SEÚL.- Corea del Sur ha confirmado, este miércoles, el décimo caso de peste
porcina africana (PPA), elevando las preocupaciones de una propagación
masiva de la enfermedad animal fatal desde las zonas norteñas del país.
Desde que hace poco más de un año se diagnosticara el primer brote de
peste porcina africana en China, esa enfermedad altamente contagiosa en
cerdos se ha extendido por otros ocho países asiáticos y está sacudiendo
el comercio global.
Corea del Sur, Filipinas y Birmania han sido los últimos en resultar afectados por una peste
que, si bien no amenaza a las personas, causa estragos en las economías
rurales por la alta mortalidad en cerdos.
Unos cinco millones de cerdos han
muerto o han sido sacrificados en Asia, la mayoría de ellos en Vietnam,
aunque el centro de las miradas está puesto en China, el mayor
productor mundial de cerdo, donde se han detectado 157 brotes.
En ese
país la producción porcina
caerá al menos un 10 % anual en 2019, a 49 millones de toneladas, según
cálculos de la Organización de la ONU para la Alimentación y la
Agricultura (FAO).
Además de aumentar las importaciones de
esa carne, se espera que el gigante asiático priorice la producción
alternativa de pollería y compre del exterior menos cereales y soja para
piensos, unos movimientos que están alterando los mercados.
Un impacto directo ha sido el incremento en un 40 % de los precios del cerdo entre febrero y mayo de este año en el mercado chino, y en un 50 % en el de futuros de la Bolsa de Chicago.
Un impacto directo ha sido el incremento en un 40 % de los precios del cerdo entre febrero y mayo de este año en el mercado chino, y en un 50 % en el de futuros de la Bolsa de Chicago.
En Corea del Sur, el último caso confirmado se ha producido en Paju,
una de las localidades más afectadas por dicho virus. Tras comunicar los
propietarios de ese criadero la noche del 1 de octubre la muerte de una
cerda, las autoridades sanitarias efectuaron los controles pertinentes.
Los 2.400 cerdos de la granja infectada serán sacrificados, al igual
que otros 14.000 registrados en un radio de tres kilómetros.
Ante los nuevos hechos, han reactivado durante 48 horas la
prohibición de traslado de animales, vehículos y personal relacionado
con granjas porcinas, criaderos y proveedores de pienso, desde las 3:00
de la madrugada del martes 2 de octubre.
Europa también fue testigo en 1997 de un
foco en los Países Bajos que ocasionó el sacrificio de once millones de
cerdos con un coste de 2.300 millones de dólares (casi 2.100 millones de
euros).
Ahora es Asia el continente que afronta las mayores
dificultades. “Mucho depende de la calidad de los servicios veterinarios
y del compromiso o colaboración con el sector privado”, asevera el
responsable de la FAO. Insta a las autoridades a compensar a los
productores afectados para que estos informen del problema y no caigan
en prácticas “contraproducentes” como vender los animales antes de que
se mueran todos.
Asegura que algunos países han tardado en comunicar los
brotes a la comunidad internacional, por lo que pide celeridad e
inversiones en medidas de higiene y planes de contingencia para saber
cómo actuar y disminuir los riesgos.
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