Hace cien años terminaba una guerra de cinco. Cien años después acabará
otra de trescientos.
Una guerra entre dos pueblos, el español y el
catalán, que ha conocido de todo: largos periodos de paz más o menos
armada y de colaboración más o menos consentida, de concordia y
discordia y enfrentamientos bélicos de diversa naturaleza; algunos muy
recientes; otros de ahora mismo.
Hora es de que ambos dejen de
enfrentarse, hasta de conllevarse y convivan en paz y mutuo reconocimiento sobre la base del respeto a la libertad de cada uno de decidir su propio destino.
Para eso solo se requiere que se retire el artículo 155, los presos y
exiliados vuelvan a sus casas y se retiren los cargos que pesan sobre
ellos.
Con los mejores deseos de todas y todos y toditas y toditos los/las presentes en las fiestas.
Con los mejores deseos de todas y todos y toditas y toditos los/las presentes en las fiestas.
¡Ah, las generaciones!
(*) Catedrático emérito de Ciencia Política en la UNED
No hay comentarios:
Publicar un comentario