VIENA.- Pocos días después de que el canciller austríaco Alexander Schallenberg decidiera confinar a las personas, políticos y sindicatos no vacunados, se convoca a un gran levantamiento contra esta medida única que mata la libertad. El líder del Partido de la Libertad (FPÖ) Herbert Kickl, convocó a una “megamanifestación ” el 20 de noviembre en Viena.
Poco después, el presidente de la Unión de Fuerzas Armadas de Austria
(FGÖ), Manfred Haidinger, hizo lo mismo y se unió a una carta publicada
el 14 de noviembre. Tiene la intención de “defender los derechos y
libertades fundamentales”. La FGÖ especifica que “todos” están
autorizados a manifestarse, ¡incluso en caso de confinamiento!
La obligación de control impuesta por el ministro del Interior, Karl
Nehammer, ya ha sido rechazada por el sindicato policial. Además, la
Unión de Fuerzas Armadas de Austria anuncia que participarán en este
gran encuentro en Viena.
Es una bofetada contundente para el gobierno que, según los medios austriacos, muestra cada vez más pánico.
El presidente de los Sindicatos Socialdemócratas (FSG) y del Sindicato
de Policía, Hermann Greylinger, no dejó dudas en una entrevista de que
la policía se siente incapaz de realizar estos controles según el
semanario Wochenblick.
Manfred Haidinger (FGÖ) añade en su carta: “Por la presente señalamos
que la participación en asambleas es un derecho legal especialmente
protegido y que también se tiene en cuenta en el proyecto de ordenanza
actualmente disponible. Se permite la participación y los viajes por
toda Austria".
Aunque se aconseja a las personas no vacunadas que viajen en transporte privado.
Finalmente, la carta recuerda que “la prohibición de una reunión
programada por los ciudadanos, así como la prohibición de una reunión de
partidos políticos, han sido reconocidas como ilegales” por el Tribunal
Administrativo de Viena.
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