MADRID.- El efecto Cataluña ha dado a Ciudadanos una fuerza de aceleración que le permite aumentar su distancia respecto al resto de formaciones políticas. El partido de Albert Rivera sería hoy el más votado, según el sondeo de Metroscopia elaborado para El País, con un respaldo del 28,3% del electorado. Se sitúa así a más de seis puntos de distancia del PP (21,9%), que ocuparía la segunda posición, y a más de ocho del PSOE (20,1%), que se mantiene en el tercer puesto, según publica hoy dicho diario.
Son varias las razones para explicar la tendencia ascendente de Ciudadanos. En primer lugar, su espectacular resultado en Cataluña. Los electores han percibido a la formación naranja, que resultó la más votada con su candidata Inés Arrimadas,
como la única que supo hacer frente con éxito al desafío
independentista. Su fuerte apoyo electoral en un territorio considerado
hostil, comparado con los pésimos datos del PP o las mediocres cifras
del PSC, ha proyectado en el resto de España la imagen de un partido
ganador.
En segundo lugar, la idea extendida entre muchos electores,
según el sondeo de Metroscopia, de que Ciudadanos es el único partido
que tiene un proyecto claro para España, a falta de concretar lo que eso
signifique.
En tercer lugar, lo que podría llamarse "el momento del
centro". Si en medio de la crisis hubo un "momento Podemos" que canalizó
la indignación de la población con las instituciones y su pobre
respuesta a la situación, hoy se percibe una sensación de desencanto con los partidos tradicionales (PP y PSOE), incapaces de ofrecer respuestas nuevas y prácticas. De hecho, gran parte del auge de Ciudadanos obedece a su capacidad de atraer a los votantes más centrados
del PP, del PSOE y de Podemos.
Y finalmente, el temor que aquel
"momento Podemos" provocó en muchos electores conservadores, que
permanecieron fieles al PP para evitar la llegada al poder de la
formación de Pablo Iglesias, ha desaparecido, y muchos han decidido dar
el salto al partido naranja.
La sangría de votos del partido de Mariano Rajoy es la más significativa
del sondeo. Respecto a las elecciones de junio de 2016, el PP pierde
más de once puntos. Entonces obtuvo un respaldo del 33%, frente al 21,9%
que le atribuye ahora la estimación de Metroscopia.
Unidos Podemos (16,8%) consigue estabilizar sus datos, en incluso
sube ligeramente respecto a anteriores sondeos, pero se sitúa lejos del
porcentaje obtenido en las pasadas elecciones generales, que le permitió
irrumpir en el Congreso de los Diputados como tercera fuerza política.
El Partido Socialista sigue más de dos puntos por debajo de su
resultado de junio de 2016 (22,7%), y tiene motivos para la
preocupación. No solo ve como un porcentaje significativo de sus
electores da el salto a Ciudadanos sino que comienza a percibir cómo se
frena el anhelado trasvase de votantes de Podemos a sus filas.
Es necesario recalcar que todos estos datos trabajan sobre la
hipótesis de que hoy se celebraran elecciones generales en España,
cuando lo cierto es que esa posibilidad no se contempla en un horizonte
cercano ni existe por tanto el clima de tensión electoral que predispone
a la mayoría de los votantes a decidir el sentido de su voto.
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