MURCIA.- Un equipo liderado por el Centro de Investigación Biomédica de La Rioja
(CIBIR) con participación de la Universidad de Murcia (UMU) ha
identificado por primera vez la especie de mosca negra 'Simulium mellah'
en Europa, según fuentes del Servicio de Información y Noticias
Científicas (SINC).
El trabajo, publicado en la revista 'PLOS ONE', y desarrollado en un hábitat semidesértico de la península ibérica, supone el descubrimiento de al menos cinco especies diferentes en el área de estudio, el Campo de Tabernas, en Almería.
Las moscas negras son un grupo de insectos que cuenta con más de 50 especies en España. Son varias las especies que pueden desarrollar plagas y ocasionar problemas a personas y animales, debido a su actividad hematófaga, es decir, a su hábito de consumir sangre de animales, aves o humanos para cumplir su ciclo vital. Algunas son, asimismo, especies vectoras de patógenos que afectan tanto a animales como a personas a nivel mundial.
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos muestrearon moscas negras en diferentes hábitats (ramblas, taludes arenosos y parches arbolados) y utilizaron distintas técnicas de recolección de insectos, como trampas CDC (Centers for Disease Control and Prevention) en el medio ambiente, trampas adhesivas en nidos y recogida de estadios inmaduros en arroyos.
Se muestrearon tanto individuos adultos como larvas y pupas, utilizándose para su identificación una combinación de métodos morfológicos, cromosómicos y moleculares.
"Encontramos más especies de mosca negra en un medio semiárido de lo que cabría esperar, dado que las moscas negras requieren de hábitats con cursos de aguas limpias y corrientes", tal y como ha señalado Francisco Valera, investigador del CSIC en la Estación Experimental de Zonas Áridas, coautor del estudio e investigador principal del proyecto de investigación en el que se enmarca este trabajo.
La investigación ha determinado la presencia de cinco especies de mosca negra en un área de estudio de poca extensión, un hábitat semiárido con cursos de agua temporales, y el hallazgo de un nuevo registro continental: la especie 'Simulium mellah'.
"El hallazgo de esta especie, en cursos de agua temporales en zonas áridas, pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo más trabajos de macroinvertebrados en hábitats poco estudiados, para conocer más sobre su ecología y para poder evaluar mejor los riesgos potenciales que conllevan para la salud pública", concluye Ignacio Ruiz-Arrondo, autor principal del estudio e investigador del CIBIR.
Este estudio, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y en el que ha participado un equipo multidisciplinar de investigadores del CIBIR, CSIC, Clemson University y de las Universidades de Granada y Murcia, proporciona nueva información sobre marcadores moleculares para una mejor identificación de las especies de moscas negras, cuya asignación taxonómica resulta compleja.
El trabajo, publicado en la revista 'PLOS ONE', y desarrollado en un hábitat semidesértico de la península ibérica, supone el descubrimiento de al menos cinco especies diferentes en el área de estudio, el Campo de Tabernas, en Almería.
Las moscas negras son un grupo de insectos que cuenta con más de 50 especies en España. Son varias las especies que pueden desarrollar plagas y ocasionar problemas a personas y animales, debido a su actividad hematófaga, es decir, a su hábito de consumir sangre de animales, aves o humanos para cumplir su ciclo vital. Algunas son, asimismo, especies vectoras de patógenos que afectan tanto a animales como a personas a nivel mundial.
Para llevar a cabo esta investigación, los científicos muestrearon moscas negras en diferentes hábitats (ramblas, taludes arenosos y parches arbolados) y utilizaron distintas técnicas de recolección de insectos, como trampas CDC (Centers for Disease Control and Prevention) en el medio ambiente, trampas adhesivas en nidos y recogida de estadios inmaduros en arroyos.
Se muestrearon tanto individuos adultos como larvas y pupas, utilizándose para su identificación una combinación de métodos morfológicos, cromosómicos y moleculares.
"Encontramos más especies de mosca negra en un medio semiárido de lo que cabría esperar, dado que las moscas negras requieren de hábitats con cursos de aguas limpias y corrientes", tal y como ha señalado Francisco Valera, investigador del CSIC en la Estación Experimental de Zonas Áridas, coautor del estudio e investigador principal del proyecto de investigación en el que se enmarca este trabajo.
La investigación ha determinado la presencia de cinco especies de mosca negra en un área de estudio de poca extensión, un hábitat semiárido con cursos de agua temporales, y el hallazgo de un nuevo registro continental: la especie 'Simulium mellah'.
"El hallazgo de esta especie, en cursos de agua temporales en zonas áridas, pone de manifiesto la necesidad de llevar a cabo más trabajos de macroinvertebrados en hábitats poco estudiados, para conocer más sobre su ecología y para poder evaluar mejor los riesgos potenciales que conllevan para la salud pública", concluye Ignacio Ruiz-Arrondo, autor principal del estudio e investigador del CIBIR.
Este estudio, financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, y en el que ha participado un equipo multidisciplinar de investigadores del CIBIR, CSIC, Clemson University y de las Universidades de Granada y Murcia, proporciona nueva información sobre marcadores moleculares para una mejor identificación de las especies de moscas negras, cuya asignación taxonómica resulta compleja.
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