MADRID.- Los grandes bancos españoles
-Santander, BBVA, CaixaBank, Bankia, Sabadell y Bankinter- siguen
sufriendo un importante castigo bursátil y en los últimos doce meses su
capitalización se ha reducido en más de 42.000 millones, lastrados por
el retraso de la ansiada subida de tipos de interés por parte del BCE.
Este volumen supone una pérdida del 23,5 % del valor en bolsa de los bancos del IBEX 35,
que a cierre del primer trimestre de 2018 alcanzaba los 179.459
millones de euros, frente a los 137.269 millones de este viernes.
De los cinco bancos que cotizan en el principal indicador, los más expuestos a España y con una cartera hipotecaria ligada al euríbor, Sabadell, Bankia y CaixaBank, han visto cómo su capitalización bursátil caía por encima de la media del sector.
Destaca negativamente
el Sabadell, ya que su valor en bolsa ha retrocedido un 44,74 % en el
último año, de 9.266 millones a cierre de marzo de 2018 a los 5.120,5
millones de este viernes, en este caso no sólo por el retraso
en las subidas de los tipos de interés sino también afectado por los
costes de la integración de su filial TSB.
En el mismo período Bankia ha perdido un 35,42 % de su valor en bolsa, que se ha reducido actualmente hasta los 7.250 millones, lo que complica aún más la privatización de la entidad, cuyo principal accionista sigue siendo el Estado.
En el caso de
CaixaBank, su capitalización se ha reducido desde marzo del año pasado
hasta este viernes un 27,63 %, lo que equivale a casi 6.400 millones de
euros, hasta los 16.754 millones.
A continuación figuran las pérdidas en bolsa del Banco Santander, cuya capitalización se ha reducido en casi 18.125 millones en apenas doce meses, un retroceso del 21,21 %, a pesar de la diversificación geográfica del grupo.
BBVA, por su parte, tras un buen arranque bursátil este año, acumula una caída del 19,30 % desde marzo de 2018; y en el caso de Bankinter roza el 17 %.
Tras
el descalabro sufrido por los mercados a finales de 2018 y un repunte
en los primeros meses de 2019, el sector financiero se ha vuelto a ver
muy castigado en bolsa, y esta vez, por las decisiones adoptadas en
política monetaria por los bancos centrales.
El primer
jarro de agua fría llegó el pasado 7 de febrero de manos del BCE, que
tras rebajar las previsiones económicas dejó claro que no habrá subida
de tipos al menos hasta finales de 2019.
La decisión del
organismo que dirige Mario Draghi provocó fuertes pérdidas en el sector
bancario, que esa misma sesión llegó a perder unos 5.000 millones de
capitalización.
Aunque el BCE anunció nuevas inyecciones de liquidez a partir de septiembre, la banca acusó la decisión de no subir los tipos, una medida que sigue estrechando sus márgenes.
Y
esta semana ha sido la Reserva Federal de EE.UU. (Fed) la que ha
rebajado sus estimaciones de crecimiento económico y ha adoptado una
postura muy prudente respecto a su política monetaria, dando a entender
que no volverá a subir tipos hasta 2020.
El sector financiero fue
el gran damnificado por esta decisión, según coincidieron los analistas
consultados, que recordaron que, en el caso de España, Sabadell
llegó a caer más del 3 %.
A pesar del peso que tiene la banca en
la bolsa española, el principal indicador nacional avanza en el año casi
un 8 %, si bien hay siete compañías en negativo y cuatro son bancos:
CaixaBank se deja casi el 11,5 %; Sabadell, el 9 %; Bankia, más del 8 % y
Bankinter, el 1,14 %.
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