MADRID.- El Ministerio de Fomento ha ratificado que las autopistas AP-7, en el
tramo comprendido entre Tarragona y Alicante, y la AP-4 Sevilla-Cádiz
levantarán su peaje y serán gratuitas para los conductores cuando
termine este año, en concreto, a partir del 31 de diciembre de 2019.
Así
lo ha reiterado el secretario general de Infraestructuras de este
Departamento, Javier Izquierdo, a representantes de UGT, sindicato que
le transmitió su preocupación por los 1.000 trabajadores que se emplean
en estas vías, según informó en un comunicado.
Las dos autopistas
concluyen en dicha fecha su actual contrato de concesión con Abertis,
fecha en la que revertirán al Estado y levantarán su peaje, al igual que
ya ocurrió el pasado 1 de diciembre con la AP-1 Burgos y Armiñón.
La
medida se enmarca en el compromiso que el ministro de Fomento, José
Luis Ábalos, adquirió cuando en junio de 2018 accedió al cargo, por el
que aseguró que las autopistas que concluyeron su contrato de concesión
en esta Legislatura volverán al Estado y dejarán de cobrar peaje.
Además
de la AP-1, que ya se convirtió en la primera autopista de España en
terminar su concesión y suprimir el peaje, en el caso de que se agote la
actual Legislatura, el compromiso de Ábalos supondrá la vuelta al
Estado y la supresión de las casetas de peaje de estas otras dos
autopistas.
La futura gratuidad de estas vías, ambas gestionadas
por Abertis, grupo actualmente controlado por ACS y su socio italiano
Atlantia, beneficiarán la media de 20.071 conductores que cada día
circulan por la AP-7 en el tramo entre Tarragona y Valencia y los 19.205
que lo hacen en el trayecto Valencia-Alicante.
En el caso de la AP-4 contabiliza unos 21.974 vehículos al día, según los datos del Ministerio de Fomento de cierre de 2018.
No
obstante, en el caso de la AP-1, la supresión del peaje ha disparado el
volumen de tráfico respecto al que tenía cuando era de pago.
Así,
en diciembre de 2018, primer mes en el que la vía fue gratuita, su
tráfico se disparó un 58,7%. En concreto, contabilizó una media de
26.516 vehículos diarios, frente a los 16.703 que registró el mes
previo, el de noviembre, el último en el que cobró peaje.
La
comparativa con el año anterior arroja un crecimiento del 40%, dado que
en diciembre de 2017 la intensidad media diaria de tráfico de la
autopista se situó en 18.899 vehículos.
En
cuanto a UGT, en su reunión con el alto cargo de Fomento reclamó un plan
de empleo para el sector, dado que la supresión del peaje en estas dos
nuevas autopistas puede afectar "a cerca de 1.000 trabajadores". En la
AP-1, Itínere, la firma que tenía su concesión, pactó un ERE para toda
la plantilla de 111 empleados que tenía la vía.
En este sentido,
el sindicato sugiere recolocar a todos estos trabajadores en el caso de
que el Gobierno finalmente decida implantar peajes en toda la red de
autovías en función de lo que, en su caso, determine al subcomisión del
Congreso que debatirá sobre el futuro de la red de carreteras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario