MURCIA.- Las brigadas de la CARM han iniciado ya las labores de mantenimiento y
acondicionamiento de la masa forestal para prevenir incendios
forestales durante la temporada 2018-2019.
Estos trabajos, que se
desarrollarán de manera continua entre los meses de octubre y mayo,
consisten sobre todo en la poda, clareo, desbroce y eliminación de
combustibles vegetales de una superficie total de 1.050 hectáreas de
monte.
Estas labores preventivas se centrarán sobre aquellas zonas
identificadas como de mayor riesgo durante los trabajos de
reconocimiento previos realizados por los Agentes Medioambientales y
técnicos de apoyo, dando especial prioridad a los parajes y espacios
naturales protegidos, los lugares de mayor afluencia de visitantes y los
montes cercanos a poblaciones.
Así, por ejemplo, se actuará en parajes como la zona del litoral, los parques regionales de El Valle y Carrascoy y Sierra Espuña o las sierras de Ricote, la Pila, del Carche, del Buitre o la del Gigante.
Durante la pasada campaña, entre los meses de octubre del pasado año y
mayo de 2018, se ejecutaron un total de 524 hectáreas de desbroce,
352,63 hectáreas de clareo y 300,90 hectáreas de poda.
Entre los objetivos de estas actuaciones figura la creación de zonas
seguras frente a incendios forestales que en caso de producirse una
emergencia puedan ser empleadas tanto por los medios de extinción como
por visitantes o excursionistas que se encuentren en el monte.
La directora general de Medio Natural, Consuelo Rosauro, destacó que
esta fase de ejecución a cargo de las brigadas permite además "reforzar
la gestión de las masas forestales, actuando de manera preventiva en
aquellas zonas especialmente sensibles ante incendios, y mejorar el
estado de las áreas cortafuegos y fajas auxiliares para fragmentar
extensas superficies de monte y evitar que, en caso de emergencia, arda
el conjunto de la masa afectada".
"Es cierto que este año hemos cerrado la temporada de mayor riesgo
con uno de los mejores balances de los últimos 20 años, pero no podemos
bajar la guardia, por lo que estas labores de prevención resultan de
vital importancia para minimizar esta amenaza", añadió Consuelo Rosauro.
Además, se pretende optimizar el uso de los medios que el citado
Servicio tiene adscritos, disminuyendo al máximo los desplazamientos de
maquinaria y personal para ahorrar combustible, y adaptando los trabajos
planificados al tipo de maquinaria con la que trabajan las brigadas,
con lo cual los rendimientos obtenidos son elevados.
Estas actuaciones selvícolas de prevención serán llevadas a cabo por
19 brigadas forestales (Brifor), cuatro brigadas de intervención rápida
(BIR), dos brigadas helitransportadas y una brigada auxiliar, lo que
supone un total de casi 200 trabajadores especialistas forestales. Para
el desarrollo de este servicio de prevención selvícola y defensa del
patrimonio forestal, la Consejería de
Medio Ambiente cuenta con un presupuesto de casi seis millones de euros.
Las brigadas forestales, integradas en el operativo que aporta la
Dirección General de Medio Natural al Plan Infomur, están formadas a su
vez por un grupo de especialistas con un agente medioambiental al mando y
se dedican fundamentalmente a labores preventivas. No obstante, cuentan
también con preparación para actuar directa o indirectamente en labores
de extinción en caso de emergencia por incendio forestal.
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