por especialistas con muchos psicoanálisis a sus espaldas. Lo cierto es que no se podía esperar gran cosa con tal currículo en la mano.
Cuenta algún asistente al fiasco del Club Siglo XXI -ya me dirá mi viejo amigo Paco Segrelles cuánto ha costado, y a quien, que este moderno huertano sin gracia luzca vanidad aldeana en tribuna tan selecta- que era penoso ver como nadie relevante de fuera de Murcia estaba allí. Ni siquiera Esperanza Aguirre o Gallardón se acercaron por el Eurobuilding a saludar por cortesía a este bobo de la periferia, lanzado a mear fuera de su tiesto y a contar mentiras de pata corta, por retrasado respecto a su tiempo. Es ya la crónica de una agonía anunciada, que sus deudos políticos de Puerto Lumbreras y Torre Pacheco tratan de alargar.
Lo mejor fue la huída muy temprana del nada cándido Rajoy, tras advertirle Saénz de Buruaga de la que se avecina en los tribunales con “La 7”, y la ausencia absoluta de periodistas madrileños de algún relumbrón, excepto el figurón de turno y el trincón de siempre. Hasta los babosos de cámara, comenzando por el más repelente de todos, que se dice mi colega y es de la era, comentaban “sotto voce” el fracaso de calidad y de audiencia “por envidia” de nuestra potencialidad como territorio. ¿Está Ramón Luis en la conspiración contra Mariano? Parece que no está lejos al no darle Génova 13 ninguna salida a su comprometida situación.
Y no es Murcia o los murcianos los que no tienen peso o no interesan en Madrid, como razonaba alguna lumbrera local desplazada al efecto. Es él, un mentiroso lleno de soberbia y sin categoría personal alguna, muy necesitado de reconstruir imagen pública a marchas forzadas para afrontar lo que le viene encima, y que ha demostrado únicamente incompetencia durante dos quinquenios y medio, el que no suma (más bien, resta) ni influye pasado Cieza.
Más bien creo provoca hilaridad en observadores neutrales, desprecio o indiferencia entre ciudadanos ilustrados y hasta puede que asco en algunos de sus adversarios internos.
Ya veremos quien le recibe y le saluda en Murcia, Madrid y Valencia cuando, muy pronto, tenga que dimitir de su cargo por razones que a pocos ya se les ocultan. El monigote se les ha revuelto a sus amos y ahora se encuentran con sus peligrosas ansias de seguir en el cargo y su insistencia en ir por libre hasta 2011 o... Sólo ven salida en el avance de los jueces sobre la corrupción galopante de su entorno, hasta dejarlo solo ante el riesgo objetivo de cárcel si se destapa todo lo que está por salir. Hay quien ya se ha sentado en la puerta de su casa en Cabo Roig a esperar el día y la hora del desfile.
¿Dónde estaba el sucesor Gómez Fayrén, dónde Carlos Egea (su mentor), dónde el obispo Reig Pla y el siervo de la UCAM, dónde alguien relevante de la sociedad civil murciana o algún ex consejero suyo con cierto perfil en los gobiernos murcianos, dónde algún representante de la prensa regional no domesticada y ajena al pesebre de San Esteban? Cantan mucho, demasiado, estos súbitos bolos presidenciales por consejo de algún iluminado amateur recién llegado a palacio.
El presidente es un apestado hace mucho tiempo; Tutankamon huele hoy mejor que el cuerpo político de este ocurrente de la periferia intrascendente, que ahora se cree Napoleón. ¡Va bene, fanfarrón maleado por la púrpura y el “non olet”!
La cosa no acaba aquí. Hace meses fue en Alicante donde descubrieron y midieron su escasa talla política en otra de sus “brillantes” disertaciones forzadas con menos de media entrada. Pero después de Madrid, crecido por la indiferencia general verificada pese al dispendio, ha probado suerte en Valencia, con igual o peor fortuna que siempre.
