MADRID.- Puede que sea pura casualidad, pero lo cierto es que las Cataluña y el País Vasco son, al mismo tiempo, las comunidades autónomas en las que más gente se declara ateos o agnósticos y las que “caen” peor al resto de los españoles, según el mismo estudio realizado por el Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitar de Catalunya y que está resultando ser una auténtica mina a juicio de Público.
El mapa que ilustra este post ha sido realizado por el analista político Sergi Castañé y establece una nueva división entre las dos Españas: la creyente y la descreída. En este caso, el noreste de la Península (y Canarias) cree menos en Dios y otros personajes de ficción, en tanto al sur del Ebro sigue siendo la “reserva espiritual de Europa” con la que Franco se ganó un sillón a la diestra de Dios.
El 42% de los catalanes se consideran ateos/agnósticos, en tanto Asturias registra el menor porcentaje de agnósticos, apenas un 7,8% de los encuestados por CEO.
El “cisma” entre ateos y creyentes es abismal en la cornisa cantábrica, donde conviven la muy pía Asturias con la descreída Cantabria, donde más de un tercio de los encuestados se declara agnóstico.
En el vecino País Vasco, este porcentaje aumenta hasta casi el 40% e incluso en la tradicionalmente católica Navarra un 28% de la población ha apostatado.
Los porcentajes más bajos de ateísmo y herejía se dan en Asturias, Castilla La Mancha (11,2%) y Castilla y León (17,5%).
¿Dónde diablos están los creyentes?
El mapa del estudio de la Generalitat es complementario, pero también algo contradictorio, con el resultante del barómetro del CIS de 2018 y del que dimos cuenta en su día.
Según aquella encuesta, Navarra era –de lejos y contra todo pronóstico-, la región menos católica, con apenas un 38% de creyentes, seguida por Cataluña, con un 46%.
También según el CIS, Murcia era la región más creyente, con casi un 85% de los cuestionados (y eso, sin contar con los musulmanes, que son legión allí), algo aritméticamente imposible, teniendo en cuenta que el 22% se declaran ateos o agnósticos en la encuesta de CEO.
Diferentes preguntas y distintas metodologías tienen la culpa de este sindiós demoscópico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario