PAMPLONA.- El torero Rafaelillo ha regresado a Pamplona después de la grave
cogida que lo apartó de los ruedos el pasado 14 de julio. Ha participado
en la segunda y última jornada de las XI Jornadas sobre Ganado de
Lidia, que ha terminado por arrojar interesantes testimonios no solo
sobre el propio animal bravo, sino también sobre el papel que juegan los medios de comunicación en la fiesta y la heroicidad de quienes se enfrentan a los astados, a juicio del digital navarra.elespanol.com .
Resulta paradójico que el toro más galardonado en la última feria de San Isidro terminase por apagarse y no poder con su alma. Zahareño, de Santiago Domecq, cerró la feria madrileña del santo labrador siendo lidiado por El Fandi.
Tres puyazos, tres, arrancándose de largo y con bravura, recibió el astado empujando con fijeza e ímpetu al caballo. Parecía venirse arriba en banderillas y, tras la primera serie de muletazos, todo se hundió.
José Carlos Arévalo y Julio Fernández han expuesto el trabajo que
desde el Instituto Internacional de Investigación de Tauromaquia vienen realizando 30 expertos en biología, veterinaria o psicología de Francia, España, México y Portugal.
Los análisis post-mortem realizados a Zahareño mostraron lo que este grupo multidisciplinar venía sospechando desde hace tiempo.
La mala colocación de uno de los puyazos, muy trasero, había provocado
un neumotórax al animal, que acabó por mermar notablemente la fuerza del
animal, que, a pesar de todo, no dejó de mostrar su bravura ante la pelea.
“Se trata de una realidad más habitual de lo esperado”, ha comentado
Fernández, veterinario de profesión y que analizó las vísceras de este
animal. “Estas carencias en la lidia provocan que el comportamiento del toro pase de ofensivo a defensivo”, ha proseguido.
DIVERSIDAD DE REGLAMENTOS
“Uno de los mayores problemas a los que nos enfrentamos es la
diversidad de reglamentos y las diferencias de puyas. En los años 30,
las puyas eran de mayor tamaño, pero realizaban heridas menos
penetrantes, debido a que los caballos de picar pesaban en torno a 400-450 kilos, por lo que el toro lo podía mover e incluso derribar con mayor facilidad”, ha reflejado.
Como respuesta a estos accidentes y buscando eliminar todo aquello
que innecesariamente pueda dificultar la lidia, este instituto realizará
el próximo 30 de marzo una jornada para poner a prueba sus innovaciones
en los trastos, como puyas de distinta medida o corte.
La plaza
cubierta de Fuente Rey (propiedad de Fermín Bohórquez) será el
laboratorio de este emprendedor grupo de apasionados por la fiesta,
que, además, pretende entregar al Ministerio de Cultura un dosier que
solicita la catalogación de la tauromaquia como Patrimonio Inmaterial de
la UNESCO.
Cambió después el tercio para hablar de los medios de comunicación y
su relación con los toros. “Estamos ante la encrucijada de la
invisibilidad”, ha valorado Pablo García-Mancha, periodista taurino en Diario de Navarra y La Rioja. Los problemas con la publicidad han centrado buena parte de la conferencia, pues esta es cada vez más escasa en los medios que apuestan por la tauromaquia.
Así, los grandes medios generalistas han eliminado todo rastro de lo taurino, salvo excepciones como El Mundo o Tendido Cero, en la 2.
Los festejos solo son retransmitidos por el canal de Movistar Toros,
así como Telemadrid, Canal Sur, Castilla-La Mancha TV y Canal
Extremadura. En la radio quedan Clarín, EsToros y algún programa disponible en forma de podcast.
BALÓN DE OXÍGENO
“El discurso de los animalistas ha triunfado”, ha comentado José
Carlos Arévalo, veterano de la comunicación taurina. “Muchos
patrocinadores te dan dinero, pero piden que su nombre no se relacione con nada taurino”, ha añadido Germán Estela, de Toros.
“La televisión supone un balón de oxígeno para muchas ferias
importantes. El espectador de pago sabe lo que quiere ver: calidad,
buenos festejos…”, ha añadido. El bilbaíno Alfredo Casas ha destacado
que “es prácticamente un milagro encontrar quien publicite algo taurino”.
“Es un milagro, pero tengo nueve patrocinadores para las más de 100 tertulias que he planeado esta temporada”.
Así, García-Mancha ha tomado la palabra para destacar que solo los
encierros de Pamplona y José Tomás son capaces de romper la barrera
mediática que suele limitar la información taurina a cornadas y
similares.
Casas ha terminado animando a los aficionados: “No tenemos que defendernos de nada, sino ponernos en valor”. “Hay que apoyar a la Fundación Toro de Lidia; ese es el camino, nos guste o no, para defender la libertad”, ha subrayado.
El plato fuerte de la jornada ha sido el mano a mano entre José Pedro Prados el Fundi y Rafael Rubio Rafaelillo,
moderado por Manuel Sagües. Fundi ha rememorado sus inicios en la
escuela taurina de Madrid, donde, junto a Joselito y el Bote, formó una
terna de becerristas cuyo debut en Navarra se produjo el 13 de
septiembre de 1982 en la nueva plaza de Sangüesa.
CUIDADOS RECIBIDOS EN PAMPLONA
También ha recordado su primera vez ante una becerra, en Fuenlabrada y
con un capote de su hermano, que era novillero. Ha querido destacar que
“las escuelas taurinas no son clases extraescolares” y que, “cuando estás en activo, no piensas en la visión de héroe”.
“Los toreros somos héroes en una sociedad que está edulcorada. En
cambio, nuestro mundo tiene una gran dureza, que prepara al torero para
jugarse la vida”.
Rafaelillo ha querido agradecer nada más comenzar su intervención el
trato y cuidado recibidos por parte de Ángel Hidalgo, doctor de la plaza
de Pamplona, tras su terrible cogida del pasado 14 de julio.
“Todos estos meses, Rafael Rubio se ha estado buscando a sí mismo”, ha añadido.
“Los toreros nos dejamos llevar por una pasión que nos hace tirar para
delante”. Sagües ha destacado que “abandonarse ante un Miura como ha
llegado a hacer Rafaelillo es propio de un héroe artista”.
¿Se siente héroe un torero saliendo a hombros de una plaza importante? Para El Fundi, es un momento de alegría por haber cumplido con su deber,
mientras que Rafaelillo ha dicho no cambiarse por nadie, no por
heroicidad, sino por felicidad.
Tras la última mesa redonda, el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, ha
clausurado las jornadas haciendo clara referencia a la identidad
taurina de la capital navarra y, tras rememorar el inicio de su afición,
ha concluido defendiendo el claro componente taurino de las fiestas de San Fermín, sin el cual no serían lo que son.
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