Como hasta los 40 años, atestigua Luis Federico Viudes, este hombre, como Salzillo, nunca salió de Murcia, carece de percepciones de matiz sobre otras plazas con sus diferentes sociedades y exigencias, y va de fracaso en fracaso tal similar que un osado ignorante.
Más de lo mismo junto al Turia, sólo atemperado por la buena disposición de esa mejor persona y caballero que es Paco Camps, quien solventó como pudo el compromiso en que lo puso este sucedáneo de cateto del secano meridional. Pero, eso sí, sin desgastes personales con terceros de la crema del “cap y casal” porque él mismo, harto, se tuvo que quitar de encima a Zaplana, de quien Valcárcel es una aproximación aunque de serie B.
Lejos de ser consciente de que no forma parte de la solución al futuro de la Región de Murcia (hoy, más bien, es él casi todo el problema), se fuga hacia delante con lo primero que se le ocurre decir, pensando que existen cientos, miles, de personas fuera de aquí esperando escuchar qué pensamiento de altura expresan esos labios, cuarteados ya por las mentiras a unos y otros. Ha olvidado, o no sabe, aquello, de cuanto más te agachas, más se te ve el culo.
De fracaso en fracaso tras su política de enfrentarnos con varias regiones, ha perdido toda autoridad para exigir ahora solidaridades. Recoge lo que ha sembrado a conciencia y hasta sus compañeros de partido en Aragón (premiada con la Expo Agua 2008), Cataluña, Andalucía y Castilla-La Mancha lo tienen por un tonto presuntuoso al que obvian e ignoran siempre por sistema, sabiendo lo que saben de puertas adentro.
En cuanto a otros niveles, no nos resulta gratis insultar continuamente a Zapatero sin ninguna causa objetiva y por pura estrategia electoral descabellada. Aquí el agua nunca ha dejado de salir por el grifo y ningún agricultor murciano se ha quedado sin regar. Así nos va con Moncloa (nos podría ir aún peor si no fuese por el perseverante de Pedro Saura, meticuloso donde los haya).
Más lejos el AVE que para otros, inversiones estatales sólo ordinarias, ninguna ayuda del Gobierno central para que aquí se ubique algo extraordinario y el máximo rigor con una región demasiado criminalizada por complicidades locales poderosas. Ese es el análisis más elemental. Lo justo y necesario. Ni un euro de propina en región más necesitada del Estado que otras.
Valcárcel se ha tornado en perjudicial para la Región de Murcia por su única guía de permanecer en el poder a cualquier precio, con el sólo ánimo de enriquecer a amigos y familiares, aún a costa de aislarnos de todos y de todo. Se le nota un político envilecido.
Faltaba saber que alguna mafia del sur de Italia tiene algo que ver con el blanqueo de capitales que ha venido revolucionando al sector regional del ladrillo. El CNI estaba alerta desde hace meses y su información sirve ahora a las investigaciones de policías, jueces y fiscales. Él es el único responsable de que en esta región se hayan subvertido impunemente los valores de la civilización occidental y las reglas del mercado, precisamente desde la clase política gobernante y dominante.
Fugarse hacia tribunas pagadas en busca de notoriedad con el "vamos a contar mentiras", no le va a servir de nada. Hace meses que el Estado proyecta arreglarle las cuentas, y no precisamente las del déficit encubierto, que van a dejar temblando los bolsillos de todos los contribuyentes murcianos cuando afloren en contabilidad no manipulada del Tribunal de Cuentas.
Cuando se sepa todo lo que se va a saber, hasta sus palmeros van a querer lincharlo por bribón. Los que arrojaban la piedra y escondían la mano, ya lo han abandonado y son los primeros en desear que desaparezca cuanto antes del escenario para que no siga perjudicando sus intereses.
Mientras tanto, sigue haciendo el ridículo como todo reyezuelo caído y roto. En su derrota, recuerda demasiado a Ceaucescu aunque su fusilamiento, espero sea solamente moral cuando le llegue el momento de rendir balance de tantos años de total nihilismo como doctrina y bastante incuria por ausencia de método.