Perfil del homenajeado
El Dr. D. Miguel Robles Sánchez-Cortés, nació el 25 de febrero de 1905, en la calle Canalica, de Caravaca de la Cruz, en el seno de una familia de la burguesía local dedicada a la industria. Era el tercero de los cinco hijos del matrimonio formado por Emilio Robles López y Encarnación Sánchez-Cortés Fernández.
Sus primeros años de enseñanza fueron en el colegio de los Padres Carmelitas, de Caravaca. El Bachillerato lo cursó en una academia que dirigía el médico local D. Alfonso Caparrós, realizando los exámenes en Murcia por el turno libre. Con 16 años ingresa en la Facultad de Medicina de la Universidad de Valencia, concluyendo su licenciatura en 1927 a la edad de 22 años.
Fue compañero de promoción de ilustres médicos como el Dr. Laín Entralgo o el Dr. López Ibor. Realiza en el postgrado la especialidad de Oftalmología en el Hospital Provincial de Madrid, deseo que tenía desde niño al ver como un médico, que acudía ocasionalmente a Caravaca a tratar patologías oculares, realizó una operación de cataratas. Se forma con los mejores oftalmólogos de la época: Poyales, Márquez, Castroviejo, Arruga, Barraquer…
En 1931, tras cursar la especialidad, retorna a Caravaca, por el profundo cariño que siente por su tierra y por su familia, para ejercer su especialidad.
Hombre de amplios valores sociales y humanistas, fue concejal del Ayuntamiento de Caravaca en los años 1933 y 1934 y luego diputado provincial en Murcia por el Partido Radical durante la II República.
En 1936 contrae matrimonio en Madrid con Adela Oñate Sánchez, de cuyo matrimonio nacerán Emilio, que seguirá los pasos del Dr. Robles en Oftalmología, María Encarnación, Juan Manuel y María Teresa.
En 1950 fue elegido Hermano Mayor de la Real e Ilustre Cofradía de la Santísima y Vera Cruz de Caravaca, creando las estructuras de las fiestas de mayo que perduraron en el tiempo.
Además de gran oftalmólogo de amplio prestigio nacional, como pudieron atestiguar los más de setenta mil pacientes que atendió en su clínica de Caravaca, fue ante todo una persona buena en el sentido machadiano. Pero todo lo que fue, no se entendería sin la presencia a su lado de su esposa, Adela Oñate Sánchez, natural de Cehegín.
Fallecido en un accidente de tráfico el día 2 de febrero de 1974 a la salida de la población, el Ayuntamiento lo nombró Hijo predilecto de su Caravaca de la Cruz a título póstumo.
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