VALENCIA.- Dos de cada de diez estudiantes, el 21,4 por ciento, abandonan el sistema universitario español sin haber terminado sus estudios, cifra que en la Región se eleva al 27%, un problema que es más elevado en las universidades a distancia que en las presenciales y en las públicas que en las privadas.
Además, tres de cada diez (33,3 %) no acaba el grado que empieza a nivel nacional, mientras que en Murcia el porcentaje es del 15'2%, y un 11,9 % cambia de carrera en la misma o en otra universidad.
Dichos abandonos provocan unas pérdidas anuales de 974 millones de euros (el 12 % del gasto universitario anual), según ha concluido el U-Ránking 2019 del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA, presentado este jueves.
Por ramas de la enseñanza, existen grandes diferencias de tasas de abandono, siendo Ingeniería y Arquitectura (36 %) y Artes y Humanidades (33,4 %) las que registran datos más altos. Mientras que Ciencias de la Salud (15,5 %) tiene la tasa más baja de abandono del grado.
Por todo ello, el director de investigación del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Francisco Pérez, ha destacado la importancia de "orientarse bien" al elegir una carrera y que se mejore el seguimiento "antes y durante" de los estudios de un alumno.
En las universidades no presenciales el abandono se eleva al 62 % para los alumnos que dejan un grado y al 51 % para quienes abandonan el sistema.
Por su lado, las universidades privadas tienen, en promedio, ocho puntos menos de abandono del grado y cuatro menos de abandono del sistema que las universidades públicas.
El investigador del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Joaquín Aldás, ha explicado que el abandono mayor en las públicas se puede deber a las rentas familiares pero también a que hay un menor "acompañamiento" del alumno en las privadas.
En cuanto a que haya un abandono más elevado en las universidades a distancia, las razones pasarían por la dificultad de mantener la motivación y organización del alumno pese a las tutoriales a distancia o que se suele compatibilizar trabajo y estudios.
Disminuye el abandono de un grado "la calidad de entrada de los alumnos o su nivel de formación, su nota de admisión, la titularidad privada del centro, el cursar estudios sobre Salud y la cierta vocacionalidad", ha afirmado Aldás con las variables analizadas en el estudio.
Castilla y León, la comunidad cuyos estudiantes obtienen mejores resultados en PISA, es la que presenta las menores tasas de abandono, es decir, el informe concluye que las competencias adquiridas en la formación obligatoria mejoran el rendimiento en etapas posteriores y reducen el abandono.
La séptima edición de esta clasificación ha analizado la trayectoria durante cuatro años de las matrículas de los estudiantes que ingresaron en la Universidad en el curso 2012-13, cifra que ascendía a 376.794 alumnos.
En el primer año la tasa de abandono fue del 20,4 % (77.086 estudiantes), en el segundo del 8,6 % (32.308) y en el tercero año bajó al 4,3 % (16.167).
El gasto anual por alumno se ha cifrado en 5.120 euros, por lo que el coste económico del abandono de todos esos estudiantes sumó 974 millones de euros al llegar a 2017.
El U-Ránking 2019 confirma, como en otras ediciones, que las universidades mantienen diferencias de especialización y rendimiento.
La Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y la Universidad Carlos III de Madrid ocupan el primer y el segundo puesto, respectivamente, en U-Ranking 2019.
Dos universidades privadas (Navarra y Nebrija) y una pública (Politécnica de Valencia) tienen el mejor desempeño docente.
Las universidades públicas lideran los rendimientos en investigación y transferencia: la Pompeu Fabra obtiene la puntuación más alta en investigación y la Carlos III lidera en innovación y desarrollo tecnológico.
Además, el sistema universitario catalán repite como el de mayor rendimiento, seguido de cerca por el de Cantabria.
Dichos abandonos provocan unas pérdidas anuales de 974 millones de euros (el 12 % del gasto universitario anual), según ha concluido el U-Ránking 2019 del Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) y la Fundación BBVA, presentado este jueves.
Por ramas de la enseñanza, existen grandes diferencias de tasas de abandono, siendo Ingeniería y Arquitectura (36 %) y Artes y Humanidades (33,4 %) las que registran datos más altos. Mientras que Ciencias de la Salud (15,5 %) tiene la tasa más baja de abandono del grado.
Por todo ello, el director de investigación del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Francisco Pérez, ha destacado la importancia de "orientarse bien" al elegir una carrera y que se mejore el seguimiento "antes y durante" de los estudios de un alumno.
En las universidades no presenciales el abandono se eleva al 62 % para los alumnos que dejan un grado y al 51 % para quienes abandonan el sistema.
Por su lado, las universidades privadas tienen, en promedio, ocho puntos menos de abandono del grado y cuatro menos de abandono del sistema que las universidades públicas.
El investigador del Ivie y catedrático de la Universidad de Valencia, Joaquín Aldás, ha explicado que el abandono mayor en las públicas se puede deber a las rentas familiares pero también a que hay un menor "acompañamiento" del alumno en las privadas.
En cuanto a que haya un abandono más elevado en las universidades a distancia, las razones pasarían por la dificultad de mantener la motivación y organización del alumno pese a las tutoriales a distancia o que se suele compatibilizar trabajo y estudios.
Disminuye el abandono de un grado "la calidad de entrada de los alumnos o su nivel de formación, su nota de admisión, la titularidad privada del centro, el cursar estudios sobre Salud y la cierta vocacionalidad", ha afirmado Aldás con las variables analizadas en el estudio.
Castilla y León, la comunidad cuyos estudiantes obtienen mejores resultados en PISA, es la que presenta las menores tasas de abandono, es decir, el informe concluye que las competencias adquiridas en la formación obligatoria mejoran el rendimiento en etapas posteriores y reducen el abandono.
La séptima edición de esta clasificación ha analizado la trayectoria durante cuatro años de las matrículas de los estudiantes que ingresaron en la Universidad en el curso 2012-13, cifra que ascendía a 376.794 alumnos.
En el primer año la tasa de abandono fue del 20,4 % (77.086 estudiantes), en el segundo del 8,6 % (32.308) y en el tercero año bajó al 4,3 % (16.167).
El gasto anual por alumno se ha cifrado en 5.120 euros, por lo que el coste económico del abandono de todos esos estudiantes sumó 974 millones de euros al llegar a 2017.
El U-Ránking 2019 confirma, como en otras ediciones, que las universidades mantienen diferencias de especialización y rendimiento.
La Universidad Pompeu Fabra de Barcelona y la Universidad Carlos III de Madrid ocupan el primer y el segundo puesto, respectivamente, en U-Ranking 2019.
Dos universidades privadas (Navarra y Nebrija) y una pública (Politécnica de Valencia) tienen el mejor desempeño docente.
Las universidades públicas lideran los rendimientos en investigación y transferencia: la Pompeu Fabra obtiene la puntuación más alta en investigación y la Carlos III lidera en innovación y desarrollo tecnológico.
Además, el sistema universitario catalán repite como el de mayor rendimiento, seguido de cerca por el de Cantabria.
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