MURCIA.-La portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo, aclaró este
miércoles que ni existen ni se pueden establecer «comités de censura
previos» a la publicación de manuales escolares, sino que la Comunidad solo se puede limitar a exigir la retirada y rectificación de aquellos contenidos en los que se detecten errores.
Arroyo
se ha referido así en la rueda de prensa posterior al Consejo de
Gobierno a la polémica suscitada en los últimos días por los contenidos
de un libro de texto de sexto de primaria en el que se sitúa la ciudad de Murcia en la costa, en lugar de la de Cartagena.
Según
explicó, la Consejería de Educación publica un decreto curricular que
fija los contenidos que deben abordarse en cada curso y cada asignatura,
y las editoriales elaboran sus materiales «con total libertad creativa»
y sin ningún tipo de «comité de censura previo».
De hecho,
recordó, en algunos centros educativos son los propios docentes los que
elaboran los materiales didácticos, y la Consejería en ningún caso puede
incidir en ellos, más allá de ese decreto curricular.
En el caso de que se detecten errores, como ha ocurrido con este libro, «la responsabilidad es única y exclusivamente de las editoriales»,
dijo, y el Gobierno actúa de manera «contundente», como lo ha hecho,
exigiendo la retirada del material y la subsanación del error.
En cualquier caso, señaló, la consejera del ramo, Adela Martínez Cachá, tiene prevista una reunión con técnicos de las editoriales para abordar este asunto,
y pidió más rigor científico en la elaboración de los contenidos
académicos para evitar que se cometan este tipo de errores que, para el
Gobierno regional, son «gravísimos».
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