Cada vez
hay más físicos y astrónomos que están convencidos de que cada
cosa en el universo tiene voluntad propia y conciencia, y que el
Universo es consciente, con lo que este tema ha salido de los
círculos animistas del campo religioso, filosófico o metafísico.
Dicen que “Dios juega a los dados con el Universo” pero yo
creo que nada sucede por casualidad. El Universo sabe
perfectamente lo que hace, porque forma parte del Creador, igual que
nosotros.
El filósofo griego Thales de Mileto, quien vivió en el siglo
VI antes de Cristo, dijo que los imanes tenían un alma, lo que era
demostrable, porque los imanes podían mover hierro. Luego concluyó
que si los imanes tienen alma, entonces todos los demás objetos
la tienen también.
Un veterano físico de la Facultad de Tecnología de la ciudad de
Nueva York, Gregory Matloff sostuvo en su artículo que el
resto del Universo puede tener tanta conciencia como los seres
humanos. Lo llamó un campo de proto-conciencia que se
extiende a través de todo el espacio, donde también las
estrellas pueden ser entidades pensantes que controlan sus
caminos deliberadamente.
PANPSIQUISMO
La postulación de Matloff en que cada objeto material tiene algún
tipo de mente recibió en el siglo XVI el nombre de Panpsiquismo,
de parte del filósofo italiano Francesco Patrizi, y hoy
mantiene esta denominación.
El Pampsiquismo, del griego pan (todo) y psyje (alma),
es un término que designa aquellas doctrinas filosóficas y
religiosas que sostienen que toda realidad tiene una naturaleza
psíquica y es de algún modo anímica.
Es corriente mencionar entre los filósofos presocráticos a
Heráclito de Éfeso y Empédocles de Agrigento como
seguidores de esta tendencia. Entre los pensadores del mundo antiguo,
los que defienden la existencia de un Alma del Mundo son considerados
cercanos al Pampsiquismo, y el mismo Platón usa este concepto.
El pampsiquismo se difundió ampliamente entre los pensadores del
Renacimiento. Se pueden citar largas listas de autores, pero valgan
los nombres clásicos de Paracelso, Bernardino Telesio, Giordano
Bruno, van Helmont y Tomás de Campanella, cuya
filiación pampsiquista es comúnmente aceptada.
MONADOLOGÍA
Entre los pensadores racionalistas es G. W. Leibniz el que más
se acerca a una concepción pampsiquista. Su concepción de la Mónada
como algo autárquico y activo facilita este acercamiento. En
su Monadología, Leibniz dice: “Si queremos dar el nombre de
Alma a todo aquello que posee percepciones y apetitos, todas las
sustancias simples o Mónadas creadas podrían llamarse Almas.”
En la filosofía postkantiana, Schopenhauer resulta ser el
pensador más asimilable al Pampsiquismo, debido al carácter
fundamental y cósmico que la Voluntad adquiere en su
concepción de la realidad.
En Alemania se muestra decidido partidario Gustav Theodor Fechner,
tal vez el más importante pampsiquista moderno, y, junto a él, su
discípulo F. Paulsen, y
también H. Lotze. En el mundo anglosajón, son de
destacar sobre todo Josiah Royce, F. C. S. Schiller y Alfred North
Whitehead. En el siglo XX, puede considerarse pampsiquista a
Jonás Barnaby.
ENTES VIVOS
Si Gregory Matloff pudo probar que las estrellas tienen
voluntad propia para guiar sus pasos entonces esto
se extendería a todas las cosas del Universo como entes vivos.
“Una forma en que una estrella con mentalidad podría alterar su
trayectoria galáctica es mediante la emisión de un chorro
unidireccional. Tales chorros se han
observado en estrellas jóvenes”, dijo Matloff.
Este hecho lo observó en las estrellas azules más jóvenes, que se
mueven de una manera particular con respecto al resto de sus
hermanas, las estrellas más calientes. Algo que ya se había
detectado y no tenía explicación clara. Un fenómeno llamado
“Discontinuidad de Parenago”.
Además encontró que aunque no poseen neuronas o túbulos, las
estrellas más frías que hacen estos movimientos, revelan la
presencia de moléculas simples. Las moléculas han sido relacionadas
con la vida en el Universo. El investigador sugirió que estas
moléculas podrían estar relacionadas al campo de proto-conciencia
universal.
ESTRELLA CONSCIENTE
Si la Discontinuidad en el movimiento de las estrellas frías es un
fenómeno que más adelante se observa en toda la galaxia, la
hipótesis de una estrella con voluntad propia o con conciencia
tomará mucho más peso. En tanto nuestro Sol, que es una
estrella fría, también circula alrededor de la Vía Láctea más
rápido y diferente que las estrellas más calientes, es un misterio
cuál es su destino y hacia dónde se mueve.
Kristian Marlow, coautor de “La Mente Sobrehumana”
dice que puede que nunca se resuelva el misterio de la
conciencia. Pero, si no se puede explicar la conciencia, al menos se
puede observar. Sabemos la diferencia entre conciencia e
inconsciencia. Implica ser consciente de los alrededores. Entre
los que apoyan la posibilidad de un Universo consciente estaría el
distinguido físico británico Sir Roger Penrose y el
astrónomo Arthur Eddington.
CONCIENCIA CUÁNTICA
Otras teorías sobre la conciencia están circulando actualmente. El
físico británico teórico Roger Penrose y el anestesiólogo
y psicólogo Stuart Hameroff promueven la teoría de la
conciencia conocida como Reducción Objetiva
Orquestada u ORCH-OR.
La teoría postula que la conciencia se dispara desde los
microtúbulos incrustados en el núcleo cuántico de nuestro
universo, lo que sugiere que la conciencia no surge
simplemente de los procesos neuroquímicos del cerebro, como
dicen los materialistas, sino que tiene un origen más profundo y
primordial, que es intrínseco al universo. En enero de 2014,
investigadores japoneses detectaron vibraciones cuánticas en
microtúbulos, lo que llamaron pilares de ORCH-OR, destaca el
documento.
La teoría del Universo Participativo fue
desarrollada por el reconocido físico John Archibald Wheeler,
de quien se conoce el término “agujero negro”. El trabajó
con Niels Bohr en los primeros experimentos innovadores en
mecánica cuántica. En esta teoría se habla del universo
participativo o Principio Antrópico Participativo e incorpora
ideas de la teoría cuántica para sugerir que “La observación
humana crea el Universo”.
CONCIENCIA GLOBAL
El Proyecto de Conciencia Global y Precognición
Retroactiva fue el resultado de una serie de experimentos que
tuvieron lugar en Princeton en la década de 1990. Los investigadores
creen que la conciencia humana puede impactar la información
aleatoria y hacerla más ordenada.
La investigación se convirtió en el Proyecto de Conciencia Global
en marcha, que recopila datos estadísticos de todo el mundo los
cuales documentan cómo la conciencia humana afecta los patrones
de números aleatorios.
Además destaca que el Dr. Daryl Bem escribió un artículo
titulado “Sentir el futuro” que presenta evidencia
experimental de que la mente humana puede percibir cognitivamente
el futuro en el presente, aunque el mecanismo sigue siendo
desconocido.
(*) Periodista
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