MADRID.- Iberdrola habría utilizado al comisario Villarejo para acceder a información altamente comprometedora de políticos
del Partido Popular y el Partido Socialista. El presunto cabecilla de
la operación Tándem facilitó presuntamente a la primera eléctrica de
España un informe confidencial elaborado por la agencia de detectives estadounidense Kroll que acusaba al exministro y exdirigente popular Javier Arenas y al expresidente de la Junta de Andalucía y expresidente del PSOE Manuel Chaves,
entre otros, de cobrar supuestos sobornos de empresarios y participar
en diferentes negocios a través de testaferros, según adelanta El Confidencial.
El informe habría llegado a manos del comisario Villarejo en torno a 2005, justo cuando el policía estaba inmerso en varios proyectos de espionaje e investigación por encargo de Iberdrola. De hecho, el agente guardó el documento, al que ha tenido acceso El Confidencial en un trabajo conjunto con 'Moncloa.com', junto a otros archivos relacionados con la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán, como el llamado Proyecto Arrow para desbloquear la construcción de su central de ciclo combinado de Arcos de la Frontera (Cádiz) y el informe sobre la vida privada de Manuel Pizarro, presidente en esa época de Endesa, la mayor rival de la compañía con domicilio en Bilbao.
Los datos que contiene el documento no fueron recabados por Villarejo sino por Kroll,
una oficina de investigación con una fuerte implantación en España que
compitió durante años con el policía para conseguir la mayor cuota
posible de mercado en el Ibex 35. La firma estadounidense llamó a esa investigación Proyecto Kinsfolk. En el encabezado de las seis páginas que componen el informe, aparece el número de fax de la oficina de Kroll en Londres.
El
informe no aclara quién lo encargó, pero contiene datos delicados sobre
dirigentes como Arenas y Chaves, que en aquella época gozaban de un
enorme poder e influencia en todas las decisiones empresariales que se
tomaban en Andalucía, el territorio en el que Iberdrola libraba una
batalla feroz contra Endesa y la Junta para sacar adelante su planta de 1.600 MW de Arcos de la Frontera, valorada en más de 1.000 millones de euros.
Por un lado, el documento que Villarejo habría proporcionado a Iberdrola asegura que el exministro de Trabajo del Gobierno de José María Aznar y
presidente del PP andaluz durante casi dos décadas habría aprovechado
sus responsabilidades políticas para “influir en grupos empresariales
con información de privilegio” y también, directamente, en las
actividades de varias sociedades.
El informe detalla que los detectives
de Kroll lo estuvieron siguiendo hasta los fines de semana y que
presuntamente hacía operaciones “con la ayuda de su hermano Eduardo
Pablo”, presente en los órganos de dirección de multitud de mercantiles.
Sobre Chaves y, en general, los principales miembros de sus distintos
gobiernos en la Junta de Andalucía, el informe del llamado Proyecto
Kinsfolk que Villarejo habría conseguido para la eléctrica de Sánchez Galán
sostiene que recibieron presuntamente sobornos millonarios de
empresarios del sector del juego como Manuel Lao, propietario de casinos
por todo el mundo, y que luego recurrían a abogados para “mover el
dinero”.
En
esas operaciones, habría tenido un papel destacado un empresario bien
relacionado con el socialismo andaluz, Manuel Domínguez, considerado uno
de los mayores comisionistas del partido en aquella época.
El comisario almacenó el informe con varias grabaciones que él mismo habría realizado a Antonio Asenjo, el directivo de Iberdrola que asumió la tarea de contratarlo y supervisar luego el resultado de sus indagaciones.
En esas grabaciones, como reveló El Confidencial este miércoles,
Asenjo muestra un especial interés en averiguar precisamente si el PSOE
andaluz ha podido recibir algún tipo de pago, aunque en esos momentos
su prioridad era conocer si esas supuestas prácticas implicaban a
Endesa.
En la actualidad, el directivo sigue formando parte de la
estructura directiva de Iberdrola como su máximo responsable de
seguridad.
Los documentos y audios no aclaran el importe que la multinacional
española abonó al comisario por conseguirle el informe de Kroll ni por
sus otras investigaciones sobre la central de Arcos y Manuel Pizarro,
pero de todo el material acumulado por el policía a que ha tenido
acceso este diario, se infiere que recibió a cambio una importante
contraprestación económica.
Iberdrola ha declinado comentar esta información.
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