MURCIA.- Un año después de que el foro anual del Instituto de la Empresa Familiar abroncara al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez,
por su política económica, esta vez el jefe del Ejecutivo ha optado por
plantar a la organización. «Problemas de agenda», es la excusa de
Sánchez a apenas unas horas del inicio de la XXII edición del congreso.
Cabe
recordar que en 2018 los empresarios ni siquiera apludieron al
presidente Sánchez tras su intervención; incluso, se le criticó por no
haberse quedado en el cónclave a intercambiar opiniones con los
representantes de las compañías. Un desplante, entonces, que no sentó
nada bien en el gremio, según recuerda Abc.
Estaba previsto que el presidente del
Gobierno clausurará la cita de la empresa familiar este martes pero, en
su lugar, lo hará la ministra de Hacienda, María Jesús Montero. De esta manera, se evita una nueva «bronca» de este gremio por sus decisiones en materia económica.
El presidente del gobierno ha declinado la invitación en el último momento. Su asistencia estaba confirmada desde hace tiempo pero el pasado viernes Moncloa trasladó a los organizadores del acto que quizás podían producirse pequeños ajustes en la agenda del presidente. Y así ha sido. Este domingo llegaba la confirmación oficial por parte del Ejecutivo.
En el congreso anterior hubo mucho frialdad. Tanta, que ni siquiera fue aplaudido tras su intervención, en la que hizo un defensa de la necesidad de elevar la fiscalidad para las grandes empresas. Tras su discurso, Sánchez apenas permaneció con los empresarios.
Esa falta de sintonía aparente, unido a la inminente campaña electoral, parecen haber pesado en la decisión del mandatario de no correr riesgos, a juicio de El Confidencial.
También se queda sin una oportunidad de tratar de congraciarse con la gran empresa familiar y los patronos, que presionaban para evitar un acuerdo entre PSOE y Podemos que no ha llegado a producirse.
El presidente del gobierno ha declinado la invitación en el último momento. Su asistencia estaba confirmada desde hace tiempo pero el pasado viernes Moncloa trasladó a los organizadores del acto que quizás podían producirse pequeños ajustes en la agenda del presidente. Y así ha sido. Este domingo llegaba la confirmación oficial por parte del Ejecutivo.
En el congreso anterior hubo mucho frialdad. Tanta, que ni siquiera fue aplaudido tras su intervención, en la que hizo un defensa de la necesidad de elevar la fiscalidad para las grandes empresas. Tras su discurso, Sánchez apenas permaneció con los empresarios.
Esa falta de sintonía aparente, unido a la inminente campaña electoral, parecen haber pesado en la decisión del mandatario de no correr riesgos, a juicio de El Confidencial.
También se queda sin una oportunidad de tratar de congraciarse con la gran empresa familiar y los patronos, que presionaban para evitar un acuerdo entre PSOE y Podemos que no ha llegado a producirse.
En la cita, en la que participan el Rey Felipe VI, Mercadona, Gestamp y Acciona, entre otros, se abordarán los retos del sector a apenas unos días de las elecciones general. De parte del Ejecutivo, también estará presente la ministra de Economía, Nadia Calviño.
Bajo el lema «Un paso adelante», el Instituto de Empresa Familiar
hizo ayer público un manifiesto por la educación en pos de adaptarla a
las necesidades de las personas y las empresas.
Una suerte de
declaración institucional de los presidentes del IEF y las 18
asociaciones territoriales vinculadas para avanzar hacia un modelo
educativo del futuro.
En la
edición de este año, que se celebra en la ciudad de Murcia, estarán
entre los temas de debate la cultura digital, los Objetivos de
Desarrollo Sostenible, la formación del futuro y el crecimiento
empresarial, entre otras materias.
Un cúmulo de mesas redondas con
representantes de las grandes compañías asociadas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario