MADRID.- El número de funcionarios y trabajadores públicos ha superado ya el nivel que presentaba en 2007,
y lo ha hecho gracias al fuerte aumento que se ha registrado en la
contratación por parte de las comunidades autónomas. Así lo expone el
Banco de España (BdE), que ayer publicó un informe sobre la evolución
del empleo en las Administraciones Públicas a partir de los datos de la
Encuesta de Población Activa (EPA) y recoge El Mundo.
En concreto, a cierre
de 2016, «el número de empleados al servicio de las AAPP se situó algo
por encima de los 2.840.000 trabajadores, un nivel ligeramente superior
al observado en 2007 (en 30.000 puestos)», afirma el organismo que
dirige Luis María Linde. Para llegar a esta cifra, el supervisor explica
que ha sido básico que entre 2015 y 2016 el número de empleados de las comunidades haya repuntado con intensidad, «registrando un aumento del 7%».
Con estas cifras, añade el BdE, «entre 2007 y 2016 el sector de las
CCAA expandió sus efectivos en cerca de un 9%, lo que equivaldría a unas
137.000 personas».
Este aumento contrarresta la
reducción registrada tanto en los ayuntamientos como en la
Administración central. «Para estas administraciones el bienio 2015-2016
supuso una continuación del proceso de pérdida neta de empleos,
de manera que en 2016, ambas presentaban un número inferior de
empleados al observado en 2007, en un 7,8% y un 7,3%, para AC y CCLL,
respectivamente, lo que se concretó en unos 45.000 y 47.000 puestos
menos», explica el Banco de España.
En su análisis de la evolución del número de empleados públicos, la institución también recuerda que el punto máximo se alcanzó en 2011, con 3,1 millones de trabajadores,
«tras registrarse un incremento de 310.000 personas entre 2007 y 2011».
En ese momento España estaba ya inmersa en la peor crisis de su
historia reciente, pero el incremento es «el reflejo de las medidas de
política contracíclica expansivas adoptadas en 2008-2009» por el
Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, así como de «la inercia de
las ofertas de empleo de años anteriores». Entre 2012 y 2013, y tras la
llegada del PP al Gobierno, «se produjo una reducción de
350.000 efectivos, parte de los cuales se recuperaron entre 2014 y
2016».
Asimismo, el Banco de España aborda la temporalidad que
registra el sector público, un aspecto que ha sido muy criticado por los
sindicatos y que, incluso, ha obligado al Gobierno a lanzar un plan
extraordinario.
«Si se clasifican los empleados de las AAPP atendiendo
al tipo de contrato, distinguiendo entre indefinidos y temporales, cerca
del 80% de los empleados públicos presentaban el primer tipo de
contrato, mientras que el resto mantenían una relación contractual de
carácter temporal con las AAPP», afirma el BdE.
«Con respecto al año
2007», añade, «el porcentaje de indefinidos aumentó en 4 puntos porcentuales.
Este cambio en la composición de empleados fijos y temporales refleja
el hecho de que la mayor parte de la expansión neta del empleo público
observada entre 2007 y 2011 se concentró en los indefinidos».
Por
último, en un intento por dar respuesta a la cuestión de si en España
hay muchos o pocos funcionarios y trabajadores públicos, el documento
recoge que «el empleo de las AAPP en porcentaje de la población total se situó en 2015 en el 6,3%,
un nivel similar al de países como Italia, Portugal o Alemania, y por
debajo de los países con mayor presencia pública en la provisión directa
de bienes y servicios, como Suecia o Francia, y del promedio de los
países de la Unión Europea (8,4%)».
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